Prohibidas las concentraciones del 8-M en Madrid por motivos de salud pública
Ni pequeñas ni grandes ni con distancia ni con mascarilla: todas quedan vetadas para impedir que se propague el coronavirus.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha decidido, tras estudiar todas las propuestas de convocatorias de manifestaciones y concentraciones, prohibir todas las que han sido comunicadas a su oficina, previstas para el domingo 7 y el lunes 8 de marzo de 2021 en la región.
La decisión se ha tomado tras estudiar los recorridos, previsión de asistencia, duración o lugares de celebración que se habían comunicado.
El delegado del Gobierno, José Manuel Franco, ha optado por prohibir todas las convocatorias “en un momento en el que la Comunidad de Madrid sigue siendo uno de los territorios de España con mayor índice de contagios, así como de personas hospitalizadas, por encima de la media nacional”.
La decisión se ha anunciado después de que ayer mismo la ministra de Sanidad, Carolina Darias, volviera a hacer un llamamiento a la responsabilidad asegurando que “no ha lugar” a las manifestaciones este año.
La Consejería de Sanidad madrileña también había desaconsejado todas las convocatorias sobre las que se le había pedido un informe técnico.
Hasta 60 peticiones
La Delegación del Gobierno en Madrid había recibido alrededor de 60 peticiones de organizaciones feministas para celebrar concentraciones o manifestaciones en torno al Día de la Mujer, y las principales estaban previstas en lugares como Embajadores, Atocha, Cibeles, la Puerta del Sol o Callao.
La propia Comisión 8M había convocado cuatro concentraciones de hasta 500 personas en el centro de Madrid para el lunes próximo, entre las seis y las nueve de la tarde, con un “exhaustivo protocolo” para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad anti-covid-19.
Hace una semana Franco afirmó que no se habían prohibido algunas de las manifestaciones convocadas alegando que cumplían los “parámetros exigibles” en situación de pandemia - aseguraba que la Consejería de Sanidad desaconsejaba concentraciones de más de 500 personas y que se habían comunicado convocatorias con menos gente-.
No obstante, la Consejería de Sanidad respondió que al margen del criterio del número de asistentes a la hora de emitir informes técnicos se tienen en cuenta otros parámetros, como los lugares de celebración, el tiempo que van a durar o la posibilidad de que se junten con otros actos con muchas personas.
La Consejería de Sanidad había evaluado en ese momento cuatro convocatorias remitidas por la Delegación del Gobierno, y en todos los casos había emitido un informe desfavorable a su celebración.
Sanidad se quejó de que tras las palabras de Franco, en solo 24 horas se habían recibido 69 peticiones de informes técnicos para manifestaciones entre los días 7 y 9 de marzo, todas de no más de 500 participantes.
Finalmente la Delegación ha seguido el criterio tanto del Ministerio como de la Consejería e independientemente del número de asistentes ha optado por prohibir todas las convocatorias.
Montero considera que la suspensión criminaliza el feminismo
Por su parte, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado que como miembro del Gobierno está obligada a cumplir las recomendaciones sanitarias, pero ha denunciado un “señalamiento” y “criminalización” del movimiento feminista.
La ministra de Igualdad ha participado este jueves en un acto organizado por el sindicato CCOO con motivo del próximo Día de la Mujer y ha lamentado que hay quienes quieren “negar” la calle a las mujeres, “el derecho a la calle que tanto nos costó conseguir, la calle para estudiar, la calle para trabajar, la calle para reivindicar y conquistar derechos”.
Recurso a la vista
Por su parte, el Movimiento Feminista de Madrid, una de las organizaciones que ha convocado actos para celebrar el Día Internacional de la Mujer, ha anunciado que recurrirá la decisión de la Delegación de Gobierno de Madrid.
Su portavoz, Ana Sánchez de la Coba, ha mostrado al “disconformidad” del movimiento con esta decisión cuando, ha explicado, las concentraciones previstas ya llevaban autorizadas “desde hace más de 20 días”.
En el caso de esta organización, se trata de una concentración en la Plaza de Callao, para la que hay una restricción de aforo de 250 mujeres y en la que, según explica Sánchez de la Coba, se ha trabajado y preparado para cumplir con todas las recomendaciones de Sanidad.
Desde Movimiento Feminista de Madrid no comprenden por qué ha sido prohibida “argumentando motivos de salud”, cuando en la Comunidad de Madrid, se celebran “continuamente y todas las semanas manifestaciones”, los transportes públicos van “atestados”, se realizan “fiestas ilegales” o las terrazas están “llenas”. Lo consideran un “ataque directo a las mujeres”.