Qué es Parler y por qué demonios a la derecha le ha dado ahora por hablar de esta red social
La red social ha aparecido como la alternativa a Twitter favorita de la derecha y ultraderecha. También en España.
Ni Twitter ni Facebook ni Instagram ni siquiera WhatsApp. Ahora lo trendy es hacerse usuario de Parler, la red social que se ha puesto de moda entre la derecha y ultraderecha desde que Donald Trump ha sido baneado de las principales plataformas tras sus palabras por el asalto al Capitolio.
En las últimas horas activistas, referentes y diputados de esa derechísima española se han puesto a ‘hablar’ de una red social hasta ahora desconocida para muchos pero que ya cuenta con millones de ‘fans’ republicanos en EEUU. Allí se sienten libres del control de las llamadas ‘big techs’, las grandes compañías tecnológicas que les “vigilan”. La ultraderecha y sus teorías conspirativas.
Con sede en el estado de Nevada y nacida en 2018, este espacio de microblogging alternativo a Twitter aglutina ya a entre tres y cinco millones de usuarios o parleyers (según diversos auditores), que han visto en ella un “refugio” para la libertad de expresión como protesta a los vetos del ‘pajarito azul’.
La red social asegura en su web ser un altavoz para la libre expresión de ideas: “Hable con libertad y exprésese abiertamente, sin temor a ser desfigurado por sus puntos de vista. Interactúe con personas reales, no con bots”, publica.
Sus embajadores en España
En España, a Parler le han salido varios ‘influencers’ de renombre. Santiago Abascal, Bea Fanjul o Juan Carlos Girauta han hecho campaña a favor de esta red y sacan músculo por sus crecientes conexiones en ella.
Cómo funciona
Los usuarios registrados pueden seguir y ser seguidos por otros, pero, a diferencia de Twitter, el hilo de publicaciones (llamadas Parleys o Parlays) de las cuentas seguidas se le aparece al usuario cronológicamente, en lugar de a través de un proceso de selección basado en algoritmos.
Como en Twitter, tiene versión móvil y escritorio y se pueden publicar fotos y vídeos, aunque hay algunas limitaciones a qué se sube; por ejemplo, sus creadores piden no cargar fotos de heces. De verdad.
Las conversaciones están limitadas a 1.000 caracteres de longitud, por tanto se permiten reflexiones mucho más amplias que en un simple tuit (280) y los usuarios pueden ‘votar’ o ‘hacerse eco’ de las publicaciones de otros usuarios a quienes siguen, elementos con un cierto parecido a los ‘me gusta’ y ’retweet de su red “rival”.
Google, Amazon y Apple toman medidas
Pero la realidad es que su repentina fama ha jugado en su contra y tanto Apple como Google han decidido eliminarla de sus tiendas virtuales por “permitir contenido escandaloso”. “Estamos al tanto de las continuadas publicaciones en la app Parler que busca incitar a la violencia en curso en Estados Unidos”, reconocen fuentes de Google a la agencia AFP.
“Apoyamos que la diversidad de puntos de vista estén representados en nuestra tienda de aplicaciones, pero no hay lugar en nuestra plataforma para las amenazas y la actividad ilegal”, dijo Apple en un comunicado. El panorama no es mejor en Amazon, ya que este ha optado por desalojarla de sus servidores web por “riesgo muy real para la seguridad pública”.
En declaraciones a la cadena estadounidense CNBC, John Matze, creador de Parler, habló de la tendencia política de su marca. “Nunca pretendimos que toda la empresa fuera pro-Trump. Gran parte de la audiencia está a favor de Trump. No me importa. No los estoy juzgando de ninguna manera”, se limitó a señalar.
Por el momento, cualquier intento de navegación sobre ella en Google Play o el Market de Apple es inútil, pero vetada o no, se va a hablar mucho de Parler de ahora en adelante.