Putin dice 62 días después que la situación en Mariúpol es "trágica"
El líder ruso ha recibido al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en Moscú.
No es habitual que Putin abra sus puertas a visitantes extranjeros (no socios) en plena guerra. Lo hizo con el canciller austriaco y este martes lo ha hecho con Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Ni los presentes ni el resto de actores internacionales esperaba un gran acuerdo o un cambio de rumbo a partir de este encuentro, pero de él sí han salido pequeños gestos dentro de un desencuentro “radical” de posturas.
Una de las novedades que Putin ha dejado entrever es su discurso para con Mariúpol, ciudad asediada por Rusia durante casi dos meses sin suministros básicos y con constantes bombardeos contra civiles, y que recientemente reclamó como conquistada (aunque no haya tomado la acería Azovstal que sirve de bastión defensivo). Para el mandatario ruso esta ciudad sufre una situación “difícil e incluso trágica”, aunque de inmediato apuntó que no hay “acciones bélicas”, porque Azovstal “está totalmente aislada”.
Sobre los civiles que según las autoridades ucranianas permanecen en estas instalaciones, aseguró a Guterres que “los militares ucranianos están obligados a liberarlos, porque de lo contrario, estarían actuando como los terroristas del Estado Islámico”.
Además, el mandatario ruso defendió que los corredores rusos en Mariúpol “sí funcionan” y aseguró que han sido utilizados por miles de ucranianos para abandonar la ciudad tanto en dirección a Rusia como hacia las zonas controladas por Kiev. “Usted dice que los corredores humanitarios de Rusia no funcionan. Señor secretario general, le han informado mal. Funcionan”, dijo, al destacar que de Mariúpol han salido entre 130.000 y 140.000 civiles, que “se pueden ir a donde quieran”.
“Invasión” o “derecho”, las dos posturas enfrentadas
Ningún otro punto de encuentro entre ambos, ya que Moscú insiste en su derecho de “proteger” la independencia del Donbás, excusa inicial para lanzar su guerra, calificada como “invasión” por el representante de la ONU. “Es totalmente evidente que existen dos posiciones distintas sobre lo que ocurre en Ucrania”, constató Guterres después en una rueda de prensa.
El secretario general vivió momentos de tensión en sus consultas con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov. Tras su reunión previa al encuentro con Putin ha insistido en considerar “que el territorio de Ucrania fue invadido”, extremo que niega Putin.
Putin puso como ejemplo el precedente de Kosovo y destacó que había leído “personalmente todos los documentos del Tribunal Internacional de la ONU”. “Recuerdo perfectamente el veredicto del Tribunal Internacional, que afirmó que determinado territorio de un Estado no está obligado a pedir permiso para declarar su soberanía a las autoridades centrales del país”, indicó.
Por ello, aseguró Putin, “si este precedente existe, las repúblicas del Donbás también podían hacerlo. Por nuestra parte, recibimos el derecho a reconocerlos como Estados independientes” y posteriormente darles la ayuda militar “contra el Estado que llevaba a cabo una operación militar contra ellas” desde 2014. De hecho, citó el articulado de Naciones Unidas: “Teníamos derecho el derecho a hacerlo en total correspondencia del artículo 51 de los estatutos de la ONU”.
Esto dice el citado artículo 51:
Guterres viaja como “mensajero de paz”
La visita de Guterres se complementa con otra a Kiev este jueves para verse con Zelenski. Nada más pisar la capital rusa, el mandatario de la ONU insistió en que su viaje está “vinculado exclusivamente con la salvación de vidas y el alivio del sufrimiento”. Se presentó como “mensajero de paz”, por lo que aseguró que “mientras más rápido llegue la paz, mejor. Esto va en el interés de Ucrania, Rusia, y del resto del mundo”.
“La aceleración catastrófica de los precios de los alimentos y combustibles que ya tenía lugar durante el transcurso del último año, genera sufrimientos considerables entre cientos de millones de las personas más vulnerables de todo el mundo”, alertó.