El pueblo gallego sin libertad para salir a la calle por 37 habitantes
Los 5.036 vecinos de un pueblo de A Coruña tienen que cumplir las franjas horarias anunciadas por Sanidad para pasear y hacer deporte.
Los habitantes de Vedra, un pueblo coruñés de 5.036 habitantes, llevan tres años consecutivos viendo cómo pierden vecinos, según los datos del padrón municipal del Instituto Nacional de Estadística. Ahora, en plena pandemia de coronavirus, puede que deseen haber perdido alguno más, porque por 37 personas, los vedreses están obligados a cumplir las franjas horarias que ha fijado este jueves el Gobierno para salir a la calle el próximo 2 de mayo.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha detallado que habrá cinco horarios distintos para hacer ejercicio y dar paseos tanto con personas del propio domicilio como con niños dentro de la primera fase de la desescalada del estado de alarma. Pero los municipios de menos de 5.000 habitantes están excluidos, ya que, según ha detallado Illa, por debajo de ese número de vecinos el riesgo de aglomeraciones de bajo.
Los habitantes de Vedra, un pueblo cercano a la frontera entre A Coruña y Pontevedra, tendrán que tomar nota de estas horas: el deporte se podrá realizar, por las mañanas, de 6.00 a 10.00. Y de 20.00 a 23:00 por las tarde y noche. Y el límite para hacerlo será el del propio municipio. En el caso de Vera, casi 53 kilómetros cuadrados por los que discurre, muy próximo, el río Ulla; frontera natural con Pontevedra.
Este municipio, gobernado por el popular Carlos Martínez Carrillo, está muy vinculado a Santiago de Compostela por su cercanía y con el Camino, que influye en la vida política, económica, social y cultural del pueblo. Por esta razón tanto a Vedra como a la comarca del Ulla en general se la conoce como la “huerta y jardín de Compostela”. Precisamente, el Gobierno permite los desplazamientos a las huertas.
Un pueblo con historia desde el Neolítico
Los restos más antiguos que se conservan en el ayuntamiento prueban que la presencia del hombre en la zona se remonta varios millones de años. Según la web municipal, la existencia de mámoas, monumentos funerarios del Neolítico, en la zona son lo evidencia.
También se han documentado cinco yacimientos al aire libre de la Edad de Bronce: dos en A Golda (San Pedro de Sarandón), dos en As Penizas (San Andrés de Trobe) y uno en Ximonde (San Miguel de Sarandón).