El caos toma París: enfrentamientos entre policías y manifestantes contrarios a la reforma de las pensiones
El plan promovido por Macron ha llevado a millares de ciudadanos a las calles
París, en la calle y en lucha. La jornada de huelga por el intento de reforma de las pensiones propuesto por Emmanuel Macron se está saldando con numerosos enfrentamientos y algunos destrozos entre manifestantes y policías.
La manifestación principal ha comenzado a las 14.00 horas desde la Estación del Norte hasta la plaza de Nación. Ante la previsión del llamamiento popular, las autoridades han movilizado a cerca de 6.000 policías y gendarmes y recomendado el cierre de los comercios en todo el recorrido.
Bien entrada la tarde se han vivido escenas de tensión que han obligado a realizar cargas y disparos disuasorios a las fuerzas de seguridad.
El sector del transporte, así como el educativo, han sido dos de los que más han sentido los paros de actividad ante los planes del Ejecutivo de Macron. El Gobierno de Macron pretende sustituir los 42 regímenes actuales por un sistema por puntos en el que cada euro cotizado dé los mismos derechos al alcanzar la jubilación, medida que choca con los beneficios con los que actualmente cuentan entidades del transporte.
España también ha sentido los efectos de estas protestas. Durante la huelga solo habrá un servicio de tren entre los dos países. Peor es el panorama con respecto a Italia y Alemania, cuyas rutas han sido anuladas.
La jornada de huelga y protestas está dejando imágenes como estas:
El viernes también pinta negro
Los transportes públicos, y muy en particular los trenes, volverán a estar colapsados este viernes en Francia, en la segunda jornada de paro consecutiva. El primer ministro, Édouard Philippe, ha indicado que “el impacto para el tráfico será comparable” al de este jueves, en el que la huelga ha tenido “mucho seguimiento” en la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), en la entidad del transporte metropolitano de París (RATP) y en el transporte urbano de otras ciudades.
La SNCF precisó en un comunicado que sólo circularán de media el 10% de los trenes de alta velocidad (TGV), un porcentaje todavía menor de los otros trenes de largo recorrido, un 15% de los de cercanías en París y un 30% de los regionales, pero en su mayoría sustituidos por autobuses.
En cuanto a los trayectos internacionales, seguirán completamente suspendidos los trenes con España, Italia y Alemania; con Suiza sólo circulará un París-Basilea de ida y vuelta, con Londres están programados la mitad de los Eurostar y con Bélgica y Holanda dos tercios de los Thalys.
Ante el paro de una parte de los controladores, la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) anunció en un comunicado que ha vuelto a pedir a las compañías aéreas que reduzcan en un 20% sus programas de vuelos con origen o destino en los aeropuertos de París, Lyon, Marsella, Toulouse y Burdeos. La cifra de vuelos finalmente cancelados en realidad rondará el 30%, como reconoció el secretario de Estado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, en parte porque también se han sumado al paro empleados de algunas aerolíneas.
Air France, según explicó a Efe un portavoz, garantizará de nuevo la totalidad de sus vuelos de larga distancia, pero tendrá que suprimir más del 30% de los domésticos en Francia y cerca del 10 % de los de media distancia, a otros destinos en Europa y en la cuenca mediterránea.