Protestas en Irán contra las mentiras del régimen respecto al avión de Ucrania
El comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán reconoce que sabían desde el miércoles que ellos fueron los culpables, que no hubo un fallo técnico
Irán no es el país monolítico que confía en sus ayatolás y defiende cada una de sus decisiones. No. Las protestas sociales reclamando más libertad y derechos son viejas, de antes de las primaveras árabes, aunque se sofocan siempre con mano de hierro. En 2019 han vuelto a salir a la calle ciudadanos protestando por decisiones del Gobierno que limitan sus vidas y, ahora, vuelven a hacerlo, cansados de las mentiras sobre el avión ucrianiano siniestrado la pasada semana. No fue un accidente, fue un cohete.
Este domingo se han producido nuevas manifestaciones contra el Gobierno iraní en respuesta a la muerte de 176 personas tras el derribo de un avión civil ucraniano cerca de Teherán en el que es ya el segundo día consecutivo de manifestaciones.
Las concentraciones en Teherán han sido en las principales universidades y también ha habido manifestaciones en otras ciudades para pedir la marcha de las principales autoridades, informa la cadena británica BBC.
En la plaza Azadi de Teherán y otros lugares clave se han desplegado los antidisturbios, aunque por el momento no se ha dado información alguna de incidentes. Entre los agentes había miembros de la Guardia Revolucionaria -cuerpo militar e ideológico de élite del Ejército iraní- en motocicletas y policías de paisano.
En redes sociales se han difundido vídeos de la protesta cuya autenticidad no ha podido ser verificada en los que se escuchan consignas contra el Gobierno tales como “Nos mienten y nos dicen que nuestro enemigo es América. Nuestro enemigo está aquí”.
Este domingo también ha habido manifestaciones en Teherán en contra de Estados Unidos y Reino Unido y para denunciar el asesinato del general Qasem Soleimani, fallecido en un bombardeo de Estados Unidos en Irak.
El sábado hubo concentraciones en dos universidades de Teherán en un primer momento para rendir homenaje a las víctimas del siniestro del avión ucraniano, la mayoría iraníes o de origen iraní, pero la rabia se transformó después en protestas contra el régimen, que respondió con medios antidisturbios y gas lacrimógeno.
La muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimani en un ataque norteamericano el pasado 3 de enero en Irak ha desencadenado una de las mayores crisis vistas en la región. Irán respondió con ataques a dos bases en Irak con presencia norteamericana.
Lo sabían
Coincidiendo con las protestas, el comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salami, ha reconocido este domingo en comparecencia parlamentaria que sabían que habían derribado el avión civil ucraniano desde el mismo miércoles, día del incidente. El reconocimiento oficial no ha sido hasta el sábado.
“No tuvimos certeza de lo que realmente estaba pasando hasta la tarde del miércoles”, ha afirmado en una sesión a puerta cerrada recogida por la prensa iraní. “Compensaremos nuestro error”, ha añadido, según recoge la agencia de noticias iraní Fars.
Así, ha subrayado que “estamos más apenados que nadie”. “Nunca pensamos que llevaríamos a cabo una acción que pudiera dañar a gente”, ha apuntado. “El operario fue informado de misiles de crucero lanzados contra ciertos puntos de Irán y por unos momentos quedó desconectado del Centro de Operaciones de Sector, por lo que confundió el avión de pasajeros con un misil y lo derribó”, ha relatado.