Pfizer y Moderna suben el precio de las vacunas contra el coronavirus para la Unión Europea
Una dosis de Pfizer pasa de 15,50 a 19,50 euros, mientras que una de Moderna sube de 19 a más de 21, según el 'Financial Times'.
Las farmacéuticas estadounidenses Pfizer y Moderna han subido el precio de sus vacunas contra el coronavirus en los últimos contratos de suministro a la Unión Europea, según ha publicado este domingo el periódico Financial Times.
Los términos de los contratos, firmados este año hasta 2023 para un total de 2.100 millones de dosis, se renegociaron después de que unos estudios clínicos indicaran que las vacunas tipo mRNA de estas dos empresas tenían mejores índices de eficacia que las más baratas de Oxford/AstraZeneca y Johnson & Johnson, afirma el periódico.
El precio de una dosis del preparado de Pfizer ha pasado de los 15,50 euros actuales a los 19,50 euros, según partes del contrato a las que ha tenido acceso el FT. Mientras, el precio de una dosis de Moderna ha subido a 25,50 dólares (más de 21 euros), desde los 22,60 dólares (19 euros) fijados en el primer acuerdo de suministros. No obstante, esa cantidad es inferior a los 28,5 dólares que se habían pactado con anterioridad, pues se ha aumentado el pedido.
Las farmacéuticas, a por la tercera dosis
El periódico señala que las farmacéuticas ganarán mucho dinero a medida que los países aumentan sus encargos con el fin de administrar terceras dosis de la vacuna el próximo invierno.
De acuerdo con datos de consultoras del sector, en 2022 se prevé que Pfizer, que comparte beneficios con la alemana BioNTech, ingrese 56.000 millones de dólares por la venta de su vacuna, mientras que Moderna ganaría unos 30.000 millones.
AstraZeneca, que ofrece su preparado a precio de coste indefinidamente a los países en vías de desarrollo, ingresaría unos 15.000 millones de dólares, señala el FT.
Según el periódico, la UE negoció los nuevos contratos más caros con Pfizer y Moderna en un momento en que estaba bajo presión para aumentar el suministro, mientras los reguladores investigaban la posible conexión de los preparados de J&J y AstraZeneca con unos inusuales trombos.