El PP confía su futuro a Feijóo tras el baño de sangre
Arranca este viernes el congreso popular: el gallego coge las riendas de un partido herido y cercado por Vox y sitúa a Gamarra como su 'número dos'.
Ha sido el mayor acto de canibalismo político que se recuerda en décadas en España. El PP devoró a Pablo Casado en apenas unos días tras la operación fracasada en Castilla y León y la explosión definitiva de la lucha con Isabel Díaz Ayuso. El joven que soñó con llegar a La Moncloa es un político hundido, escondido y que todavía no se cree lo que ha pasado.
Pero no fue algo inesperado para muchos dentro del partido. Y ahora algunos reconocen que esto viene desde las mismas primarias que ganó Casado contra Soraya Sáenz de Santamaría, cuando se unieron distintas facciones para que no llegara a Génova 13 la vicepresidenta. “Nunca nos reconocieron”, como admite un miembro de la dirección saliente, además de los “errores” que cometió el propio equipo pilotado por Teodoro García Egea.
Y el futuro del PP pasa por una persona con mucho pasado político: Alberto Núñez Feijóo. El gallego será entronizado oficialmente este mismo sábado en el congreso de Sevilla. Al final ha conseguido lo que fue imposible, al marcharse Mariano Rajoy, en 2018: llegar a la Presidencia del partido en un proceso exprés, por aclamación, sin rivales y con el aura de ser el único salvador del partido.
Feijóo desembarca en una calle Génova 13 con el halo de moderado que se ha labrado durante años en los principales círculos de Madrid, aunque muchos de sus rivales políticos en Galicia avisan de que no es así y que se trata de “derecha pura y dura”. Durante su campaña de primarias ya ha mostrado varias caras que no se corresponden con ese supuesto centrismo: dijo que el Gobierno “se forra” con los impuestos y tuvo que rectificar sus palabras sobre la violencia intrafamiliar y la machista.
La llegada de Feijóo tiene como principal incógnita: ¿qué hará en relación con Vox? ¿Cómo será la relación? Su debut va a coincidir con la formación del primer Gobierno del Partido Popular con la ultraderecha en Castilla y León, algo que ya ha censurado el PP europeo. Se ha intentado que se materializara esa coalición antes de que el congreso lo ratificara, pero los de Santiago Abascal han dilatado la negociación (tienen en sus manos los tiempos gracias a ocupar la Presidencia de las Cortes) y el gallego se tendrá que tragar el sapo de ese matrimonio ya ocupando el despacho principal de Génova 13.
Todavía no ha contestado qué hará con los pactos, pero la realidad es que las encuestas dejan claro que si gobierna, será gracias a los votos de Abascal. Además, Isabel Díaz Ayuso ya le ha mostrado el camino de que quiere esa coalición. En Madrid no le valdrá la técnica de a Vox “ni agua”, como decía en tierras gallegas. Aquí los necesita, pero a la vez tiene que distinguirse para captar un voto del centro (donde se ganan las elecciones generales).
La otra gran cuestión a resolver es qué tipo de oposición ejercerá en la capital. Durante estas semanas se han visto varias caras: ha querido jugar a ser hombre de Estado y a la vez ha zurrado duramente al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Tiene sobre la mesa una prueba de fuego: qué hará con el paquete de ayudas aprobado por el Consejo de Ministros para frenar las consecuencias de la guerra, con medidas como la bonificación de 20 céntimos por libro de combustible y la limitación al 2% del incremento del precio de los alquileres durante los próximos tres meses.
Feijóo, además, tendrá pronto una nueva prueba con las urnas. Las próximas elecciones serán en Andalucía, que deberían celebrarse en diciembre, pero el PP andaluz ya da por agotada políticamente la legislatura. Entre muchos cargos andaluces se empiezan a repetir varias fechas antes del verano: 12 y 19 de junio. Esta comunidad arranca un ansioso ciclo electoral, que seguirá con las autonómicas y municipales de mayo del año que viene y que culminará con las generales a finales de 2023. Y todo con un Vox muy potente en el sur, que podría tener a Macarena Olona como ‘número uno’.
Los guiños a Andalucía están siendo constantes estos días, desde la elección de Sevilla como sede del congreso, además de colocar como presidenta del cónclave a Teófila Martínez, exalcaldesa de Cádiz y ex líder del PP-A. Hasta el día antes aguantó para decir quién sería su número dos y la elegida ha sido Cuca Gamarra, que actualmente lleva interinamente el partido y es portavoz en el Congreso. Entre otras cosas, le gusta su perfil municipal, ya que fue muchos años alcaldesa de Logroño, y entronca también con el ‘soraysimo’. Comparte con su jefe esa ambigüedad: le da duro a Moncloa pero al minuto desliza que podría llegarse a algún acuerdo.
El congreso arranca este viernes por la mañana y tendrá un menú apretado pero con mucho morbo, a pesar de la falta de competidores. A las 11 arranca Esteban González Pons defendiendo el informe del Comité Organizador, al que seguirá Beatriz Fanjul en nombre de Nuevas Generaciones. Antes de comer, hablarán los líderes del PP que no gobiernan sus comunidades.
A las 16 horas subirá al escenario Cuca Gamarra encargada, como coordinadora en estos momentos, de desplegar el informe de gestión del Comité Ejecutivo Nacional saliente (no será Teodoro García Egea). A las 16.30 horas le toca el turno a los presidentes autonómicos: Juanma Moreno (Andalucía), Juan Vivas (Ceuta), Fernando López Miras (Murcia), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) e Isabel Díaz Ayuso (Madrid). Moderados por Núñez Feijóo. Todos esperan con ansia las palabras de la madrileña, que ha unido fuerzas ‘anti natura’ con Feijóo para echar a Casado, pero que ya ha lanzado algún aviso al nuevo inquilino.
Luego tocará el turno de José María Aznar (17.30 horas), Mariano Rajoy (18 horas) y Pablo Casado (18.30 horas). El líder saliente se despedirá de los suyos, tras semanas de silencio y el amargo discurso ante la Junta Directiva. Tocará entonces, a las 19 horas, el momento del discurso de Alberto Núñez Feijóo como único candidato, que cerrará la primera jornada.
Desde esa tarde hasta el sábado por la mañana se votará al candidato. Y el PP ha preparado para la primera parte de esa jornada final una charla entre los portavoces (Gamarra, Javier Maroto y Dolors Montserrat) y homenajes a las víctimas del terrorismo y Ucrania. La parte internacional quedará cubierta con la presencia sobre el escenario de Fibes de Manfred Weber (presidente del Grupo Popular en el Parlamento Europeo) y Margaritis Schinas (vicepresidenta de la Comisión Europea). El menú deja un plato muy importante para Juanma Moreno, que hablará a las 11 horas en solitario.
Nervios, nervios… llegará el momento a las 12 horas del sábado de la lectura de resultados y la proclamación del nuevo presidente. Feijóo cerrará el cónclave con su discurso final. Desde ese momento, tendrá en sus manos el presente y el futuro de su partido.