Penalizamos la innovación, no el poder
El reciente informe WEO del Fondo Monetario Internacional contiene un análisis sobre el poder de las empresas en el mercado, su capacidad de crecimiento y poder a nivel global. Casos como Amazon, Facebook, entre otras, son claros ejemplos de compañías que, con su ventaja competitiva disruptiva, han ganado un gran poder en el mercado, llevándoles a liderarlo.
En el estudio, para entrar más en detalle, se hace una advertencia, por decirlo de alguna manera, sobre cómo afecta este poder de las compañías en el crecimiento económico, así como la necesidad de los gobiernos a controlar el poder de las empresas para garantizar la contención de los salarios y el crecimiento económico. El estudio, realizado por los analistas Federico Díez y Romain Duval, pretende demostrar, y demuestra, cómo el poder de las empresas ha aumentado, basándose en los márgenes de beneficio que estas poseen.
Según el estudio, el cual analiza los costes de producción en función del beneficio que obtienen por su venta, así como el impacto que va teniendo esto en los salarios, el impacto económico negativo ha sido bastante limitado. Según la métrica, el margen de beneficio medio ha aumentado, especialmente en aquellas compañías más digitalizadas y tecnológicas. Un aumento que, según los analistas, podría acabar por lastrar la inversión de las empresas y los salarios de sus trabajadores en función del crecimiento que tenga la empresa en el mercado.
Y es que, cuando las empresas obtienen unos mayores márgenes de beneficio, esto podría tener un efecto directo que redujese los niveles de inversión de las empresas, uno de los factores principales para el crecimiento económico. A su vez, este poder podría desencadenar efectos negativos en los salarios de los trabajadores, debido al poder que estas compañías concentran. Desde el organismo, se insta a que los gobiernos opten por mejorar la competencia en los sectores y restar poder de mercado a las grandes compañías.
Estamos hablando de lo de siempre. El Fondo Monetario Internacional insta a los gobiernos a frenar el crecimiento de determinadas compañías para paralizar, con ello, el crecimiento de su poder en el mercado global. Estando completamente en contra de los sectores monopolizados, a diferencia de otras industrias, países y sectores, el ejemplo que toman como referencia, siendo el de Amazon, me parece un ejemplo bastante erróneo.
Estamos hablando de Amazon, una compañía que ha luchado en el mercado, llegando incluso a posicionarse en una difícil situación de quiebra durante una campaña navideña en sus inicios. Amazon es una compañía que ha basado su modelo de negocio en la disrupción del sector retail y que, gracias a ello, ha conseguido hacerse con la mayor cuota de mercado en el sector.
Para el Fondo Monetario Internacional, especialmente para los autores de dicho análisis, poseer una gran cuota de mercado es un error, pues esto podría tener efectos negativos en la economía y las condiciones de los trabajadores. Sin embargo, como he dicho, estamos hablando de Amazon, una compañía que si se ha hecho con el mercado y con el poder para liderarlo es por la sencilla razón de que la compañía que lidera Jeff Bezos ha logrado innovar, de tal modo, que ha terminado ganándole la partida a todo el sector del retail.
Y no solo en Estados Unidos, sino que ha terminado por liderar su sector en todos los sitios donde la empresa opera. Tampoco debemos olvidar los diferentes tipos de negocios a los que la compañía se ha ido sumando con el paso del tiempo. Tal es su grado de innovación que pasó de ser un comerciante del retail a liderar, conjuntamente, otros sectores como el de la publicidad o el almacenamiento en la nube.
Esto es lo que provoca una continua innovación en las compañías. Solo Amazon invierte más de 5.000 millones al año, más que toda España, contando con el gasto público y privado. Es decir, una sola compañía, a la cual ahora se le teme por reducir la inversión, invierte mucho más en innovación que un país con economía desarrollada como es España.
Como vemos, además, precisamente las compañías más tecnológicas, las cuales refleja el estudio como las que más están aumentando su poder de mercado, también son las que más inversión en I+D poseen en el mundo. Por ello, ¿realmente penalizamos el poder? Bajo mi criterio, lo que se estaría penalizando, de adoptar reformas que controlasen el poder de estas compañías, sería la inversión de las mismas, pues de no poder continuar creciendo y aumentando su poder, podríamos incurrir en reducciones del capital que estas compañías destinan a la inversión, aunque el informe del FMI muestre lo contrario.
Por ello, debemos mostrarnos muy cautos y ser justos con aquellas compañías que se posicionan en los mercados utilizando la competencia leal y la competitividad. Las empresas, en función del aumento de poder, se van haciendo cada vez más competitivas en el mercado global, muestra de ello es el liderazgo de las mismas en sus sectores. Por ello, de querer seguir creciendo económicamente, hay que instar a las empresas a aumentar sus tasas de inversión en I+D, su inversión en innovación y provocar que crezcan y sean más competitivas. Solo así podemos hablar de crecimiento económico sostenible.