Orgullo 2018: cómo ser un buen aliado para la comunidad LGBTQ
"Sé respetuoso y no trates el Orgullo como si fuera un 'espectáculo de gais".
No hay nada de malo en participar en los festivales del Orgullo siendo una persona heterosexual y cisgénero. Pero sí que hay una gran diferencia entre apoyar a la comunidad LGBTQ de forma sincera y tratar los acontecimientos del Orgullo como si se tratara de una excursión a Disneyland o una simple oportunidad para disfrazarse.
A continuación, varios miembros y defensores de la comunidad LGBTQ comparten sus consejos para ser buenos aliados durante el Orgullo sin dejar de pasarlo bien.
1. Entiende que no eres tú el foco de atención
Aunque nunca vas a tuitear eso de "¿Por qué no existe un mes del orgullo hetero?", hay personas heterosexuales que no acaban de comprender en qué consiste el Orgullo. Es importante ir con pies de plomo cuando se entra en un lugar al que no se pertenece, apunta Gianna Collier-Pitts, escritora y antigua embajadora de la organización GLAAD.
"Valoramos vuestro apoyo y os invitamos a celebrarlo con nosotros, en serio, pero los desfiles del Orgullo fueron concebidos como un espacio seguro destinado a la comunidad LGBTQ y para ser nosotros mismos, sin importar cómo seamos. Alzamos nuestras banderas con orgullo y nos vestimos como queremos para mostrar afecto a nuestros compañeros y como forma de empoderamiento y rebelión en una sociedad heteronormativa", señala.
En resumen, Collier-Pitts aconseja: "Sé respetuoso y no trates el Orgullo como si fuera un 'espectáculo de gais".
2. Comprende los orígenes culturales del Orgullo
Antes de asistir a festivales del Orgullo, es recomendable asegurarse de comprender el significado cultural y la historia de esos eventos.
Por ejemplo, ¿por qué se celebra el Orgullo en junio? Comenzó con un disturbio. La madrugada del 28 de junio de 1969, hubo una redada policial en un bar gay muy popular, el Stonewall Inn, en el barrio de Greenwich Village de Nueva York. Stonewall estaba (y sigue estando) ubicado en un barrio gay y, aunque la policía adujo que entraba en el bar porque se servía alcohol sin licencia, las fuerzas del orden de entonces eran conocidas por atacar espacios frecuentados por miembros de la comunidad LGBTQ.
Esto despertó la indignación de los empleados y los jefes, la clientela del Stonewall y los vecinos del barrio. La resistencia se convirtió en un disturbio, seguido de varios días de protestas y choques violentos con las fuerzas del orden. Hoy en día, el levantamiento de Stonewall es considerado el comienzo del movimiento por los derechos de esta comunidad.
En su esencia, el Orgullo surgió de una necesidad para sobrevivir y protegerse, no como una necesidad para celebrar una fiesta, apunta Meg Cale, escritora y activista de los derechos LGBTQ.
"El Orgullo es un conjunto de protesta, celebración y reunión familiar. Es mucho más que un desfile. De hecho, muchos miembros LGBTQ ven el desfile como algo que surgió más adelante. El Orgullo comenzó porque era necesario evitar que esta comunidad fuera criminalizada, perseguida y vista como enferma. Y, aunque hemos progresado mucho con los años, aún queda mucho trabajo por delante", cuenta Cale a la edición estadounidense del HuffPost.
3. No confundas a las personas trans con las drag queen
Lección básica para cisgénero: aprende a reconocer y a respetar la diferencia entre las personas transgénero y las drag queens. En términos generales, es la diferencia entre identidad y arte.
"Realmente no es tan difícil de entender para una persona cisgénero: RuPaul es drag queeny Laverne Cox es una mujer transgénero", explica Collier-Pitts.
4. Recuerda que el Orgullo no incluye solo a los gais
El Orgullo es una celebración para todo el espectro LGBTQ+, argumenta Jean-Marie Navetta, directora de PFLAG National, una organización que reúne a familias y aliados que apoyan a la juventud LGBTQ.
Sé consciente de los grupos que van a asistir, en especial aquellos infrarrepresentados en el espectro LGBTQ: los miembros de la comunidad bi a menudo no son considerados, y los pansexuales con frecuencia son invisibles o no se les entiende. Cuando la cantante Janelle Monae dijo que era pansexual, la palabra se convirtió en la más buscada en el diccionario Merriam-Webster.
"Es importante recordar que hay muchas personas que no son tan visibles como otras, es el caso de las personas pansexuales o asexuales", apunta Navetta. "No des por hecho que alguien es o no es algo solo en base a tus percepciones. Busca algunos de los símbolos que indiquen quién hay ahí, como la bandera del orgullo trans u orgullo bi", añade.
5. Usa tu voz de privilegiado para dar voz a los demás
Es necesario seguir apoyando de forma activa a la comunidad cuando haya acabado el mes del Orgullo. Como persona hetero y cisgénero, no hay que limitarse a ser un aliado que solo esté presente en el desfile. Un ejemplo perfecto es una persona que publica algo para apoyar a la comunidad cuando el asunto es popular en las redes, pero no se involucra en los esfuerzos de la comunidad para votar a candidatos que luchen abiertamente por los derechos de los queer y transgénero.
Y, lo que es más importante, estas personas pueden usar su privilegio para ayudar a aquellos que han sido silenciados o que no son escuchados, señala Leah Juliett, directora ejecutiva y fundadora de LGBTQ Youth Town Hall. "Por ejemplo, puedes celebrar un evento destinado a recaudar dinero para una organización LGBTQ o animar a estudiantes LGBTQ a hablar sobre sus experiencias en clase. No trates de hacerte pasar por esas voces marginadas ni intentes contar historias que no te pertenecen", explican.
6. Mientras celebres, no olvides que aún queda mucho por lo que luchar
Aunque se han dado pasos de gigante por los derechos LGBTQ en las últimas décadas, entre ellas la igualdad de matrimonio, aún queda mucho por hacer. Un 40% de la juventud sin hogar se identifica como LGBTQ, por ejemplo, y un 20% de las personas transgénero afirman que les ha sido negada la asistencia sanitaria en alguna ocasión. Las personas transgénero, en especial las mujeres de color, se enfrentan a una violencia desproporcionada en comparación con el resto de la comunidad LGBTQ.
"Cuando eres un joven queer sin hogar, de poco sirve la igualdad de matrimonio si no tienes una cama donde dormir esa noche", señala Cale. "Así que, mientras disfrutas de las fiestas del Orgullo, tómate un segundo para valorar lo lejos que hemos llegado y otro para respetar y contribuir al trabajo que nos queda por delante", zanja.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.