Por qué a los gatos les encantan los árboles de Navidad y qué hacer para que no se hagan daño
La decoración navideña puede suponer un peligro para los felinos.
Llega la Navidad y las redes se llenan de vídeos de gatos subiéndose a árboles de Navidad y cayéndose de ellos, o jugando y mordisqueando la decoración. Los felinos se vuelven locos con esta decoración navideña, pero esto también puede suponer un daño para el animal por lo que hay que evitar que una mala caída les haga daño o que los objetos que decoren la casa pueden ser perjudiciales.
A la hora de explicar por qué los gatos se sienten especialmente atraídos por los árboles de Navidad, Mike Delgado, becario postdoctoral en la Escuela de Medicina Veterinaria de UC Davis, contó a la revista Inverse que se trata por un lado de una cuestión de curiosidad y, por otro, de territorialidad.
“Cuando los gatos están en territorio familiar, a menudo quieren investigar algo nuevo. El árbol huele a exterior, por lo que hay mucho que investigar”, declaró. Según este especialista, esto también tiene que ver con que el árbol se sitúa en un espacio que antes no ocupaba, y solo por un tiempo determinado durante el año, lo que considera una “invasión” de un espacio que antes era suyo.
Los “ataques” de estos felinos a los árboles de Navidad suelen acabar con el árbol volcado y con el animal saltando por toda la casa, lo que puede provocar que el animal se hiera. Ya no solo por la caída, sino porque puede electrocutarse al morder las luces que lo decoran, puede atragantarse con algún adorno e incluso puede intoxicarse con la resina si es un árbol natural, ya que es tóxica para el felino, tal y como contó el veterinario clínico Benito Pérez, del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid a El HuffPost.
¿Cómo evitar que tu dato se haga daño?
Para evitarlo, uno de los consejos más recurrentes, como el que se recoge en Infobae, es poner más peso en la base para evitar que este vuelque y anclarlo a la pared. También recomiendan cubrir los cables con tubos de plástico o cartón para evitar que lo mordisqueen, así como poner fuera de su alcance las tomas de luz.
Otros consejos, como los que da Hogarmanía, es utilizar papel de aluminio para decorarlo o para cubrir la parte inferior ya que no les gusta el sonido del papel y no lo tocarán. También recomiendan escoger uno más pequeño y sin grandes decoraciones para evitar que le llame tanto la atención o colocar los adornos en la parte superior para que no los tenga tan cercanos en su campo de visión.
También puede servir rociarlo con olores cítricos, ya que según un estudio del Departamento de Veterinaria de la Universidad de Oregon, ” el olfato juega un papel importante en el desarrollo y el comportamiento social de los gatos debido a su sensibilidad” y estos olores los repelen totalmente.
A la hora de educarlos, aunque en los gatos es más complicado que en los perros, los veterinarios recomiendan marcarle los límites y utilizar el refuerzo positivo para evitar que “ataquen” al árbol. “Lo que tienes que hacer para un comportamiento así es marcar el límite. Cuando el gato se acerque al árbol es importante decirle que no, retirarlo, pero en cualquier momento él va a querer tocarlo con la pata. Son como niños chicos de tres o cinco años”, señala la veterinaria Leonor Benítez a Infobae.