Sánchez habla por primera vez con el rey de Marruecos tras el giro diplomático con el Sáhara
El presidente habla de "una nueva etapa" y Mohamed VI espera "acciones concretas" sobre "cuestiones de interés común".
Dos semanas después del giro diplomático de España respecto al Sáhara Occidental, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha conversado por primera vez con el rey de Marruecos, Mohamed VI.
Lo ha anunciado el propio Sánchez en un mensaje en Twitter, donde ha asegurado que este cambio de postura de España supone lanzar “una hoja de ruta que consolida la nueva etapa” entre ambos países.
Una etapa que, según Sánchez, estará “basada en la transparencia, el respeto mutuo y el cumplimiento de los acuerdos”.
Según informa Europa Press, Mohamed VI ha agradecido a Sánchez la carta en la que, para sorpresa e indignación de muchos, apoyaba la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, que es rechazada por los propios saharauis.
El rey marroquí espera que este acercamiento entre ambos países se traduzca en “acciones concretas” con “una hoja de ruta ambiciosa” sobre “todas las cuestiones de interés común”.
En la nota distribuida por Moncloa sobre la conversación, el Gobierno señala que Marruecos es un socio estratégico indispensable para España y para la Unión Europea en numerosos aspectos como el control de la migración, la lucha antiterrorista y las relaciones económicas y comerciales, entre otros.
Pese a que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tenía previsto un viaje a Rabat para visitar Marruecos, fuentes diplomáticas han explicado que la visita se cancela y que el ministro acudirá a Marruecos cuando lo haga Sánchez. Algunas fuentes apuntaban a que el presidente viajaría en mayo, aunque no está confirmado oficialmente.
La propuesta de Marruecos se presentó en Naciones Unidas en 2007 y no reconoce la independencia saharaui, sino que apenas cede unas cuantas competencias a este territorio, siempre bajo la tutela de Rabat.
El giro diplomático del Gobierno pilló por sorpresa a los socios de Sánchez, Unidas Podemos, que rechazan de plano esta postura y han reiterado su apoyo al pueblo saharaui.
La decisión española tampoco gustó nada a Argelia, cuyo Gobierno llamó a consultas a su embajador en Madrid apenas 24 horas después del cambio de postura del Ejecutivo de Sánchez, que fuentes diplomáticas argelinas tildaron de “traición histórica”.