Vuelve la mascarilla en exterior pero la Navidad no se cancela: "No estamos en marzo de 2020"

Mascarilla en exteriores y refuerzo en la vacunación. Este ha sido el plan covid anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la Conferencia de Presidentes celebrada este miércoles de cara a la Navidad, a sólo dos días de que comiencen las fiestas y cuando España marca un segundo récord consecutivo de contagios diarios en toda la pandemia: 60.041 positivos.

“No estamos en marzo de 2020 ni en las navidades de 2020, porque la población se ha vacunado”, ha señalado Sánchez en rueda de prensa tras el encuentro. “Hay 38 millones de españoles vacunados” y el “90% de la población de más de 12 años se ha vacunado”, ha recordado. “Afortunadamente, vivimos un momento diferente”.

La vuelta a la mascarilla en el exterior, que se aprobará este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario y entrará en vigor el viernes 24, había sido propuesta por numerosas comunidades autónomas, pese a las críticas sobre su idoneidad planteadas por epidemiólogos. Desde el pasado 26 de junio, los cubrebocas no eran obligatorios en España al aire libre si se podía respetar una distancia interpersonal de 1,5 metros.

La medida actual, no obstante, tendrá ciertas salvedades: no será necesario llevar cubrebocas para la práctica de deporte, o si se está en espacios naturales como el monte o la playa.

“Alta contagiosidad” y “fuertes aglomeraciones”, pero mucha vacunación

Sánchez achaca esta decisión a la “alta contagiosidad” de ómicron, a las “fuertes aglomeraciones” de la época navideña y a que será una medida “temporal”, aunque no ha acotado fechas. La mascarilla es “la mejor barrera para evitar el contagio en la medida de lo posible”, ha asegurado el presidente.

No ha compartido estas medidas la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que lo ha anunciado desde su cuenta de Twitter antes de que terminara la reunión. Pero tampoco el presidente aragonés (socialista) Javier Lambán, que pese a mostrarse “respetuoso con las decisiones del Gobierno”, considera que la utilización de mascarillas en exteriores “no es necesaria” y sería “más atinado” reservarlas para espacios cerrados. “En calles, plazas y al aire libre no existen las posibilidades de contagio sin mascarillas que se producen en aglomeraciones y, sobre todo, en interiores e interiores no ventilados”, ha incidido el presidente aragonés.

Además de la obligatoriedad de mascarillas, Sánchez ha avanzado otra serie de medidas como el refuerzo de la vacunación con efectivos de las Fuerzas Armadas, la contratación de sanitarios y la facilitación del suministro de test de diagnóstico.

El Gobierno contempla los siguientes objetivos para intensificar la vacunación:

Sánchez ya había confirmado esta mañana desde el Congreso que las familias podrán celebrar las navidades a pesar de la explosión de casos, recordando que un 90% de la población diana ya está vacunada. “Los padres y las madres van a poder celebrar la Navidad con sus hijos”, ha afirmado el presidente en respuesta al líder de la oposición, Pablo Casado.

Entre las comunidades, diferentes impresiones y puntos de vista. Mientras que la madrileña Isabel Díaz Ayuso se ha mostrdo contraria al plan del Gobierno central y apuesta por su “estrategia” actual de “autocuidado”, el catalán Pere Aragonès proponía ir más allá de lo anunciado por Sánchez, con toques de queda y restricciones en la hostelería. Otros, como el gallego Núñez Feijóo, han reconocido que estudian la cancelación de cotillones en Nochevieja y las cabalgatas en Reyes.

Las comunidades podrán ajustar sus propias medidas en función de su situación, aunque la premisa general es que se tratará de recomendaciones, y no restricciones. En esta situación, “no hay tribunal en España que acepte que limitemos los derechos fundamentales de la gente y las libertades públicas”, ha dicho Guillermo Fernández Vara, presidente extremeño.

¿Y qué piensan los epidemiólogos sobre esto?

El epidemiólogo Pedro Gullón auguraba en una conversación con El HuffPost previa al encuentro presidencial que las decisiones que se tomarían esta tarde no tendrían un impacto real en la epidemia. “Si no tienen impacto, [los presidentes] llegarán a un acuerdo enseguida”, señalaba. “Entre salubristas, coincidimos en que hay que cortar cadenas de transmisión, y debemos aplicar medidas centradas en la realidad actual”, apuntaba. “Aunque la transmisión sea altísima, la situación no es la misma que en otros momentos”, concede.

Puestos a mojarse, Gullón preferiría que se hubiera apostado por medidas como “el teletrabajo” y la realización de test de diagnóstico fuera de los centros de salud, pero no por la vuelta de la mascarilla en exteriores.

El médico e investigador Salvador Macip sí habría sido partidario de “aplicar medidas restrictivas”. Pero, reconoce Macip, “nadie se atreve a cancelar las navidades”, tampoco en el resto de Europa, que plantea una vuelta a las restricciones pasada la Navidad. España, además, “tiene un problema”, opina Macip. “Legalmente no tiene el mecanismo adecuado para responder a una crisis así con restricciones”, teniendo en cuenta que el estado de alarma se consideró a posteriori inconstitucional. “Me cuesta entender que en dos años no hayamos podido adaptar el sistema legal a la realidad epidemiológica con todas las garantías. En ese sentido, estamos bastante atados”, sostiene Macip.