Olivos españoles para repoblar los campos quemados por Daesh en Nínive (Irak)
Los yihadistas destrozaron en los últimos tres años todos los olivares de la zona, dejando a la población sin sustento.
El pasado 10 de julio, las autoridades de Irak daban por reconquistada la ciudad de Mosul, el baluarte del Estado Islámico (ISIS, EI, Daesh) en el país. Durante los tres años previos, los yihadistas mantuvieron a su población en un puño, imponiendo la sharia o ley islámica incluso en villas cristianas de la zona. Ahora que ya no mandan en la zona, con parte de sus milicianos muertos y el resto, en desbandada, es el momento de revisar todo lo dañado y tratar de recomponerlo, de volver a vivir con libertad.
La región de Nínive, a la que pertenece Mosul, está en ese proceso de reconstrucción. Lo primero es permitir que los desplazados en estos años puedan volver a sus casas con dignidad. A ello está dedicado el Patriarcado Caldeo de Babilonia, que revisa casas, iglesias e instituciones que fueron destruidas, quemadas y saqueadas y que ahora está reconstruyendo y amueblando todo lo que quede en pie para que la pesadilla pase lo antes posible.
Y ese trabajo tan necesario tiene ya también la marca España. Según ha anunciado el embajador de España en Irak, Juan José Escobar Stemmann vía Twitter, olivos españoles van a repoblar los campos quemados por Daesh en la región de Ninive, un ayuda que los caldeos han agradecido en la misma red social.
El Patriarcado detalla que el ISIS ha quemado todos los olivos de Nínive, por lo que esta reforestación se hace aún más urgente, ya que uno de los medios esenciales de vida de los ciudadanos de la zona ha desaparecido.
Esta replantación, según la etiqueta usada por los caldeos, cuenta con el apoyo de Aid to the Church in Need, una fundación pontificia cuya misión es ayudar a la Iglesia perseguida o necesitada mediante la oración, la información y la acción.
"Nínive necesita inversiones para estimular la economía local y crear empleos para los residentes. Esto abrirá una ventana de esperanza en sus corazones para permanecer en su patria, así como preservar su identidad e historia", piden los cristianos a los países occidentales.