Por qué deberías lavar a conciencia tu cepillo de dientes
Puede albergar bacterias, saliva y otro tipo de contaminantes. Los dentistas explican cómo limpiarlos.
Los dentistas sugieren que se debería limpiar el cepillo de dientes después de cada uso, lo que para la mayoría de personas es tres veces al día. Pero, ¿lo estás haciendo bien?
Es necesario limpiar a conciencia los cepillos de dientes ya que almacenan bacterias, otros microorganismos, saliva y otros cuerpos contaminantes, explica a la edición británica del HuffPost el profesor Damien Walmsley, asesor científico de la British Dental Association.
Y todavía hay más. Un estudio de la Universidad de Manchester concluyó que hay más de 10 millones de bacterias en cada cepillo de dientes.
Por suerte no hay evidencias de que un cepillo pueda causar problemas de salud (aunque los expertos coinciden en que falta más investigación en este campo), pero sigue siendo recomendable mantener limpio el cepillo de dientes.
Existen varias opciones. “Lo mejor que se puede hacer es lavarse las manos con jabón antes de cepillarse los dientes y de nuevo cuando has terminado”, explica la higienista dental Anna Middleton.
Después, simplemente hay que enjuagar las cerdas bajo un chorro de agua para eliminar cualquier resto de pasta de dientes y dejar el cepillo colocado en vertical para que se seque. No se debe cubrir el cepillo con la capucha si todavía está húmedo ya que pueden aparecer gérmenes y moho.
Para mantenerlos limpios y libres de gérmenes debería evitarse compartir cepillos con otros miembros de la familia, además de mantenerlos alejados del retrete, bajando la tapa cada vez que se tira de la cadena.
Se cree que los aerosoles que se liberan después de hacerlo pueden viajar varios metros más allá del retrete y, según una investigación de la Universidad de Alabama, los cepillos de dientes pueden contaminarse con materia fecal que llega hasta las cerdas.
Para hacer una limpieza extra, se puede echar colutorio antibacteriano en la cabeza del cepillo durante 30 segundos mientras se gira para desinfectar las cerdas. La doctora Chaw-Su Kyi, de la clínica West London Orthodontist, recomienda hacer esto cada dos semanas.
“Los limpiadores de dentaduras también pueden utilizarse”, añade la doctora. “Se usan para desinfectar dentaduras o aparatos que tienen un componente plástico, y pueden utilizarse de manera segura para el cepillo de dientes”.
Si se quiere limpiar el mango, se puede usar una toallita antibacteriana, sugiere Middleton. “En el mercado también existen esterilizadores UV para los cepillos de dientes que pueden ayudarte a matar algunos microorganismos”, añade.
El consenso general es que se debería cambiar el cepillo de dientes (o el cabezal si es eléctrico) cada tres o cuatro meses, aunque Middleton sugiere hacerlo antes si nos hemos encontrado mal.
“Algunos virus pueden permanecer hasta tres días en tu cepillo, así que nunca lo compartas ya que puedes que alguien enferme”, explica. En medio de la pandemia de coronavirus, es más importante que nunca tener esto en cuenta.
Cambiar el cepillo no sólo es una buena práctica de higiene, también es necesario hacerlo porque las cerdas se debilitan después de un tiempo de uso, lo que significa que no proporcionan la mejor limpieza posible.
Limpiar el cepillo habitualmente es una buena idea, da igual el método que se use. “Todo forma parte de tener una rutina de higiene”, concluye la doctora Chaw-Su Kyi. “Nos lavamos las manos, no llevamos la misma ropa durante un año, así que no hay una razón para no limpiar el cepillo con agua después de utilizarlo o para no reemplazarlo cada tres meses”.
Este artículo se publicó originalmente en la edición británica del HuffPost y ha sido traducida y adaptada del inglés.