Cómo pretende Sánchez superar el golpe del 19-J y revalidar La Moncloa
La coalición intensifica mensaje, actos y medidas y busca llegar más a los ciudadanos.
Un “golpe”. Duro, seco, doloroso. Así definen muchos miembros del Gobierno y de los dos socios (PSOE y UP) lo que están viviendo estos días tras el 19-J. Y, acto seguido, confiesan que hay que cambiar algunas cosas, intensificar el mensaje y las medidas y reconectar con los ciudadanos de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales del próximo mes de mayo y las generales de diciembre de 2023.
A pesar de las excusas oficiales de la movilización, en privado muchos miembros de La Moncloa, socialistas y morados dicen que hay que renovar algunas cosas, especialmente en la comunicación, para que cale entre los ciudadanos lo que está haciendo el Ejecutivo, que ha dado una salida a la crisis de manera diferente a la de 2008.
Los resultados en Andalucía no han pillado por sorpresa, las encuestas eran malas desde hace semanas. Pero ver negro sobre blanco ese número de 58 escaños del PP ha impactado a muchos, con la convicción de que hay que reaccionar pronto. Muy pronto. El primero en hacerlo ha sido el propio presidente, Pedro Sánchez, que tiene la intención de pisar más terreno y buscar esa cercanía.
Este mismo miércoles se acercará hasta la zona del incendio en Sierra de la Culebra (Zamora), donde hay un fuerte malestar social e indignación por lo que está pasando. Sánchez quiere que se note que está junto a los ciudadanos y al pie del cañón frente a la imagen que pinta la derecha de hombre frío aferrado a La Moncloa. Una de las quejas que hacen más en privado, según varias fuentes consultadas, los miembros del Gobierno es que han tenido una oposición feroz durante unos años tan difíciles (pandemia, el volcán de La Palma, la guerra de Ucrania) y que, en cambio, los socialistas han hecho una oposición más leal y menos ruidosa en las autonomías gobernadas por los populares.
Lo que rechazan en el Gobierno es que se vayan a adelantar las elecciones, el propio presidente lo trasladó a la cúpula del PSOE en la reunión a puerta cerrada del pasado lunes en la calle Ferraz. “Queda tiempo”, dicen fuentes gubernamentales sobre si están perdidas las elecciones generales del año que viene. Con un tajante “no” responden en el PSOE sobre si hay un cambio de ciclo desde el 19-J. “En 2023 habrá 52 batallas, una por circunscripción”, sostienen desde el círculo próximo al presidente.
En el Gobierno son conscientes de que la inflación es el principal problema en estos momentos, los ciudadanos notan la subida de precios en cada minuto -desde ir a la compra hasta llenar el depósito pasando por las reservas para el verano o la paella del domingo-. Las medidas han sido insuficientes y se va a prorrogar el decreto para paliar los efectos de la guerra de Ucrania. Y no se va a esperar hasta el límite (que era el día 30) y se ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario para este sábado.
No se han precisado las medidas que irán, pero están todas en estudio, según fuentes del Gobierno, y los ministerios trabajan a pleno pulmón en las que les competen. La parte de Unidas Podemos, a través de la vicepresidenta, Yolanda Díaz, ya ha puesto algunas sobre la mesa como un cheque de 300 euros para las personas más golpeadas por la crisis como se ha hecho en Francia, reducir un 50% el abono de transporte, graduar la bonificación de la gasolina y un incremento del diez por ciento en el impuesto de sociedades para las grandes empresas energéticas -con el fin de recaudar entre 1.500 y 2.000 millones de euros-.
Durante estas horas se intensifican los contactos entre las partes socialista y de Unidas Podemos para pactar las medidas, con especial intercambio entre la Vicepresidencia Segunda de Yolanda Díaz y Derechos Sociales de Ione Belarra con los departamentos de Hacienda de María Jesús Montero y de Transición Ecológica de Teresa Ribera, según fuentes conocedoras. El PSOE ha pedido a sus socios menos ruido y que el debate sea interno, mientras que los ‘morados’ llevan una estrategia conjunta que arrancó en Twitter el lunes por la noche. Pero las dos partes se han conjurado para llegar al mejor acuerdo posible en un momento tan delicado.
