Qué está pasando con la crema de cacao de Carlos Ríos
Beatriz Robles, Aitor Sánchez y el propio Ríos dan su opinión sobre la polémica.
El nutricionista Carlos Ríos lanzó el pasado jueves al mercado su nuevo producto bajo el sello Realfooding. Se trata de una crema de cacao elaborada por la compañía Shukran Foods que el influencer ha publicitado como una alternativa saludable a otras cremas como la Nutella o la Nocilla.
Sin embargo, este lanzamiento ha generado polémica por los errores en el etiquetado que han detectado algunos nutricionistas o tecnólogos de alimentos, además de por algunas declaraciones de Ríos sobre el consumo de esta crema, que algunos expertos no consideran demasiado diferente a un ultraprocesado convencional.
Un polémico etiquetado “sin azúcares añadidos”
Todo empezó el pasado viernes, cuando la nutricionista y tecnóloga de alimentos Beatriz Robles, elaboró un hilo analizando la crema de cacao, haciendo también un estudio en la revista Consumidor Global. En el hilo, Robles señala que Ríos ha etiquetado su crema de cacao bajo el claim “sin azúcares añadidos”. Sin embargo, incluye un porcentaje de dátiles utilizados para endulzar por lo que no se considera que esté exento de azúcares. Como apunta la experta, la norma R1924/2006 rige este tipo de etiquetado y por ella no se puede incluir “ningún alimento utilizado por sus propiedades edulcorantes”.
“Es un tema legal”, insiste la tecnóloga en una llamada con El HuffPost. “La industria alimentaria utiliza muchas veces alimentos para endulzar como puede ser la miel o la panela, pero habitualmente alegan que también aportan cambios en la textura o en la apariencia del producto”, señala Robles, que aclara que esto no sucede con la crema de cacao de Realfood. “Declaran abiertamente que lo usan por sus propiedades endulzantes. No hay ninguna duda”, explica la nutricionista. El etiquetado del producto señala que “los ingredientes principales son castaña, cacao y dátil, para endulzar de forma natural”.
“Es contradictorio que luego digan ‘sin azúcares añadidos’ y, además, no cumple con la normativa, que es lo que yo me limité a señalar en el hilo. Con la ley en la mano, existe un error en el etiquetado”, sentencia Robles.
En este sentido coincide el nutricionista y tecnólogo de alimentos Aitor Sánchez, que señala que la crema tiene “errores objetivos en el etiquetado, independientemente de cómo esté formulada”. “Este error de poner ‘sin azúcar añadido’ entra en contradicción con él mismo porque son los que muchas veces denunciamos de la industria alimentaria que usa para confundir”, añade.
Estos casos de defectos del etiquetado suelen ir acompañados en muy pocas ocasiones de una sanción económica que varía en este caso, que estaría considerado como leve, entre los 200 y los 5.000 euros. También como ha apuntado en su cuenta de Instagram la tecnóloga de alimentos Alba Ramírez, con una retirada del stock del etiquetado anterior y la obligación de que sea sustituido por otro correcto. En ningún caso a la retirada del producto, que estaría únicamente indicado para aquellos productos que no tengan referidos alérgenos o que puedan suponer un peligro para la salud pública.
En este sentido, Sánchez es claro: no se retira un producto por unas características de este tipo. “La interpretación de esto es que ayer domingo la polémica se torna mucho más violenta porque Carlos en lugar de asumir los fallos del etiquetado interpreta que ’están intentando quitar la crema del mercado”, recuerda. “Mira, no se han quitado barbaridades del mercado… Para que se quite algo de un lineal tiene que tener tornillos dentro. Una falta administrativa por un fallo en el etiquetado nunca es motivo de retirada de producto”, recalca.
Según el nutricionista, Ríos está “convirtiendo esta crispación en una campaña de marketing para su comunidad”. “Es un tinte interpretativo que creo que lo convierte en una polémica más gorda todavía”, sentencia Sánchez, quien recuerda que no es la primera vez que la comunidad realfood hace algo así.
Sánchez, que está preparando un vídeo para explicar la polémica generada, señala que se cae en otro error en cuanto al nombre comercial de “crema de cacao”. “El cacao es el cuarto o quinto ingrediente, es minoritario. Igual que no puedes poner crema de bogavante cuando es minoritario y tendrías que poner crema de verduras y bogavante. No puede llamarse crema de cacao si lleva cinco ingredientes delante, en todo caso, debería llamarse crema de anacardo al cacao o crema de tahini al cacao”, explica.
Un producto de consumo ocasional
Otra de las cuestiones que se ha reprochado a Carlos Ríos es que publicite su producto como apto para el consumo diario, comparándolo con el aceite de oliva virgen extra y recomendado tomar entre dos y cuatro cucharadas de crema de cacao diarias. Además, según él, su producto tiene propiedades cardioprotectoras.
