Por qué el 'cibercalifato' del ISIS empieza a hacer agua
El Estado Islámico no solo ha perdido Mosul, también está perdiendo su influencia en el ciberespacio.
El ciberactivismo del autoproclamado Estado Islámico está reduciéndose en cantidad, calidad y efectividad conforme van apareciendo brechas en el sistema propagandístico online del grupo terrorista, según un nuevo informe.
Desde 2016, las medidas antiterroristas adoptadas por las empresas tecnológicas y los servicios de inteligencia, los ataques aéreos masivos contra la infraestructura logística y propagandística del ISIS y la intensa campaña contrapublicitaria llevada a cabo por internautas independientes le han pasado factura a la capacidad de influencia digital del grupo terrorista. Así lo afirma Miron Lakomy, experto en ciberseguridad y en guerra de la información, profesor adjunto de Relaciones Internacionales en la Universidad de Silesia (Polonia), en un artículo publicado en la revista Perspectives on Terrorism.
Lakomy señala que esta gran reducción en número y calidad de los vídeos de propaganda del ISIS, además de una edición cada vez más pobre y con más faltas de ortografía, son el resultado de "una escasez de personal y un exceso de precipitación o incompetencia".
"El Estado Islámico, a día de hoy, no es capaz de mantener el gran nivel que exhibía antes en la ciberyihad y están pasando por serias dificultades financieras y de personal, además de que se mueven en un medio digital cada vez más hostil contra ellos", escribe Miron Lakomy.
La propaganda del ISIS ha sido una de las claves para reclutar soldados y simpatizantes a escala internacional. El gobierno estadounidense estima en más de 40.000 la cifra de soldados que se han unido al grupo terrorista. Según Miron Lakomy, los esfuerzos de la ciberyihad por reclutar gente han perdido una enorme influencia en la web por diversos motivos ligados al mundo real.
La producción de propaganda del ISIS se ha desplomado. Según datos del Centro de Lucha contra el Terrorismo en West Point (Estados Unidos), el número de vídeos propagandísticos mensuales del ISIS pasó de 761 en agosto de 2015 a 194 en agosto de 2016.
El ISIS cada vez depende más de reportajes fotográficos y vídeos de pequeñas escaramuzas. Últimamente "no están destinando muchos medios a la postproducción de los vídeos", al contrario de la propaganda de gran calidad que difundían en Internet en 2014 y 2015. Cada vez reciclan más los mismos contenidos viejos, desde que la coalición contra el ISIS empezó la reconquista de Mosul.
La publicidad de audio "también ha sufrido duros golpes". Las últimas obras de este tipo del ISIS no están siendo tan pulidas y sofisticadas como lo eran hace unos pocos años y ya no son tan populares en Internet. El número de creaciones también está disminuyendo.
La web se ha convertido en "un entorno mucho más hostil para los yihadistas". Miron Lakomy indica que las redes sociales han bloqueado más de 125.000 cuentas yihadistas y han cerrado otras 235.000. En diciembre de 2016, Twitter, Facebook, Microsoft y Youtube unieron sus fuerzas para desarrollar nuevas herramientas que permitieran detectar y eliminar propaganda audiovisual terrorista antes de que se difundiera.
Además, los usuarios independientes de Internet también están colaborando, denunciando y ridiculizando la publicidad yihadista en el ciberespacio para su rápida eliminación. Por ello, los canales de publicidad yihadista han visto cómo su número se reducía considerablemente.
Los 10.000 ataques aéreos en puntos clave del ISIS han propiciado múltiples derrotas de sus tropas y la eliminación de figuras clave como el propagandista John el Yihadista (alcanzado en 2015 con el bombardeo de un dron) y el portavoz del ISIS, Abu Mohammed al-Adnani. Multitud de miembros del ISIS con funciones clave y soldados (más de 10.000 en los últimos 18 meses) han sido abatidos en ataques aéreos de la coalición, provocando un descenso importante en su poder económico. Sus ingresos se han visto seriamente perjudicados. La cifra total se situó entre 520 y 870 millones de dólares en 2016, lejos de sus mejores cifras, lo que ha obligado a sus soldados a cobrar la mitad que antes.
Miron Lakomy dice que aún es demasiado pronto para asegurar que el ISIS ha sido "enterrado digitalmente", pero los resultados son prometedores por el momento.
"Estas primeras grietas en el cibercalifato suponen una oportunidad única para Occidente", asegura Miron Lakomy. "La situación actual es un gran punto de partida para desarrollar una estrategia de contrapropaganda a nivel mundial que se aproveche de los problemas que está sufriendo el Estado Islámico".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Quebec, fue traducido del francés para la edición estadounidense y ha sido posteriormente traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.