La polémica Ley del Deporte lleva al límite al fútbol entre amenazas de huelga
La Comisión parlamentaria da luz verde al dictamen de una norma que podrá ser modificada tras las numerosas quejas de LaLiga. Se aleja el peligro de parón.
Es un asunto que viene de lejos pero de golpe todo se ha enturbiado. El anteproyecto de Ley del Deporte pasó por la mesa del Consejo de Ministros en diciembre de 2021 y diez meses después amenaza con poner en jaque al deporte mismo, empezando por el fútbol nacional. Pero el conflicto va mucho más allá de los campos y estadios y ha llegado al Congreso.
Con la negociación al límite, de momento la sangre no llega al río y este martes la Comisión Parlamentaria ha dado luz verde a un texto que parece frenar el riesgo de huelga en LaLiga —39 de los 42 equipos lo habían planteado, únicamente lo rechazaban Real Madrid, Barcelona y Athletic—. Eso sí, advierten los implicados, el debate se avecina largo y la ley aún tendrá que superar numerosas enmiendas y reformas en su tramitación.
Las tres enmiendas claves
Poco se debatía de los pilares fundamentales de la ley, que Pedro Sánchez presentaba orgulloso hace menos de un año. “Se está hablando demasiado de fútbol”, lamentaban varios diputados este martes en la Comisión. Apenas una mención a sus bases, como la equiparación del deporte adaptado al convencional, que pasarán a depender de la misma federación a la que pertenezca la modalidad; la protección de deportistas embarazadas o las medidas para fomentar la igualdad entre deportistas y en los órganos de dirección de federaciones y otros estamentos. Algunas de las principales bases de un texto que busca “humanizar” el deporte, señalaba el propioSánchez el pasado año.
Nada de eso. Todo pasa por el fútbol, para desesperación, incluso, de los diputados confesos más “futboleros”. En el camino hacia su aprobación definitiva, PSOE y PP acordaron una serie de cuestiones en forma de enmiendas al texto, que recibieron el visto bueno de la inmensa mayoría de los equipos profesionales de LaLiga.
Ambas formaciones acordaron tres correcciones al texto original en el que aseguraban a los equipos la protección a la hora de negociar sus derechos (entre ellos el fundamental acuerdo de explotación comercial de los derechos de imagen con la empresa CVC o sus propios patrocinios), su independencia de las normas que plantee la RFEF y, aquí la ‘madre del cordero’, la protección de los clubes ante la más que posible Superliga. Lo que decía esta última enmienda es que las federaciones españolas y las ligas profesionales podrían excluir de sus torneos a aquellos equipos que participasen en competiciones ajenas a RFEF, UEFA o FIFA, como el caso de la Superliga, despreciada por todos los organismos.
Sin embargo, el proyecto encabezado por Real Madrid y Barcelona para “salvar el fútbol” en palabras de Florentino Pérez, ha llevado a que PSOE y PP retiren esta última, defendida por 39 de los 42 clubes profesionales entre las dos divisiones (solamente se oponen los mencionados fundadores y el Athletic, por no ser sociedades anónimas). Una reunión entre Núñez Feijóo y Florentino Pérez de la que informa El Confidencial sería la clave en este cambio de postura.
Este martes, pese a todo, las dos primeras enmiendas han salido adelante en la Comisión, tras un tenso debate de más de cuatro horas.
Las críticas unen a Podemos, Ciudadanos y otros
La polémica ha unido, y esto no pasa muy a menudo, a Unidas Podemos y a Ciudadanos. El portavoz de los morados en el Congreso, Pablo Echenique, ha apuntado que “el Parlamento no está para hacer la voluntad de Florentino Pérez, sino para defender el interés general”. “Todo apunta a que ha habido una intervención de Florentino Pérez porque, si no, no se entiende que se esté apostando por un texto que tiene en contra a 39 de 42 clubes de fútbol”, ha señalado.
El portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Cultura y Deporte, Guillermo Díaz, ha asegurado que la enmienda de su partido junto a Compromís “da seguridad jurídica a los clubes de Primera y Segunda que tienen contratos firmados y que podrían verse afectados”. No obstante, se ha quedado con la miel en los labios, ante el rechazo de PP, PSOE y UP... que ha acordado otro apaño al texto de acuerdo con los socialistas. Lo que avanza ahora es el texto en sí mismo, que llegará al Pleno del Congreso, con camino aún por recorrer.
La protesta de los 39 equipos sonó fuerte, como lo hicieron los rumores de huelga. La cosa parecía calmarse la pasada semana, cuando 16 de estos clubes se reunieron con el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, en el mismo ministerio. “Nos han escuchado, van a intentar resolver los problemas, y si tuviéramos que tomar otras decisiones lo haríamos, pero no empecemos la casa por el tejado, empecemos por hablar y resolver los problemas”, afirmó el presidente del Sevilla, José Castro.
Pero una semana después, nadie sabe nada, aunque parecen haberse superado las peores horas. Ahora le toca mover ficha a los clubes, que se reunirán el jueves para saber qué decisión toman. Con un calendario comprimido hasta límites para encajar el Mundial de Catar en noviembre y diciembre, y bajo una situación económica más que difícil, el fútbol español vuelve a asomarse al abismo.
Las selecciones autonómicas podrán competir internacionalmente
Una de las enmiendas que sí ha visto la luz este martes en la Comisión de Cultura y Deportes en el Congreso es la lanzada por el PNV que abre la puerta a que selecciones autonómicas participen en competiciones internacionales de carácter oficial. Lo harán, eso sí, en aquellas modalidades con “arraigo histórico” en los respectivos territorios. En el caso vasco, alcanzaría a la pelota vasca y al surf, aunque otras formaciones han querido ampliarla a sus propias tradiciones
La participación en eventos globales no dependerá únicamente de lo que quiera cada federación autonómica, sino que deberá ser avalada por la respectiva federación internacional. Otra posibilidad es que las federaciones autonómicas estén integradas en la internacional con anterioridad a que lo hiciera la española, como recoge Europa Press
En cualquier caso, la federación territorial debe alcanzar primero un acuerdo con el Consejo Superior de Deportes (CSD) para recibir validez a su participación.