Recorrer los sitios más insospechados del mundo al estilo Indiana Jones es posible...vía podcast

¿Qué podrían tener en común una pirámide conocida como “del fin del mundo” y un “pájaro carpintero” de 150 metros de alto? Ambos son elementos arquitectónico de la Guerra Fría, el primero estadounidense y el segundo ruso, ante una posible guerra nuclear y ambos protagonizan el primer viaje de Territorios improbables, el podcast de Pedro Torrijos en Podium Podcast.

La idea nació a raíz de los hilos que publica los jueves en Twitter, que ya son conocidos en la red social como #LaBrasaTorrijos. “La idea que tengo de pasar a este formato es muy antigua, yo escucho podcast de hace mucho tiempo, escuchaba del formato americano desde hace seis o siete años. De hecho, el que me da a mí la idea para esto es el de 99% Invisible, que me da las ganas de manejar un storytelling para contar historias que me gustan relacionadas más o menos con la arquitectura”, explica.

El arquitecto, que se ha consagrado en todo un referente en la red social donde acumula 170.000 seguidores, empezó con el formato de los hilos a finales de 2019 con la “base de contar historias todos los jueves relacionadas de maneras más o menos tangenciales con la arquitectura. Siempre se trata de contar una historia”.

Para él, el podcast le permite “otra rama del storytelling más parecida a la cinematográfica, pero más económica”.

A finales de septiembre de 2020 la propuesta llegó a María Jesús Espinosa de los Monteros, directora de PRISA Audio y de Podium Podcast y aceptó hacer una temporada corta. Se pospuso finalmente a 2021 porque estaba escribiendo el libro de mismo nombre Territorios Improbables (Kailas), que salió a la venta el pasado mes de junio, y del que a pesar de compartir título no ha cogido ninguna historia.

En agosto empezó la producción del podcast, cuya idea era trasladar una “adaptación al formato sonoro de las historias que cuento en la #brasaTorrijos, pero el storytelling es muy distinto”. “Mi idea como director desde un primer momento es que no se parezca a ningún podcast que haya habido nunca, por eso mezclamos el ficcionado con la divulgación, por eso tiene esta estructura tan diferente”, explica.

En el segundo episodio del podcast, la historia transcurre en otro escenario muy distinto, en el pequeño pueblo de Chodes (Zaragoza), cuya plaza ochavada es Bien de Interés Cultural. Eso sí, la estructura es la misma: Torrijos acompañado de dos amigos a los que les descubre el origen de los lugares a los que se trasladan.

“Lo fundamental es relatar historias, ya tenga que ver o no con la historia como disciplina propiamente dicha. Creo que es la base de la civilización, es lo que nos hace seres humanos, las historias que contamos a los demás y a nosotros mismos. Es lo que hago con todas las herramientas que tengo”, explica.

La forma de narrar quizás es lo más peculiar del podcast, que contará con ocho episodios en los que Torrijos acompañado de Fran Izuzquiza —coguionista— y Alberto Espinosa —ingeniero de sonido— se trasladan a estos lugares insospechados. Eso sí, Torrijos lo hará de una forma especial y con una misión secreta, al más puro estilo James Bond, que no desvelará hasta el último episodio.

“Soy un ferviente seguidor del entretenimiento, la gente tiene que divertirse y pasarlo bien. Esto iba a ser sobre todo un podcast de aventuras, lo que organicé con Fran Izuzquiza fue eso, hacer como una serie antigua que era Misterio para tres, en el que varias personas recorrían el mundo buscando cosas de arqueología y, en este caso, van descubriéndolas al oído del espectador”, señala.

Los capítulos no son totalmente independientes, pese a que cada uno está desarrollado en una parte del mundo, sigue un arco general en el que todo va pasando. Según relata Torrijos, el orden que sigue estaba pensado desde el principio para no saturar al oyente ni de una misma temática ni de un mismo lugar geográfico. “Unas tienen que ver más con la historia, otras con la geopolítica, otras casi botánica o de biología, de forma que se va produciendo una curva de las temáticas”, detalla.

Para él, este podcast es un “producto muy arriesgado” ya que asegura que no hay “referentes directos”. “No intentamos hacer lo de siempre para que la gente escuche lo de siempre”, recalca.

“No estoy vendiendo el tema, estoy vendiendo la historia. No es un podcast de psicología, que solo lo escuchan aficionados, ni de arquitectura, que solo le guste a gente que le guste la arquitectura. Que la gente lo escuche para divertirse. Son ocho episodios y vamos a viajar a todos los continentes excepto la Antártida”, bromea.

Para el que quiera embarcarse en esta aventura, las próximas paradas serán Chile, Sudán y llegarán incluso a Asia y Australia.