Pensiones, gobierne quien gobierne
No vamos a dejar que la mano invisible del mercado se haga con nuestras pensiones públicas
Quisiera empezar este artículo, es de ley que así lo haga, agradeciendo la inmensa labor de los distintos colectivos y de las miles de personas pensionistas que, durante años, han estado movilizadas, vigilantes y empujando el trabajo parlamentario en materia de pensiones. Han sido compañeros y compañeras de estos colectivos los que nos trasladan su decepción con el texto del Pacto de Toledo aprobado en el Congreso el pasado jueves. Claro que comprendemos, solo faltaba, y encajamos esas razones y decepción que nos trasladan.
El Pacto de Toledo no es una comisión legislativa, solo “recomienda” a los gobiernos en el tema de pensiones. Unidas Podemos entró al Pacto de Toledo con un acuerdo previo de Gobierno que en este tema recogía no todas (ya nos hubiese gustado tener la correlación de fuerzas necesaria) pero sí muchas de las reivindicaciones expresadas en las movilizaciones de los colectivos de pensionistas: la sostenibilidad y suficiencia del sistema público de pensiones, actualización de pensiones al IPC de forma permanente, aumento de las pensiones mínimas y no contributivas, reducción de la brecha de género en las pensiones, descargo de gastos impropios a la Seguridad Social y, por supuesto, la eliminación del mal llamado “factor de sostenibilidad”.
Nuestro trabajo dentro del Pacto ha sido que las recomendaciones aprobadas no fueran un obstáculo, es más, que fueran condición de posibilidad para el desarrollo ahora legislativo de ese marco de acuerdo de gobierno. Ahora nos toca legislar y dar desarrollo legal a ese acuerdo. Es solo un primer paso, lo sabemos, no alardeamos de más, pero tampoco de menos.
Esteremos ahí, luchando, trabajando, empujando, defendiendo el sistema público que, le pese a quien le pese, ha salido reforzado en este nuevo texto, así como el objetivo de alcanzar una pensión mínima conforme a los indicativos de la carta social europea. La lucha continúa.
Y queremos también mandar un mensaje claro y contundente a todos aquellos que tengan tentaciones o pretensiones de privatización por las vías que fueran de nuestro sistema público de pensiones: no vamos a dejar que la mano invisible del mercado se haga con nuestras pensiones públicas, no vamos a permitir que nuestro sistema público entre en la selva del mercado donde siempre, siempre, ganan los mismos.
Haremos cumplir lo recogido en la Constitución, que explicita claramente que el nuestro es un sistema público de pensiones, de solidaridad inter e intra generacional, de reparto y suficiencia, que debe garantizar el bienestar de las personas durante la tercera edad. Y eso pasa por poner freno al mercado y su ley de la selva, y por el desarrollo del acuerdo de Gobierno para las pensiones.
Hay derechos conquistados que deberían estar fuera de todo cuestionamiento, porque su sostenibilidad descansa en la legitimidad misma de nuestra democracia.
Es nuestro deber cumplir con el mandato de nuestros votantes que en esta materia se sintetiza en una sola consigna: gobierne quien gobierne, las pensiones públicas se defienden.