Sánchez vs. Casado: del "trumpismo político" a los "pactos que le perseguirán"
El día que el PP y Cs conviertieron a EH Bildu en 'trending topic' en el Congreso.
Eh Bildu ha convertido en el gran protagonista político en España. ¿Qué hacer con el partido? ¿Asumirlo en la aritmética parlamentaria? ¿Un cordón sanitario? ¿Es el momento de su integración en las sumas y cuentas del Congreso?
Un debate de fondo y también muy vivo en el minuto a minuto. Y el tema con el que han querido azotar este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los líderes de PP, Pablo Casado, y de Cs, Inés Arrimadas, durante la sesión de control en la Carrera de San Jerónimo.
Sánchez ya se había pronunciado horas antes en el Senado sobre el futuro de los presupuestos, que Bildu tiene intención de apoyar por su sintonía con Unidas Podemos. El argumento del presidente ha sido el mismo: no hablar directamente del partido independentista vasco, defender la amplia mayoría de 198 diputados para tramitar los presupuestos y pedir que no haya vetos cruzados paras una cuentas públicas nuevas en mitad de la pandemia.
El encargado de abrir la sesión ha sido Pablo Casado, muy duro con Sánchez y que ha arrancado su intervención describiendo el atentado de Alberto Jiménez Becerril. El líder del PP le ha pedido a Sánchez que “mire a los ojos” a la diputada Teresa Jiménez, hermana de Alberto y hoy sentada en el Congreso como diputada del Partido Popular. Ella tuvo que criar a sus sobrinos tras quedarse huérfanos.
″¿Se imagina a Biden pactando con los terroristas del 11-S?”, le ha espetado Casado durante su primera intervención a Sánchez. “Usted lo ha hecho con los de Hipercor”, ha añadido, para remarcar: “Estos pactos van a perseguirle toda la vida”. Para subir el tono más todavía y calificarlo de “infame”.
“El libro viejo: ETA, Cataluña, rompe España”
Sánchez ya había ensayado la respuesta con Javier Maroto en el Senado el martes. Cuando el PP está en la oposición, ha subrayado el presidente, saca “el libro viejo: ETA, Cataluña, rompe España y vamos en contra del español en Cataluña”.
Pero el presidente ha puesto en valor que 198 diputados están a favor de tramitar los presupuestos, que son “indispensables”. Y ahí ha pinchado a Casado: practica la política del “trumpismo”. Eso consiste, ha incidido, primero en la polarización para “volar puentes y que no haya diálogo”. Lo ha resumido así Sánchez: “mentir, fake news, mienten sin rubor, desinformación”.
El presidente ha proseguido que el PP, como Trump, no reconoce la derrota electoral y les ha afeado que califiquen de “ilegítimo” al Gobierno. “Usted con la ultraderecha sigue a pies juntillas el trumpismo”, ha apostillado mirando a Casado.
En la réplica, Sánchez ha recordado que fue un Gobierno socialista el que derrotó a ETA, mientras los gobiernos del PP recortan en sanidad, educación y dependencia. Y le ha advertido de que el Partido Popular está instalado en mentir y que cuanto más tarde en reconocer su derrota (“y lleva cinco en un años”) peor será. “Les pido paciencia para la sexta”, ha ironizado.
Sánchez se ha enfrentado también a este tema acto seguido con la pregunta de Inés Arrimadas (Cs), que se ha ofrecido para pactar unos presupuestos “moderados” y “sensatos” frente a unos “radicales” y “separatistas” de Bildu y ERC.
El presidente, al que no se ha visto demasiado conectado con Arrimadas para el futuro, le ha pedido que no haya vetos cruzados en este tiempo tan complejo. “Es tiempo de inclusión”, le ha trasladado a la naranja, que sigue empeñada en decir que hay dos vías para las cuentas: Cs o los socios de investidura. “Ha llegado la hora de la verdad”, ha recalcado la líder naranja.
“La política es más que frases huecas”, le ha replicado Sánchez: “No vetos cruzados”, ha insistido el jefe del Ejecutivo.