Desde el círculo del presidente se traslada también el mensaje de que hay “cohesión” en la coalición sobre el objetivo que se persigue en el nuevo decreto que se aprobará este sábado: “amortiguar el golpe” de la inflación. “La voluntad es preservar el cuerpo del decreto, pero también ajustarlo a las necesidades”, resaltan desde el palacio presidencial.
Durante estos días también ha resucitado el fantasma de una posible crisis de Gobierno, pero varias fuentes consultadas dicen que no se tenía esa sensación en el Consejo de Ministros de este martes. Esa posibilidad la tiene siempre en la mesa el presidente del Gobierno, pero apenas hace un año ya acometió esa renovación. Todos esperan que los cambios podrían llegar pasado el verano y que no es adecuado hacerlo ahora en plena preparación de la cumbre de la OTAN la semana que viene en Madrid.
Precisamente esa cita, esperan en La Moncloa, servirá para reforzar la imagen de Pedro Sánchez, con un claro compromiso internacional y en un momento clave para el mundo con la guerra de Ucrania y la petición de entrar en la OTAN de países como Suecia y Finlandia. El jefe del Ejecutivo español será el gran anfitrión y espera que cale esa imagen internacional, que también jugará durante la Presidencia española de la UE durante el segundo semestre del año que viene. Esta semana tiene cita también en el Consejo Europeo y previamente, este miércoles tarde, se verá con Ursula Von der Leyen y Roberta Metsola.
Los socialistas también recalcan que el calendario diabólico que ha habido de elecciones fue diseñado por el PP jugando con sus principales autonomías (Madrid, Castilla y León y Andalucía), pero que no ha supuesto ningún cambio de color en esos Ejecutivos. Esperan que en mayo los ciudadanos revaliden entonces los gobiernos progresistas de la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, Baleares, Extremadura, La Rioja, Canarias y Navarra, volviendo a teñir de rojo buena parte del mapa nacional. Asimismo, se requiere reconducir la relación con Cataluña, con una reunión también este mismo miércoles de Félix Bolaños con la consellera Laura Vilagrà.
Y lo que también reflexionan en el PSOE en estos momentos es que necesitan a una izquierda a su izquierda fuerte. No se pueden permitir tener a su lado otro fiasco como ha pasado en Andalucía. Por eso, confían en que Yolanda Díaz tire de su proyecto y amarre a esos electores que nunca se irían con Pedro Sánchez. Asimismo, la parte socialista va a cuidar a la dirigente gallega y le va dar su espacio (este martes, por ejemplo, ha comparecido junto a Isabel Rodríguez tras el Consejo de Ministros).
En Unida Podemos están también asumiendo ese golpe, pero, según fuentes ‘moradas’, la suerte que tiene la izquierda en estos momentos que va a las elecciones con el Gobierno en su mano. La lectura que hacen es que el PSOE tiene que estar junto a ellos en hacer un Ejecutivo con políticas más atrevidas y progresistas: “Hay que levantar a la gente de izquierdas del sofá”.
“No se puede titubear con el mensaje de izquierdas”, señalan las fuentes ‘moradas’, que también destacan que Díaz y Podemos van codo con codo en esta negociación del decreto anticrisis. Con otra reflexión desde esa parte del Ejecutivo de coalición: si el PSOE trata de emular a la derecha moderada, acaba ganando la derecha. “No hay que marear al votante”, precisan desde Podemos.
Desde Podemos ratifican que no tienen intención de irse de la coalición y que la idea que les ha trasladado también el PSOE es que van a caminar juntos hasta el final de la legislatura. Por eso, tras la reflexión hecha tras el 19-J se insiste en que el actual Gobierno tiene que apostar por medidas progresistas y que se va a presionar al PSOE para ello.
Sánchez y la coalición se van a multiplicar más. Quieren que los ciudadanos les sientan cerca y que se comprendan las medidas tomadas. Todo ello en un momento político que cambia cada minuto: “En un año y medio puede pasar de todo”, concluye un alto cargo socialista.