Qué comer en Sanlúcar de Barrameda, Capital española de la gastronomía 2022
Tapas, Manzanilla y algún que otro dulce.
Su candidatura era una de las favoritas y este viernes Sanlúcar de Barrameda lo ha conseguido. La localidad gaditana ha sido coronada como la Capital española de la gastronomía 2022. Sanlúcar toma el relevo de la Región de Murcia, tal y como se ha anunciado en la Feria del Turismo Interior (Intur), que se está celebrando en Valladolid.
Entre los manjares que se pueden probar en esta ciudad de casi 70.000 habitantes de la costa de Cádiz destacan los que vienen del mar. Entre esas delicias, la joya de la corona es el llamado langostino de Sanlúcar, una variedad cuyo nombre científico es Melicertus kerathurus y que tiene un sabor diferente al de otras versiones de este marisco.
Según el Diario de Cádiz, el mejor lugar para degustarlo es la conocida como ‘avenida del langostino’, que en realidad es una zona llena de restaurantes en Bajo de Guía donde elaboran este producto de diferentes formas. Para evitar que te den gato por liebre, la marca ‘langostino de Sanlúcar’ garantiza que su origen está en las costas de la localidad gaditana.
Tampoco se puede pisar esta ciudad gaditana y no probar las acedías, un pescado de carne blanca que en el resto de España se comercializa como acedías de Sanlúcar. La forma más típica de degustarlas es fritas y, según los gaditanos, para disfrutarlas de verdad hay que comerlas con las manos.
Las tapas
Sin nada que envidiar a otras ciudades andaluzas como Granada, irse de tapas es una de las mejores formas de probar la gastronomía de la localidad sin dejarse el bolsillo. Uno de los lugares de tapeo que no puede falta en una visita a Sanlúcar es Casa Balbino, donde se pueden degustar unas deliciosas tortillas de camarones.
La plaza del Cabildo y su entorno son el mejor punto de la ciudad para probar la rica gastronomía de la zona, sin perderse las papas aliñás. Para los que gusten de las frituras, es imprescindible comer en la zona de Bonanza.
Para beber... Manzanilla
De sobra conocido, la Manzanilla es uno de los puntos fuertes de la localidad, protegida desde 1964 con la Denominación de Origen Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda.
Este vino, elaborado con uva palomino y envejecido bajo una capa de levaduras llamada ‘velo de flor’, puede degustarse en cualquier establecimiento de la ciudad. Para los que quieran saber más sobre él, existe un museo en las Bodegas Barbadillo, fundadas hace 200 años.
Un toque dulce
Más allá de langostinos y fritura, otro de los emblemas de Sanlúcar es la Dulcería de la Rondeña, una pastelería artesana con dulces típicos que mantiene el espíritu de antaño. En el establecimiento se venden pastas, bombones, mantecados, bollitos de Sanlúcar, tortas de almedra y todo tipo de dulces, entre ellos el clásico de esta confitería.
Se llama popularmente la Rondeña, pero su nombre original es Masa Real, un pastel relleno de cabello de ángel que se ha convertido en emblema de la localidad.