Por qué es tan difícil elegir entre Pfizer y AstraZeneca
Spoiler: ambas opciones son buenas.
La lista de problemas entre la Unión Europea y la farmacéutica AstraZeneca en el último año es tan larga que casi hemos perdido la cuenta, pero a los ciudadanos de a pie no le quitan el sueño esos desencuentros. Al menos, cuando la gente se dirige al doctor Miguel Marcos Martín no le preguntan eso, sino cuál es la vacuna contra el covid que deberían ponerse.
Hasta hace unos días, en España uno no podía elegir vacuna, pero desde esta semana, el millón y medio de personas menores de 60 años que recibieron una primera dosis de AstraZeneca tienen ahora la opción de repetir segunda dosis con este preparado —firmando un consentimiento—, o bien de completar la pauta con una de Pfizer. Y, claro está, la gente tiene dudas.
Miguel Marcos Martín, médico internista del Hospital Universitario de Salamanca y profesor del Departamento de Medicina de la Universidad de Salamanca, entiende la preocupación de esta franja de la población, y al mismo tiempo trata de llamar a la calma: “Lo importante no es qué vacuna se elija, sino que nadie se quede sin una segunda dosis”. “Si una opción fuera claramente insegura, no se dejaría elegir”, recalca.
Acostumbrado a oír las continuas dudas de su entorno sobre esta y otras cuestiones durante la pandemia, Marcos Martín decidió aclararlas con hilos de Twitter para llegar a más personas. Y eso mismo hizo el pasado jueves con el dilema Pfizer/AstraZeneca:
El ‘problema’ es que, aunque la pregunta es muy clara (“¿cuál es mejor?”), la respuesta no lo es tanto, y el propio Marcos Martín lo señala en su segundo tuit: “No podemos responder a esta pregunta con seguridad en este momento”. Afortunadamente, si no hay una respuesta clara todavía es porque “ambas opciones son válidas”.
Por un lado, la Agencia Europea del Medicamento ha recomendado completar la pauta con AstraZeneca; por otro, varios países —incluidos Alemania y España— se inclinan por poner una segunda dosis de vacunas de ARN mensajero (Pfizer, en este caso). ¿Y cuáles son los pros y los contras de cada opción?
Si eliges AstraZeneca...
Esta sería la opción “estándar” y la “más estudiada”, explica Marcos Martín, pues disponemos de los ensayos clínicos hechos por la propia farmacéutica, y todas sus características se pueden ver en la ficha técnica de la vacuna. En contra de esta opción está la pequeñísima posibilidad (aproximadamente uno entre un millón) de que la persona sufra un evento trombótico, un riesgo aún menor que con la primera dosis.
Si eliges Pfizer…
No existen ensayos clínicos como tal, pero sí estudios preliminares, como el de CombivacS del Instituto de Salud Carlos III, que avalan la seguridad de mezclar distintos sueros, e incluso apuntan a una mayor eficacia que si se repitiera con AstraZeneca.
Quien haya leído el artículo hasta este punto seguirá pensando que todavía no ha resuelto nada, y tiene toda la razón. “En general, en nuestra vida buscamos la seguridad al cien por cien, pero lamentablemente el blanco y el negro no suelen existir en medicina, y la gran mayoría de las decisiones se toman con un nivel de incertidumbre muy superior a este”, argumenta Marcos Martín.
En este caso, la elección no debería ser problemática, más allá de tener que decantarse entre dos opciones que “son bastante parecidas” y ambas “aceptables y válidas”, reitera. “No es una decisión a vida o muerte, sino que es elegir entre dos opciones muy similares en las que el resultado será seguramente el mismo o muy parecido, según lo que sabemos en este momento”, razona el profesor. Dicho de otra manera, “no es como si te dan a elegir entre irte a vivir a Australia o a Rusia”, ilustra.
La guinda del pastel: el consentimiento firmado
Con todo, Marcos Martín es consciente del lío generado en torno a esta cuestión. La gente no sólo ha estado semanas esperando a que se tomara una decisión, sino que cuando Sanidad recomendó poner una segunda dosis de Pfizer, varias comunidades siguieron aconsejando hacerlo con AstraZeneca, y finalmente se decidió permitir esta segunda opción mediante un consentimiento informado que tampoco ha tranquilizado a la población.
Personalmente, al médico tampoco le convence que haya que firmar este documento para vacunarse con AstraZeneca, pues habrá gente “que entienda que el riesgo de vacunarse con AstraZeneca es alto, mientras que los datos no nos dicen eso”. Él se habría decantado por pedir un consentimiento para ambas opciones, como ya anunció que haría Andalucía, que ha comenzado este martes, junto con Murcia y País Vasco, a pinchar la segunda dosis a sus profesionales esenciales. Las estimaciones de la Región de Murcia apuntan a que una gran mayoría de las personas ha preferido seguir con AstraZeneca.
Sea cual sea la elección, lo que espera Miguel Marcos Martín es que, pese a la confusión, la gente acuda a recibir su segundo pinchazo, como ya le han avisado que harán varios usuarios después de leer sus hilos de Twitter. El mensaje final de este médico internista es claro: “Que nadie se quede, por favor, con una dosis por las dudas con este tema”. Si algo sí se sabe a estas alturas es que, en este caso, “dos dosis son más eficaces que una”.