Preguntada sobre si es un producto de consumo diario, Robles lo tiene claro: “Absolutamente no. No es un producto de consumo diario en ningún caso. Sería de consumo ocasional, como cualquier dulce que podemos hacer en casa”.
Según Robles, “el problema no es que salga al mercado un producto de este tipo, es que se publicite como saludable y que aproveches la confianza que la gente ha depositado sobre ti”. La experta señala que lo peor que se puede hacer en nutrición es “pensar erróneamente que lo que estás comiendo es saludable”.
La palabra saludable, tal y como recuerda Sánchez, no debería ser en ningún caso un reclamo publicitario y menos características como ser “cardioprotectora”. “No tiene fundamento ni se puede alegar. Acaba de meterse en un jardín todavía más grande, lo del azúcar añadido podría ser una interpretación rigurosa de la norma que tendría que poner ‘azúcares naturalmente presentes’, es una declaración nutricional. Pero cuando utiliza la palabra cardiosaludable es una declaración de salud, no nutricional. Eso tiene una normativa diferente, que debe ser aprobada por la Entidad Europea de Seguridad Alimentaria (ESA)”, detalla Sánchez.
“Simplemente utilizar el adjetivo saludable en los lineales o en el packaging ya podría ser candidato de una sanción administrativa, porque no se puede utilizar la palabra saludable en una promoción. No es nada contra él, Plátano de Canarias o Masbrócoli no pueden afirmarlo tampoco”, señala.
Para Sánchez, la recomendación de cuatro cucharadas al día y la comparación, por ejemplo con el cacao al 85% no tiene ningún sentido. “Las nuevas guías alimentarias señalan que para estos productos hiperpalatables y densos nutricionalmente con gran cantidad de azúcar, el consejo sería cuanto menos, mejor. Dar una ración de cuatro cucharadas al día sin aclarar que sería ‘como muchísimo’, se podría interpretar que tomarlas puede ser hasta bueno”, añade y recuerda que la recomendación con respecto al chocolate es una onza diaria. “Lo está haciendo por motivos comerciales y no de salud”, recalca.
La versión de Carlos Ríos y Shukran Foods
Ríos no tardó en responder a las críticas de numerosos profesionales en su cuenta de Instagram, denunciando que “quieren retirar” la crema de cacao de Realfood, reclamando a sus seguidores su apoyo. “La industria de los ultraprocesados no ha tardado en reaccionar a nuestro lanzamiento”, ha asegurado Ríos en una publicación en su perfil en la red social en la que señala que el dátil no puede considerarse azúcar añadido.
En una llamada con El HuffPost, el influencer se defiende: “Es un poco hilar fino con el tema de la legislación y el etiquetado. Nosotros ponemos que no tiene azúcares añadidos pero se podría interpretar que el dátil, dentro de nuestra receta, podría considerarse como un azúcar añadido. Yo lo que defiendo es que el dátil no es solo azúcar, aporta fibra, agua, vitaminas, proteína, minerales, antioxidantes... Además, dentro de la función de nuestro producto no es solo endulzante, sino que aporta textura, color, y está realmente en una proporción pequeña porque casi todo es castaña.”
Ríos insiste en que su producto cambia “un poco la categoría” porque “no existe ningún producto de estas características que utilice frutos secos (las castañas), con aceite de oliva virgen extra, tahini, cacao y este dátil”. El nutricionista defiende que estos ingredientes son “saludables” y que la crema de cacao que ha lanzado “no tiene nada que ver con las cremas basadas en 500 kilocalorías de azúcar y aceite de palma”.
Desde Shukran Foods, la empresa que fabrica la crema, explican a El HuffPost que están “sorprendidos” con “la expectación” que se ha generado. “En ocasiones la legislación puede ser un poco ambigua y más en materia de etiquetado. Nos consideramos una empresa que sabe escuchar y en caso de que pueda generar alguna duda la información del packaging, la revisaremos y si es necesario se acometerán los cambios oportunos”, apunta desde el departamento de comunicación.
En este sentido, Ríos, también apunta a que estaría dispuesto a cambiar el envase. “Quitaríamos lo de sin azúcares añadidos y pondríamos ‘con castaña’ o ‘con dátil’. Lo que queríamos decir es que no llevan los azúcares refinados, pero a nivel de legislación hay matices. Lo que queremos destacar es que no vas a encontrar el nombre ‘azúcar’ en los ingredientes, lo que lleva es dátil”, apunta.
Para promocional la crema de cacao, el nutricionista acudió a un supermercado de Alcampo en Madrid para firmar paquetes del producto a sus compradores. La crema de cacao que ha puesto a la venta Carlos Ríos es el último lanzamiento de producto Realfood del influencer. Actualmente pueden encontrarse en varios supermercados españoles Hummus, Mutabal, Gazpacho, Salmorejo y la citada crema bajo el sello del nutricionista. Lo próximo será un Guacamole fabricado con Troops, todo en un intento de crear un Supermercado Realfooding, el sueño de Ríos.