En el epicentro del fracaso político: "La gente está muy cabreada", "vamos a tener que coger con lazo a los votantes"
Hastío y preocupación entre los diputados mirando al 10-N.
¿Comprenden el enfado de los ciudadanos? La pregunta madrugadora de los periodistas a sus señorías. Lugar: el Congreso de los Diputados, el epicentro del gran fracaso político que vive el país. Este miércoles, último día de clase de una legislatura que apenas ha durado cinco meses.
El cansancio, el hastío, la incertidumbre gris se ha palpado toda la mañana en el pasillo de la Cámara Baja. Un día después del espectáculo infructuoso de llamadas y reuniones con el rey que terminó con la constatación de que nadie tiene apoyos y que habrá que ir a votar el 10 de noviembre. Cuatro veces en cuatro años.
Lo más comentado fuera de cámara: la rueda de prensa de Pedro Sánchez en Moncloa, el enfado de la gente y la pereza de tener que ir otra vez a las urnas. “Qué desastre”, decía un diputado ante esta mezcla de factores. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no ha querido contestar a la pregunta sobre el ‘cabreo’ de los ciudadanos: “buenos días” hasta cuatro veces a los periodistas.
La mayoría del Gobierno ha guardado silencio también -limitándose a las preguntas del Pleno-. De las pocas que sí han afrontado la pregunta ante las cámaras estaban María Jesús Montero y Margarita Robles. Eso sí, poca autocrítica. Y una noticia también sobrevolaba ante los posibles comentarios la semana que viene: el viaje a Nueva York de Sánchez a partir del domingo en plena tormenta política.
Vuelta al ruedo. Un diputado de izquierdas confesaba que le había parado una ciudadana enfadada al entrar. ¿Y cómo explicarlo ahora y conseguir que la gente vaya a votar? Su receta: “lo que nos jugamos es más importante que el cabreo”.
“Hay que explicárselo a la gente”
En el entorno de Sánchez creen que ahora lo que toca es explicarle a la gente lo que ha pasado y rechazan que pueda perjudicarles que haya menos miedo a Vox. El argumento, según fuentes gubernamentales: se les ha arrebatado una victoria sin haber alternativa. Y señalan que claro que la gente se va a enfadar, pero también saben lo que han votado y lo que ha pasado.
“La gente está muy cabreada, estoy yo, imagina, hay que explicárselo”, decía también otra de las personas de confianza de Sánchez a la salida del Pleno. Y la preocupación es mucho mayor entre los diputados rasos socialistas que se ven ahora abocados a hacer otra vez campaña.
Le dan vueltas en estos momentos a cómo poder movilizar otra vez a la gente. Entienden muchos que los ciudadanos están decepcionados después de la ilusión generada del 28-A de tener un Gobierno progresista. Además, afirman que era más fácil explicar lo sucedido en julio -cuando Podemos rechazó la Vicepresidencia y los tres ministerios- que ahora en septiembre. Y el temor tiene nombre: abstención. “Vamos a tener que ir a coger con lazo a los votantes”, indicaba un diputado del PSOE dejando atrás la Cámara Baja.
En el PP no se veían muy contentos hoy, pero están confiados en mejorar sus resultados. Además, según fuentes cercanas a Casado, las cosas han cambiado en estos seis meses. Por ejemplo, entienden que Vox “no significa ahora” lo que el 28-A y el papel de Cs también ha evolucionado.
La lucha también se librará muy duramente para el PP en las pequeñas circunscripciones, es una de sus obsesiones: aquellas provincias con 3-4-5 diputados y en las que los restos son esenciales. No descartan el España Suma todavía.
Los partidarios de Casado también trasladaban durante estas horas en el Congreso que la campaña estará marcada por la publicación de la sentencia sobre el procés. Esperan en Génova que haya una fuerte movilización del independentismo y ellos aspiran también a movilizar y congregar en torno a ellos el constitucionalismo. Y dejan caer que las encuestas ahora les dan una subida.
Ciudadanos es el que parte en peores posiciones demoscópicas. Y su líder, Albert Rivera, ya estaba hoy lanzado en campaña. Lo que quería dejar claro es que, a pesar del movimiento de última hora, no están dispuestos a apoyar a Sánchez después del 10-N. Y fuentes naranjas han cargado duramente con la negociación: “Ahora empezamos a entender a Pablo Iglesias”. En lo que coinciden los rivales es que esta estrategia del presidente viene más de La Moncloa que del partido: de los ‘Redondos’ como decía Cayetana Álvarez de Toledo dentro del Hemiciclo.
Así piensan mayoritariamente en Unidas Podemos y las confluencias. Un parlamentario lo ilustraba de esta manera: “Yo he ganado un voto. Un apoderado mío me confesó el 28-A que había votado a Sánchez por miedo a Vox”. Y ahora está convencido de que volverá a ellos.
“La campaña es más corta -por ley-, pero ha empezado hoy”, decían fuentes de Unidas Podemos en el pasillo. Por cierto, Pablo Iglesias no ha escuchado a Sánchez porque ha llegado tarde por culpa de un atasco. Y otro dato: la campaña arrancará en Halloween. Para los que quieren empezar a hacer metáforas.
El mensaje que trasmitían hoy varios diputados morados es que las encuestas para el PSOE no son tan buenas y que ‘cuidado’ con las urnas. Creen que no van a bajar tanto como se predice y que Sánchez no tiene fácil esa guerra del relato. Hacía esta metáfora una persona presente en las negociaciones: “Un amigo dice que en política y en el fútbol hay que ser como el Betis, hay que caer bien”. “En julio los culpables tenían coleta, y ahora en septiembre tienen corbata”, reflexionaba otro diputado más a la izquierda del PSOE sobre los efectos en la ciudadanía.
A las 12.12 del mediodía se han abierto por última vez las puertas del Hemiciclo para que salieran los diputados de esta brevísima XIII Legislatura. Ya nadie pisará estas alfombras hasta diciembre.