Sánchez asegura que España es una "democracia plena" y pide a PP y Cs romper con Vox
Apuesta por un Gobierno en Cataluña del PSC y los 'comunes'.
Resacón electoral en el Congreso de los Diputados. El 14-F y la ‘normalidad democrática’ sobrevolando el Hemiciclo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha protagonizado varios duelos en los que ha afirmado que España es una “democracia plena”, ha apostado por un Gobierno entre el PSC y los ‘comunes’ en Cataluña, ha pedido al PP y a Cs que rompan con Vox y ha exigido a Pablo Casado que supere el “complejo” con la ultraderecha.
Sánchez se ha enfrentado a su primera sesión de control tras las elecciones catalanas del domingo, en las que ganó el PSC de Illa, y con la oposición centrando sus preguntas en la polémica de la semana pasada por las palabras del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de que en España no hay “plena normalidad democrática”.
Esto le ha servido para atacar al presidente a Casado (PP) y a Inés Arrimadas (Cs), dejando la tercera pregunta para Miriam Nogueras (Junts), que le ha dicho que la República Catalana “ha ganado” en estos comicios.
El primero en tomar la palabra ha sido precisamente Casado, apenas unas horas después de la noticia ‘bomba’ de que vende la sede de Génova 13 e impone silencio a los suyos sobre los casos de corrupción “del pasado”. Su principal propuesta en el Congreso hoy: que dimita Pablo Iglesias por su “infamia”.
“Imagino que ha registrado la pregunta antes de las elecciones en Cataluña. Con la que está cayendo, hablando de ceses y dimisiones...”, le ha respondido Sánchez, que ha dicho que el actual Gobierno garantiza la “estabilidad política”. Tres prioridades: emergencia sanitaria y vacunación, recuperación económica y justicia social.
El presidente le ha pedido directamente a Casado que asuma un papel de “oposición útil y de sentido de Estado”: que arrime el hombro y renueve el Poder judicial. Debe elegir, ha insistido, entre el “camino de la moderación o de la perdición”. Supere el “complejo” con la ultraderecha que representa Vox, le ha reclamado el jefe del Ejecutivo.
De los hermanos Marx a ‘El sirviente’
Casado se removía y le ha reprochado que al PSOE le sorpassó el BNG en Galicia. El Gobierno, ha añadido, es el “camarote de los hermanos Marx”. Y tenía él también peticiones: que Sánchez se fije en Draghi y no acabe como Tsipras.
La cosa va de cine. Y Sánchez le saca otra película: El sirviente, de Joseph Losey. Se la ha resumido el presidente: un aristócrata tradicional contrata a un sirviente que le arregla los problemas de la casa. Al final acaba imponiendo sus métodos y siendo el que manda, mientras que el señor obedece.
Un poco de Cataluña ahora. Esperaba en el segundo turno Miriam Nogueras (Junts), que ahora es la portavoz tras la marcha de Laura Borràs al Parlament. Sánchez ha aprovechado para ensalzar la “clamorosa victoria de Illa” y ha augurado que se abre una etapa en Cataluña para el “reencuentro”.
Un “mérito”, ha continuado Sánchez, a pesar de las “calumnias e infundios” de Junts contra Illa por la PCR o preguntando si estaba vacunado o no. Y ha dejado clara su apuesta: un Govern progresista con el PSC y los ‘comunes’ (una opción que ahora parece muy difícil por los números).
Espera su turno Inés Arrimadas (Cs), muy tocada tras el batacazo catalán y que llegaba dispuesta a hacer daño por Pablo Iglesias y sus palabras. Ahí Sánchez le ha contestado que España es una “democracia plena”, pero que también trabaja por ser la “primera”.
Ha sacado el presidente a colación el asalto al Capitolio para aseverar que el “peligro” para la democracia es el populismo reaccionario de la ultraderecha que miente y persigue a jóvenes inmigrantes, el que también dice que el Gobierno de España es ilegítimo.
Por ello, ha concluido con una petición a PP y Cs: romper con Vox.