El papa recibe a Sánchez en el Vaticano y tiene con él un gesto poco habitual
Es el primer encuentro entre un presidente de España y el pontífice en siete años.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha sido recibido en el Vaticano por el papa Francisco, con el que ha departido durante una media hora en su despacho. A Sánchez le ha acompañado su mujer, Begoña Gómez.
Sánchez, que aterrizó este viernes en el aeropuerto de Fiumicino a las 7:50 horas, ha sido recibido por el regente de la Casa Pontificia, Monseñor Leonardo Sapienza.
En un gesto poco habitual en las visitas de un jefe de Estado o de Gobierno al Vaticano, el papa ha pronunciado un discurso ante el presidente Sánchez, su mujer Begoña Gómez, la embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña y otros representantes de la presidencia del Gobierno que le han acompañado.
En su discurso, el papa ha asegurado que “la política es una de las formas más altas de la caridad”, al tiempo que le ha advertido de “las ideologías que se apoderan” de la nación o de las “maniobras” que no responden a un acto de servicio.
“Es muy triste cuando las ideologías se apoderan de la interpretación de una nación, de un país y desfiguran la patria”, ha dicho. “Las ideologías sectarizan, las ideologías deconstruyen la patria, no construyen”, ha agregado a continuación.
El pontífice ha explicado que la política no es solo “un arte”, sino que para los cristianos es un “acto de caridad que ennoblece y muchas veces lleva al sacrificio”. De este modo, ha señalado que, a su juicio, es muy “difícil” lo que ha calificado de “hacer patria”, porque ha alertado de que “siempre se encuentran coartadas para eso” que son “disfrazadas o de modernidad o de restauracionismo”.
“Pablo VI, retomando también otra tradición de otros papas, decía que la política era una de las formas más altas de la caridad. La política no solo es un arte, es un acto de caridad que ennoblece y muchas veces lleva al sacrificio”, ha destacado el papa al comienzo de su alocución, de más de seis minutos.
Francisco cree que la política “no es cuestión de maniobras” o “de resolver casos, que todos los días llegan al escritorio de los políticos, sino de servicio”. “El requiem más doloroso que yo leí. De una belleza extraordinaria ojalá nunca nos suceda a nosotros”, ha manifestado al referirse a la canción del compositor argentino Jorge Dragones, ‘Se nos murió la patria’.
Para el papa, los políticos tienen tres compromisos claros con “el país”, con “la nación y con “la patria”. “Tiene la misión de hacer progresar el país”, ha espetado Francisco, mientras que también ha asegurado que hay que cumplir el cometido de “consolidar la nación” como “organismo de leyes” y “modos de proceder”. Es esto último lo que él denomina “hacer crecer la patria”.
En su alocución, totalmente improvisada, Francisco ha nombrado un libro de un intelectual italiano que pertenecía al Partido Comunista en el que habla de la caída de la República de Weimar en Alemania e idea varias posibilidades para salir de la crisis.
“Ahí empezó una ideología a hacer ver que el camino del nacional-socialismo y siguió hasta llegar a lo que conocemos. El drama de Europa con esa patria inventada por una ideología”, ha incidido el papa al hablar del régimen de Adolf Hitler.
De este modo, ha invitado a aprender de la historia y ha alertado de que la situación mencionada por este intelectual italiano, que compara esa situación en la Alemania de después de la primera Guerra Mundial, puede repetirse. “Cuidado que estamos haciendo un camino parecido”, ha advertido.
En su alocución también ha insistido en la idea de que un político tiene en sus manos “el país, la nación y la patria”. “Un político tiene bastante trabajo, así que no le es fácil. Usted transmítalo a los miembros de su parlamento lo que piensa el papa de esto y el gran respeto por la vocación política una de las formas más altas de la caridad”, ha concluido.
En su cuenta de Twitter, el propio Sánchez ha publicado imágenes del encuentro y ha agradecido al pontífice haberle recibido. “Coincidimos en abordar la crisis ocasionada por el Covid desde el multilateralismo y con una mirada social, protegiendo a los más vulnerables y avanzando, toda la sociedad unida, hacia un mundo más justo y solidario”.
Es la primera vez que ambos se reúnen y la primera reunión entre un presidente español y el pontífice en 7 años. El encuentro llega en un momento en el que el Ejecutivo impulsa el proyecto de ley de la eutanasia y la reforma de la ley del aborto.
El Papa ha regalado al presidente del Gobierno español un relieve en bronce patinado que enmarca la figura de una mujer con un niño en brazos que entra en la columna de la Plaza de San Pedro, unas grandes manos entrelazadas en señal de fraternidad y una barca todavía en el agua con migrantes, así como los escritos más importantes que constituyen la hoja de ruta de su pontificado, mientras que Sánchez ha regalado al Santo Padre un facsímil del ‘Libro de horas’ del obispo Juan Rodríguez de Fonseca.
Sánchez también se ha reunido con el secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Gallagher.
Tras dos horas en la sede papal, Sánchez y su mujer han abandonado el Vaticano.