Preocupación por la desaparición de Santiago Sánchez en Irán: "Él es como una gaviota. Si lo encierras, se muere"
El aventurero, de 40 años, partió en enero desde España para ir caminando hasta Qatar. Desde el pasado 2 de octubre no da señales de vida
La familia y los amigos de Santiago Sánchez esperan nerviosos cualquier noticia que pueda llegar desde Irán. Hace 18 días que no saben nada sobre el aventurero de 40 años que en enero emprendió su particular ‘peregrinaje’ para ir caminando de Madrid a Qatar con el objetivo de disfrutar en directo del Mundial de fútbol. Diariamente, el exmilitar hablaba con sus allegados y publicaba en Instagram fotografías de sus experiencias y vivencias.
El pasado 1 de octubre, Santiago estaba a punto de entrar en Irán. Anteriormente había entrado en Francia a través de Perpiñán y cruzó Mónaco hasta llegar a Italia por la frontera más cercana a Génova. Desde Albania alcanzó Grecia y, de ahí, pasó a Turquía y al Kurdistán iraquí. Sus siguientes pasos eran tomar un barco para cruzar el Golfo Pérsico y llegar a Qatar a tiempo para disfrutar de la selección española en el mundial de Qatar. En total, 11.000 kilómetros de travesía.
Sin embargo, desde aquel día nada se sabe de él. Su móvil no da tono y no hay ninguna actualización en sus redes sociales. “No es normal porque él nos iba contando puntualmente dónde estaba y lo que estaba viviendo”, asegura a El HuffPost Antonio Corregidor, amigo “de toda la vida” de Santiago. Tras perder contacto con él, esperaron una semana para dar la voz de alarma porque Santiago ya les dijo que “la cosa estaba caliente en Irán” tras las últimas revueltas. Ahora, confían en que el español esté retenido por las autoridades iraníes y no le haya ocurrido algo peor.
“Creemos que lo tienen retenido. Santiago no va al peligro nunca. Si ve que hay alguna protesta o una situación complicada, él coge el camino contrario. Lleva más de 50 países recorridos. Para él, esto no es nuevo. Al llegar a la frontera y verle con la mochila, igual pensaron que era un espía o alguien que quería contar lo que está pasando en Irán. Sabemos que ha habido turistas que han ido a prisión unos días porque el régimen desconfiaba de ellos”, cuenta Antonio.
La embajada de España en Teherán ya está en contacto con las autoridades del país para conocer su paradero. “Están preguntando por si está en alguna cárcel o un hospital. Aunque la situación está muy complicada allí y sabemos que es un proceso muy lento”, explica.
Vendió su coche para financiar el viaje hasta Qatar
Antonio define a su amigo Santiago como “un gran deportista” que saca a todo el mundo una sonrisa. “Yo he viajado varias veces con él porque nos une la pasión por el Real Madrid”, explica. En efecto, Santiago también anduvo en 2019 de España a Arabia Saudí para ver la Supercopa de España. Sergio Ramos, Carvajal, Modric y Butragueño alucinaron al conocer su historia y no dudaron en conocerle en persona.
Para llevar a cabo este viaje hasta Qatar, Santiago vendió su coche y contó con ayuda de algunos patrocinadores. “Es una persona que tiene pocos gastos. Cuando no está en una de sus locuras, trabaja en un almacén logístico. Es muy trabajador”, dice su amigo.
“Sus padres están hechos polvo”
Hasta la fecha, Santiago no ha tenido nunca problema alguno en sus viajes y estaba feliz de poder volver a Irán después de lo bien que le habían acogido en su viaje de 2019. “Nos decía que es el país donde mejor le han tratado. La gente incluso se peleaba para que pasara la noche en sus casas. Estaba muy ilusionado de poder volver”, cuenta Antonio.
Ahora, su familia y amigos esperan pacientes noticias sobre su paradero. “Los padres están hechos polvo”, asegura. Pero todos confían en que pronto hablarán con él. “No sé si después de este susto dejará de viajar. Porque Santiago es como una gaviota. Si lo encierras, se muere”, concluye.
