Qué es y cómo funciona Fastly, la empresa de moda (para mal)
Su fallo ha provocado la caída durante cerca de una hora de páginas como 'The New York Times', Amazon, Twitch o 'El País'.
Muchos ni conocían este nombre hasta hace tres horas. De golpe, Fastly se ha hecho trending topic y una de las palabras del día... para mal. Esta red de distribución de contenidos (CDN, por sus siglas en inglés) ha provocado la caída temporal de decenas de páginas web, entre ellas muchos medios de comunicación.
Durante alrededor de una hora, pasado el mediodía en España, millones de internautas se han encontrado con el siempre molesto ‘Error 503’ o el mensaje ‘Fastly error: dominio desconocido’ al intentar entrar a páginas como The New York Times, Amazon, Twitch, The Guardian o El País.
Fastly, cuyo origen se remonta a 2011, cuando fue fundado por Artur Bergman, se ha convertido en apenas 10 años en una de las grandes compañías de gestión de redes, una suerte de ‘repartidor’ de los contenidos.
En palabras de Hervé Lambert, responsable global del área de consumo de Panda Security, a la agencia EFE, si una empresa ubicada por ejemplo en Madrid quiere compartir texto, vídeo e imágenes de manera rápida con usuarios de Sídney, Nueva York, Boston o Cancún, lo puede hacer con los CDN. Y esto es, justamente, lo que no ha podido hacer este martes: distribuir contenido.
Durante el tiempo de fallo en el servicio, Fastly no ha sido capaz de gestionar el acceso de los usuarios a sus servidores, por lo que no ha podido derivarles a las páginas afectadas. Aunque las causas no están del todo claras —desde una cuestión de mantenimiento a una saturación del servicio— no hay ningún rastro de deberse a un ciberataque. Así lo ha señalado a Lambert, que asegura que la comunicación por parte de la empresa “ha sido buena” y la forma en la que se ha comunicado “difiere” de lo que se suele hacer cuando una compañía sufre una intrusión de ciberdelincuentes.
Una potencia de 1.000 trabajadores
La función de este CDN es enrutar de forma rápida todo el tráfico que recibe una página a través de sus servidores. Se encarga de distribuir el contenido a cada usuario desde el punto de presencia (POP) más cercano a su origen de conexión. De los más de 50 POP que dispone en todo el mundo, aplica el que genere menos “recorrido” para poder conectarse.
Fastly cuenta con algo más de 1.000 empleados en su plantilla, tiene su sede central en San Francisco (California, EEUU) y cotiza en la Bolsa de Nueva York con un precio superior a los 50 dólares (algo más de 41 euros) por acción en la sesión previa al desastre, aunque su comienzo de martes aventura un fuerte descenso.
Su progresión ha sido meteórica. En 2015 se asoció con Google (junto a otros CDN) para ofrecer servicios a sus usuarios. Dos años más tarde, lanzó su propia plataforma de nube de borde, junto a otras herramientas que afianzaron su posición en el mercado. El pasado año, en agosto, anunció el proceso de compra de la empresa de ciberseguridad Signal Sciences.
Fastly tiene un gran ‘oponente’ en el mercado de las CDN: Cloudfare, que alberga compañías como Dropbox o Pinterest junto a gran cantidad de otras de pequeño y mediano tamaño.