Leen los labios a Guillermo y a Harry en su reencuentro: esto es lo que se dijeron
Ambos inauguraron una estatua de su madre en el que hubiera sido el 60º cumpleaños de Lady Di.
La prensa británica ya estuvo al quite en el funeral de Felipe de Edimburgo para contar con expertos en lecturas de labios y descifrar qué se decían los príncipes Guillermo y Enrique en su encuentro, que se producía en un momento de máxima tensión entre ellos tras la entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey.
En aquel momento solo charlaron sobre cómo había sido el servicio religioso —la pelea entre ellos, por lo que recientemente ha desvelado un experto real, tuvo lugar lejos de las cámaras—. Este jueves, ambos volvieron a compartir un acto, esta para inaugurar una estatua en Kensington Palace en memoria de su madre, en el que hubiera sido el 60º cumpleaños de Lady Di.
La ceremonia fue privada y los príncipes estuvieron acompañados de las hermanas y el hermano de Diana, además del escultor Ian Rank-Broadley y del paisajista Pip Morrison.
De nuevo, cada uno de sus gestos estuvo sobre la lupa, y también sus bocas. Así, el Daily Mail ha publicado la conversación que mantuvieron los hermanos, según un experto en leer los labios.
Entre los dos debían quitar la lona verde que cubría la estatua y eso ocupó gran parte de su charla. Antes de hacerlo, un trabajador les recordó que, cuando tiraran de unas cintas, la lona se deslizaría y caería al suelo. “Lo haremos bien”, dijo un confiado Harry. Su hermano mayor, ejerciendo de tal, contestó: “No quiero que nada salga mal, es importante hacerlo bien”.
Llegado el momento, el príncipe Guillermo le explicó a su hermano cómo había que hacerlo, mientras que éste, más impaciente, dijo: “Vamos a tirar y ya está”.
Después de que la estatua quedara correctamente inaugurada, sin malas pasadas por parte de la lona, Harry lo celebró con un ”¡Lo hicimos!”. Después, ambos alabaron lo espectacular que era la estatua.
Mientras se celebraba el acto se difundió un comunicado conjunto de los hermanos. “Hoy, en el que sería el 60º cumpleaños de nuestra madre, recordamos su amor, fuerza y carácter, cualidades que la hicieron una fuerza positiva alrededor del mundo, cambiando a mejor incontables vidas”, decía el texto.
“Cada día deseamos que estuviera todavía con nosotros y esperamos que esta estatua se vea siempre como un símbolo de su vida y su legado”, añadían.
Según la prensa británica, los príncipes no se habían visto en los días previos a este acto, pero sí habían intercambiado mensajes sobre la última victoria de Inglaterra en la Eurocopa.