¿Playa o montaña? ¡Teatro!
El verano, un festival de artes escénicas continuo.
En verano España se convierte en un festival teatral o de artes escénicas continuo. Hay muchas citas. Desde el Festival Iberoamericano del Siglo de Oro de Alcalá de Henares o el de Teatro Clásico de Cáceres, que ya han comenzado, hasta el Festival de Teatro Clásico de Alcántara, pasando por la Mostra de Teatro de Ribadavia que cada vez está adquiriendo más proyección nacional.
De todos ellos se podrían destacar tres citas. Los Festivales internacionales de Teatro Clásico de Mérida y el de Almagro, el primero dedicado al teatro griego y romano y el segundo al teatro del Siglo de Oro, y el Grec en Barcelona.
El festival de Mérida, el festival de las celebrities teatrales
Es Mérida la que abre. Este año lo hace con El Brujo que pretende, a su manera, revisar todos los dioses griegos y sus mitos. Conseguirlo no se sabe si lo conseguirá, como suele ser habitual en sus propuestas. Sin embargo, esa desviación del objetivo hará reír a la platea, divertirlos, eso no hay que dudarlo.
A pesar de que El Brujo es una estrella para el público, no es el plato fuerte del festival. Ese llega de la mano de Ana Belén y Lluis Homar con su Antonio y Cleopatra de Shakespeare dirigida por José Carlos Plaza. Espectáculo que tendrá su estreno una semana antes en Almagro, en la sede que la Compañía Nacional de Teatro Clásico tiene en dicha ciudad.
El otro plato fuerte lo trae, también, otro reconocido showman, Carlos Latre, que protagoniza Golfus de Roma. La conocidísima comedia musical de Sondheim, que ya interpretara en este mismo teatro otro showman, como es Javier Gurruchaga.
Si no encuentra entradas para estos dos, por la gran demanda que hay, se han vendido 50.000 tickets casi en un suspiro, le queda Edipo. ¿Qué por qué hay que verla? Al público le atraerá, sin duda, el que la protagoniza Alejo Sauras, el de la famosa serie de Estoy vivo. Pero es que Alejo no está solo, sino que lo acompañan Paco Bezerra, que ha escrito el texto, y Luis Luque, que lo dirige. Una combinación que siempre ha dado muy buenos frutos.
Si no se consiguen entradas para cualquiera de estos dos, no hay que apurarse. Ver un espectáculo en este teatro romano es siempre una experiencia. Y, por ejemplo, Mercado de amores también tiene su celebrity, el cómico Pablo Carbonel. Como Hipatia de Alejandría tiene una actriz de campanillas a la que apetece siempre ver en escena como es Paula Iwasaki. Y Las suplicantes, a falta de una gran estrella que llevarse a la boca, se monta con grandes coros y cante en directo, tal vez sea el espectáculo tapado u oculto tras tanta estrella que va a pasar por el festival.
El festival de Almagro, para desbordarse con el clásico
Almagro es, como se sabe, otra cosa. Celebrities tiene. Pues entrega todos los años un premio a un actor que en el presente se lo va a llevar Julieta Serrano. Y, como ya se ha dicho, Antonio y Cleopatra de Shakesperare con el triunvirato de Ana Belén-Lluis Homar-José Carlos Plaza, será la obra con la que se inaugure el festival. Al que se añade Mío Cid protagonizado por José Luis Gómez y, no podía faltar, El brujo con su revisión de los dioses.
Un festival que recoge muchas obras que ya se han visto, muchas de ellas se han visto poco, y han triunfado. Ahí estará El animal de Hungría un Lope que no se representa mucho y que dirige Ernesto Arias, obra que está comenzando una carrera prometedora a tenor de las críticas que está obteniendo allá donde se ha visto.
También el recital de poesía Esta divina prisión con una selección de poemas de Raúl Losánez dirigido por Ana Contreras que tiene la cualidad de cambiar en función del lugar en el que se represente. O la versión de Nao de Amores de Nise, la tragedia de Inés de Castro, según la crítica una de las mejores representaciones de este texto que se han visto en los últimos tiempos. O Lope y sus Doroteas que dirige Ainhoa Amestoy que ya triunfara en este festival con Desengaños amorosos.
Y, no faltará la controversia, como ya sucedió en Madrid, con El príncipe constante de Calderón que ya mostrara Xavier Alberti en el Teatro de la Comedia. Incluso se recupera El perro del hortelano de Lope que se representa en un coche para, ahora, una pequeñísima burbuja de convivientes, una experiencia más que recomendable.
Aunque seguramente, lo que más va a atraer será la fiesta italiana que Peris-Mencheta ha montado para Castelvines y monteses. La versión lopesca y en comedia de Romeo y Julieta que lleva una larga gira por España desde el año pasado y cerró temporada en el Teatro de la Comedia.
¿Quiere esto decir que en Almagro hay poco nuevo que ver? No, hay bastante, diez estrenos, pero el nivel de producciones programadas, como en todo festival que se precie de serlo, es inmensa. Ni yendo cada noche dos veces al teatro da tiempo a vérselo todo. Entre ellas se encuentra Adiós, dueño mío, versión libre y cómica de La traición en la amistad de María de Zayas que dirige Magüi Mira.
Desde luego lo que no hay que perderse son las producciones que llegan de Portugal, el país invitado al festival. Y de las cuatro que se pueden ver, la que no se debería perder nadie, basándose en la información existente es Castro. Cativo é, quem de si se vence. Obra producida por el Teatro Nacional de Sao Joao y se va a representar en la Antigua Universidad Renacentista, uno de los espacios escénicos más icónicos de Almagro.
