Los tres pilares en los que debería basarse el mundo 'post-covid', según la OMS
El máximo organismo sanitario ya mira al futuro aunque advierte que aún queda tiempo para superar la pandemia.
Después de más de un año de pandemia, el mundo comienza a prepararse para un futuro post-covid. La OMS intenta adelantarse al panorama actual, porque aún queda virus por delante, y ha lanzado una serie de consejos para lograr un mundo “más justo y más sano”.
El máximo organismo internacional ha presentado un modelo basado en tres claves para hacer frente a “las desigualdades de nuestras sociedades y la brecha de nuestras redes sanitarias” por las que se ha expandido la pandemia, ha explicado el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Entre esas claves, la OMS, considera fundamental que se acelere el acceso igualitario a vacunas, tratamientos y otras herramientas contra la COVID-19, por ejemplo mediante inversiones en el Acelerador ACT, creado por el organismo. Sin embargo, este programa todavía requiere una inversión adicional de 22.100 millones de dólares, por lo que ha exigido una mayor apuesta en su financiación.
No solo consiste en vacunar, recalcan. La situación que va a dejar la pandemia obliga a una mayor inversión mundial en atención primaria, que este año se ha mostrado como una herramienta fundamental en el cuidado de millones de personas en cada país. El descuido de este tipo de medicina ha provocado la queja de numerosos profesionales del sector, que se vieron superados por los embates del virus y la falta de recursos.
Por ello, la OMS llama a los gobiernos para que aumenten un punto porcentual de su PIB en atención primaria y subraya que avanzar en este sentido puede salvar 60 millones de vidas en los países en desarrollo en la actual década.
Faltan trabajadores sanitarios
El tercer punto que remarca la entidad es el déficit global de trabajadores sanitarios. La entidad cifra en 18 millones la falta de especialistas en cuestiones de salud. Además, proponen que las políticas sociales de los gobiernos apuesten más por la protección social y la creación de entornos de vida más saludable.
El objetivo último de estas medidas es reducir la desigualdad. Los contagios y las muertes por el SARS CoV-2 se han disparado en comunidades pobres o con menor protección social, efectos que se suman a una crisis económica que ha llevado a la extrema pobreza a unos 120 millones de personas el pasado año, detalla la OMS.
Pero no es únicamente una cuestión de la pandemia, recuerdan, ya que las tasas de mortalidad infantil se duplican en las familias pobres con respecto a las ricas y la esperanza de vida en los países de bajos ingresos es como media