Las reflexiones en el PSOE tras los cambios de Sánchez: “Era necesario”, “fortalece al partido”, “gente que le habla de tú a tú al presidente”
El partido recibe muy bien la nueva estructura aunque algunos sectores apuntan a que habría que ajustar más tarde también el Gobierno.
Los cambios en un partido son siempre un foco de nervios y tensión. Los dirigentes contienen la respiración y algunos tiemblan por debajo. Siempre son complicados. Muchas veces, necesarios. Pedro Sánchez ha acometido una profundísima renovación de la estructura del partido, que será aprobada formalmente este sábado en el Comité Federal. Y el partido ha recibido muy bien los nombres escogidos, esperando poder cambiar así la tendencia negativa en las encuestas.
Según dirigentes, barones territoriales, parlamentarios y cargos locales del PSOE consultados por El HuffPost, la nueva estructura federal se adapta mejor a la situación que se vive en España, se gana peso político, se potencian perfiles solventes y se espera una mejora en la comunicación de las medidas.
Además, en el socialismo se destaca que vayan a una La Moncloa y Ferraz, cuando apenas queda un año y medio para las elecciones generales, teniendo por delante, según las previsiones, un otoño y un invierno muy duros económicamente, con la guerra de Ucrania cronificada, la inflación por encima de los dos dígitos y los posibles problemas de suministro energético en toda Europa. Como explican fuentes socialistas: “Había que unificar el discurso, eso no se hacía. El Gobierno iba por un lado, el partido por otro, el Congreso por otro y el Senado por otro”.
Hay práctica unanimidad sobre los nombres elegidos por Pedro Sánchez. Todos queridos y respetados dentro de la formación. María Jesús Montero será la vicesecretaria general, mientras que Pilar Alegría asume la Portavocía del partido y Patxi López se encargará del grupo parlamentario en el Congreso. Además, se crea un nuevo órgano de coordinación en el que estarán también los ministros Isabel Rodríguez, Miquel Iceta y Félix Bolaños, además del jefe de gabinete del presidente, Óscar López.
“Ha fortalecido mucho la estructura”, señala un dirigente territorial, que hace este análisis: “Ha sido un cambio muy diseccionado, ha afinado mucho, orgánicamente potencia el partido”. Y según esta fuente se pone fin a la situación “muy mala” que había entre Adriana Lastra y Santos Cerdán -el fallido binomio que dirigía el partido desde la salida de José Luis Ábalos-. La dimisión de la asturiana este lunes, por motivos de salud, precipitó la operación de recambio, que ya era un runrún constante en el partido desde hace tiempo. Las cosas no funcionaban como se esperaba y muchos echaban en falta a escuderos de peso para el presidente.
Como señala otro dirigente territorial: “Montero genera confianza, refuerza al Gobierno y a la dirección del partido. Es una persona preparada y formada, con un discurso muy potente”. Ser ministro de Hacienda siempre supone ser el miembro del Gobierno más ‘odiado’ por otros dirigentes a la hora de hacer sus peticiones, pero la sevillana, en cambio, ha conseguido tender puentes con comunidades y compañeros durante este tiempo. Nadie le pone un pero y, sobre todo, genera el respeto necesario para ese puesto.
La familia socialista también sonríe cada vez que se le pregunta por Patxi López, que ahora asume el puesto de portavoz en el Congreso. “Va a dar solidez al grupo parlamentario, es una voz reconocida. Lo ha sido todo. Da buena imagen y puede contrarrestar los argumentos del PP sobre Bildu”, comenta un diputado. Y es que la sensación que comentan muchos cargos socialistas es que hay que defender más las propuestas del Gobierno y explicarlas. Un cargo territorial lo resume así: “Mi madre no se ha enterado de todo lo que hemos hecho con las becas”.
Por eso, se celebra esa conexión ahora entre Moncloa y Ferraz. Un parlamentario lo perfila así: “La estructura de notables que ha creado Sánchez es muy importante, se unifica el discurso. Y la presencia de Óscar López es muy significativa, es muy inteligente”. “Va a venir bien, teníamos al partido entre alfileres, eso no funcionaba. Pedro ha dado un golpe en la mesa”, apostilla.
“Los cambios era necesarios desde hace tiempo”, completa otro cargo territorial, que ahonda: “Las medidas que se ponían en marcha no llegaban a la gente”. Y comparte una reflexión que hacen varias fuentes consultadas: “También habría que hacer cambios en el Gobierno con perfiles más políticos”. No obstante, la mayoría sostiene que después de remover todo Ferraz hay que guardar la bala del cambio de Gobierno para más adelante si es necesaria: “Queda todavía un año y medio de legislatura”.
Toda la familia socialista está concienciada de que en septiembre hay que ir “a por todas”: salir a defender las medidas, explicarse mejor y poner en marcha la larguísima campaña. Sobre todo pensando en los alcaldes y líderes autonómicos, que se la juegan en las elecciones de mayo del año que viene. Serán el termómetro de las generales y pueden suponer un cambio de ciclo. “Los alcaldes están muy preocupados”, sostiene un senador.
Además, como comenta otro dirigente del PSOE: “Los nombrados son personas que pueden hablar de tú a tú a Pedro”. Es decir, dirigentes con criterio, que llevan muchos años en política, que se atreven a decirle si hay algo que ven mal o no funciona. Porque, añaden fuentes socialistas, no han salido bien “los experimentos”, en alusión a Felipe Sicilia o Héctor Gómez. “Tienen mucha experiencia, discurso, gente respetada en estos momentos difíciles, ningún nombramiento ha rechinado”, agregan.
¿Servirá esto para darle la vuelta a las encuestas? Un barón responde: “La remontada es compleja, depende de muchos factores”. Y en esa clave también se ve con buenos ojos que Pilar Alegría se ponga al frente como portavoz del partido. Un dirigente muy cercano a ella hace este perfil: “Tiene mucha experiencia orgánica. Sabe cuáles son los problemas orgánicos, tiene gran capacidad, es lista y no se escapa el encaje de proyección a futuro. Ha estado en la sala de máquinas, está curtida, tiene un Ministerio potente y está bien valorada por los medios”.
Los cambios ya está hechos. El PSOE se la juega. Le queda un año y medio.