Plácido Domingo dimite como director de la Ópera de Los Ángeles por las acusaciones de acoso sexual
Era el director desde 2003.
La sombra del acoso sexual se sigue echando sobre Plácido Domingo. El reconocido tenor y director de orquesta ha anunciado su dimisión como director de la Ópera de Los Angeles por las acusaciones que hay en torno a él.
El propio músico lo ha anunciado en un comunicado remitido por su representante: “Mientras continúo mi trabajo para limpiar mi nombre, he decidido que es en el mejor interés de LA Opera que dimita como su director general y que deje mis actuaciones futuras”. Domingo ha asegurado que da un paso atrás con un gran pesar y con el deseo de que la ópera continúe “creciendo y sobresaliendo”. “LA Opera estará en mi corazón”, ha cerrado.
Domingo, de 78 años, ha sido el principal responsable de la institución angelina desde 2003. A día de hoy sí mantiene el mismo cargo en la Ópera de Washington, donde ejerce desde 1996.
Una veintena de denuncias en su contra
La dimisión de su cargo es un efecto más de la ola de denuncias que se han vertido contra él desde el mes de agosto. Entonces, a raíz de una investigación de Associated Press, se conocieron las acusaciones de nueve mujeres por supuesto acoso hacia ellas por parte de Plácido. Un mes más tarde, fueron otras 11 las mujeres denunciantes, también detalladas por AP.
Entre los testimonios, la mayoría anónimos, sobresalen el de la mezzosoprano Patricia Wulf, la primera mujer conocida que reconoció los hechos, y el de la también cantante Angela Turner Wilson. Wulf señaló que el comportamiento del músico “era un secreto muy conocido, que pasaba muy a menudo. Un día se acercó muy cerca a mí y me dijo: ‘Patricia, tienes que irte a casa esta noche’. Fue muy impactante y difícil para mí”.
Turner Wilson explicó, por su parte, cómo el madrileño entró en su camerino antes de una actuación y realizó varios tocamientos, un comportamiento que la dejó “atónita” y “humillada”.
Estas declaraciones se asemejan a los testimonios de las restantes 18 denunciantes -cuya identidad se desconoce- quienes hablaron de “tocamientos no deseados, solicitudes persistentes de reuniones privadas, llamadas telefónicas nocturnas e intentos repentinos de besarlas en los labios”.
Domingo lanzó un comunicado de respuesta a las primeras acusaciones en el que se defendió alegando que “las normas por las que se nos mide hoy son muy diferentes de lo que eran en el pasado”:
Cancelaciones, descrédito y un baño de masas
Las últimas semanas del tenor han sido una constante de comunicados, cancelaciones de actuaciones -como en Filadelfia o San Francisco- y reapariciones muy aplaudidas, como la que tuvo en Salzburgo. También desde el plano social, con un cruce de acusaciones y descrédito de su imagen frente a defensas de su figura.
La propia Ópera de Los Angeles anunció la apertura de una investigación el 13 de agosto, un día después de la información de AP. Entonces, la institución señaló que “la Ópera de Los Ángeles tiene robustas políticas de recursos humanos y procedimientos en vigor. De acuerdo con esas políticas, LA Opera contratará asesoramiento externo para investigar las preocupantes acusaciones sobre Plácido Domingo”.
Mientras el tenor español da un paso -o varios- atrás para “preparar su defensa”, crece la sombra de sospechas a su alrededor. Esta ópera aún no ha terminado.