Será ese el lugar donde se representará también El Cantar de los Cantares, una producción que llega desde Navarra, la comunidad autónoma invitada este año. Un espectáculo que se construye a partir de fotografías y una selección musical que han hecho el propio director del festival, Ignacio García, y Rita Barber. ¿No es para que se le pongan a uno los dientes largos?
Lo cierto es que en este festival se cuida mucho la música. También de Navarra llegará el que posiblemente sea el recital más interesante, El baile perdido. Lo es por la recuperación de la música festiva, obscena y provocativa del barroco español y porque la va a cantar una de las mejores cantantes líricas españolas, Raquel Andueza, a la que la acompaña el cuarteto La Galania.
Y por si eso fuera poco se estrena una nueva versión de La vida es sueño de Calderón. Lo hace una compañía local, manchega, que para esta obra ha contado con actores bien conocidos en el teatro. Como son Emilio Gaviria, David Luque y Candela Serrat a la que pondrá música el tenor Tue de Stordeur.
Como en ediciones anteriores, tampoco faltará una pequeña muestra de danza que se acerca a personajes de la época o a sus distintas obras. Entre lo que se puede ver destaca Serrana de la compañía extremeña Albadulake. Una mezcla de danza y circo hecho y pensado desde Extremadura, que a tenor de lo que cuentan y se ve en fotos y video, también son una promesa.
Grec, la estrella es la dirección de escena
El Grec empieza fuerte. Lo hace con Tempest Project de Peter Brook que sin duda agotará entradas y entusiasmará al público, que no suele ponerle un pero a este director. Más cuando viene en compañía de La tempestad de Shakespeare. Al que le seguirá la visita de Jan Lauwers con Billy’s Violence otra obra que también inspira Shakespeare, esta vez en la violenta Tito Andrónico.
Un festival que permitirá descubrir a Mohamed El Khatib que llega de Francia con dos producciones. Finir en Beauté y C’est la vie. La primera sobre la orfandad que se produce en un adulto tras la muerte de su madre, es su historia real. La segunda sobre la pérdida de aquellos que cada cual considera esenciales en su vida.
No faltarán grandes del teatro catalán y español. Como Carme Portaceli que llegará con La casa de los espíritus con la que ha triunfado ya en Madrid. Y Alex Rigola con su suigéneris versión de La gaviota de Chejov, tan debatida y polémica. Josep María Mestres estrena Heisenberg, un apreciado texto de Simon Stephens que trata las relaciones humanas desde el punto de vista de la física cuántica, de sus posibilidades de ser y no ser a la vez, que tiene en su elenco a ese actor que no hay que perder de vista que es Pep Cruz. Y, no podía faltar, en este equipo catalán, Mario Gas que pone en pie Pedro Paramo de Pau Miró protagonizada por Pablo Derqui. ¿No están salivando?
A estos catalanes, se le añaden tres grandes del teatro español actual que proceden de otras comunidades. Dos son los que forman el tándem Paco Bezerra, dramaturgo, y Luis Luque, director de escena, que presentan su exitosa producción de Las criadas de Genet. Un dúo que también están en Mérida. El otro es Alfredo Sanzol que dirige a la compañía T de Teatre en Delicades.
Aunque los espectadores más osados, se lanzaran como locos a por esos productos híbridos que propone el festival. El que tiene garantizado el éxito y completar aforos es Género imposible, el espectáculo que se ha montado Silvia Pérez Cruz para presentar su último disco. Y “los enteraos” seguramente se agolparán a las puertas Transverse orientation de Dimitris Papaionnou. Los mismos que no se perderán el paseo de Urban Nature que Rimini Protokoll propondrá a los que no necesitan butacas para estar en el teatro. O el adelanto de ULTRAFICCIÓN NR. 2 / LOS BUENOS MODALES, lo nuevo de El Conde de Torrefiel o el ensayo abierto de El fingidor, espectáculo escrito, dirigido e interpretado por Pep Tosar.
Si con todo lo anterior no se tuviese bastante, este festival ofrece mucha danza, aunque menos de lo que merece este género. Un programa en el que la estrella es María Pagés con su conocido y rodado Paraíso de los negros. Aunque lo que todo aficionado debería estar deseando ver es Acciones, lo último de Jesús Rubio Gamo.
Un festival que incluye circo. Sí, ha leído bien. El circo es una disciplina artística que bajo la influencia de Cirque du Soleil cada vez recurre más a los recursos teatrales. Entre los espectáculos que se podrán ver se encuentran Nuye de la compañía Eia y Gran reserva de Rhum & cía, ese show en el que agrupan los grandes momentos que han sido capaces de crear para sus otros espectáculos, en los que no falta el humor y hay mucha poesía.
¿Hay más? Habérlos, haylos
Parafraseando a Groucho Marx, estos son los que hay, pero si no les gustan tengo otros. Como el Festival Castell de Perelada, dedicado a la música, donde se representará un Orlando de Händel con Xabier Sabata y Sabina Puértolas. Y donde también se podrá ver el ya citado Género imposible de Silvia Pérez Cruz.
O los Veranos de la Villa de Madrid que brilla en las artes escénicas por los espectáculos circense que trae este año. Como la siempre sorprendente Compagnia Finzi Pasca con Bianco su bianco. O los Yllana, todo unos payasos, que con No todo son pulgas: memorias y desmemoria de un perro famoso llegan al Teatro Español. Incluso estrenará mundialmente Bounce by Circa de la reconocida compañía australiana Circa Contemporary Circus que ha recurrido a un estudio de arquitectura para crear su extraña carpa.
Demasiada oferta como para mirar solo al mar o a la montaña. También se puede mirar al teatro y dejar viajar a la imaginación.