¿Qué es la Educación Financiera y por qué es importante desde la infancia?
El pasado 7 de octubre se celebró el Día de la Educación Financiera, organizado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores a través del Plan de Educación Financiera. Desde hace cinco años se celebra cada primer lunes de octubre. Esta conmemoración muestra la relevancia de este tema y la necesidad de interiorizarla por parte de todos.
El último informe PISA de 2015 cuestionó la educación financiera de los jóvenes españoles. Los estudiantes permanecieron en 12 puntos sobre la media internacional, su calificación estaba muy por debajo de la de los chinos, belgas o canadienses, que fueron los primeros en este ranking.
Si nuestros hijos no tienen una cultura financiera, cuando cumplan la mayoría de edad carecerán de los conocimientos y herramientas necesarios para poder administrar su dinero de una manera responsable y, de esta forma, poder tomar sus propias decisiones. La educación financiera es el conjunto de conocimientos que nos permite gestionar adecuadamente nuestros recursos financieros y comprender el contexto económico en el que nos movemos actualmente.
Asimismo, dado que el dinero y la economía juegan un papel vital en nuestra vida diaria, parece lógico pensar que cualquiera debería tener una idea básica al respecto. Pero la realidad actual es muy diferente: más del 40% de los españoles no entienden los efectos de la inflación o más de la mitad no saben calcular los intereses de una cuenta de ahorro.
La falta de educación financiera en España trae como consecuencia:
- Muchos adultos no saben cómo gestionar adecuadamente su dinero, lo que provoca que tengan dificultades para llegar a fin de mes y que no entiendan la importancia del ahorro.
- Otras personas no tienen conocimientos básicos para contratar un producto financiero. Lo que provoca que puedan tener un impacto en su economía y les hace más vulnerables.
En relación con esto la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) estima que los hogares con un menor nivel de conocimientos financieros tienden a estar más endeudados y tienen una menor riqueza.
Cuando te conviertes en padre, ¿enseñas a tus hijos la importancia de saber gestionar el dinero?
¿Te has parado a pensar que no necesitas usar ciertas palabras? Es importante que prestes atención a decir malas palabras, a maldecir e incluso a hacer ciertas críticas…Los pequeños escuchan y graban. Repiten tu postura en la mesa y tu tono de voz, tus buenos y malos hábitos. Todo. En inglés hay una expresión muy acertada: Monkey see, Monkey do. Lo que ve el mono, lo hace el mono. Esta expresión también se aplica a los niños y también se aplica al dinero.
¿Y en algún momento te has parado a pensar qué les estás enseñando a tus hijos sobre el dinero? ¿Les hablas de dinero? ¿Qué palabreas y expresiones usas para referirte a él?
Para la mayoría de los padres y familias, el dinero es un tema tabú. Si alguna vez los niños le preguntan al padre o a la madre ”¿cuánto ganas?”, normalmente los adultos se quedan paralizados. No hablamos de dinero ni para bien ni para mal. Directamente es un tema que dejamos apartado. Sin embargo, el dinero es la herramienta que tus hijos necesitarán para crecer. Será parte de su vida, sea lo que sea, de dedique a lo que se dedique.
Entonces, ahora la gran pregunta es: ¿qué les estás enseñando a tus hijos sobre el dinero?
Si nuestros hijos no saben cómo funciona un cajero automático, no saben la diferencia entre un sueldo fijo o un ingreso automático, no tienen ni idea de que es un inmueble o una inversión en Bolsa… Están en la situación “mono veo, mono hago” por lo que no podemos esperar que nuestros hijos sean diferentes de nosotros. Y es nuestra responsabilidad enseñarles cómo funciona el dinero a través de la educación financiera.
Las generaciones futuras se van a enfrentar a al menos cuatro problemas de los cuales aún nadie habla:
1) Generación de mayores
Cuando nací, en los años 70, a los 65 años, una persona se consideraba vieja. Ahora el umbral parece haber cambiado a alrededor de 75. Con el progreso tecnológico y la transformación cultural, aumenta de forma constante la edad promedio y los niños de ahora llegarán quizás a los 95 años. Pero envejecer es costoso: ¿estarán listos para enfrentarlo?
2) Deuda nacional
¿Alguna vez has oído hablar de interés compuesto? Albert Einstein lo llamó la fuerza más poderosa del universo. También es válido en su versión inversa o deuda compuesta. La deuda pública ya ha llevado a varios países europeos al colapso social, piense en Grecia. ¿Las nuevas generaciones estarán preparados para dejar de tener bienestar estatal?
3) Inflación
Si la inflación no se mantiene bajo control el ahorro se eliminará y… ¿estarán bien cubiertos sus hombros? ¿Tendrán algún respaldo financiero?
4) Aumento de impuestos
Sin un programa masivo de educación financiera colectiva, el sistema tendrá que incurrir en costes cada vez más altos para proteger a un colectivo cada vez más grande de la población.
La escuela no prepara a los niños para entender cómo generar ingresos de manera inteligente, trabajando mejor y no trabajando más horas; dejar de trabajar por dinero (encontrar un trabajo), y haciendo que el dinero funcione en su lugar (invertir).
En este contexto y ante la situación que se avecina, mi más sincera recomendación es preparar a los pequeños y no tan pequeños para enfrentar al mundo que les espera. Invertir en su educación financiera y en usted mismo para permitir que sus hijos vivan la vida que desean, la que le gustaría para ellos, sin duda es la mejor inversión a corto, medio y largo plazo.