Ocho consejos que deberías tener en cuenta después de una ruptura
Una cosa importante: no pasa nada por ser la persona más dolida.
Cuando te encuentras en plena ruptura, tus amigos, familiares, compañeros de trabajo y hasta los cajeros del súper te dan consejos, algunos porque los pides tú y la mayoría porque sí.
Aunque estas personas tienen la mejor intención, a veces sus consejos pueden no ser muy adecuados. Por eso, la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con expertos en relaciones para que compartan los mejores consejos que deberían recibir quienes están en esta situación:
1. No pasa nada por ser la persona más dolida por la ruptura
La gente vive y procesa las emociones de forma diferente, de modo que no hay manera de averiguar qué tal está tu ex tras la ruptura, independientemente de las muchas fotos que suba a Instagram con aspecto despreocupado. Deja de hacer comparaciones y asume cómo te sientes tú, aunque estés fatal, recomienda la terapeuta matrimonial y familiar Spencer Northey.
"No 'ganas' en una ruptura por ser quien menos preocupación, apego y vulnerabilidad muestra. No pasa nada por lamentar la pérdida de una persona que era importante para ti. Reconocer el valor de lo que has perdido te ayudará a tener más claro lo que buscas cuando estés bien para volver a salir con alguien y empezar una relación", comenta.
2. No pienses que darte un atracón, emborracharte, irte de compras o tener un rollo después de otro te va a sacar de la depresión
No pasa nada por permitirte una pequeña hamburguesa como capricho, hacer una maratón de Friends o tomarte unas copas de vino tras la ruptura. Todo el mundo busca el bienestar y tener una distracción en los momentos difíciles, pero un exceso de comida, bebida, compras o citas, sobre todo como forma para evitar lidiar con emociones indeseadas, no va a solucionar tus problemas. Lo único que consigues es retrasar el momento de recuperar las riendas.
"Culturalmente se nos enseña a ignorar o a ocultar las emociones negativas realizando actividades que nos ayuden a evadirnos temporalmente. Los sentimientos están para sentirlos, de modo que siéntelos. Acepta la tristeza", recomienda Laura Heck, terapeuta de parejas y copresentadora del podcast Marriage Therapy Radio.
3. Recupera una antigua afición o prueba a hacer algo que siempre habías querido hacer
Después de una ruptura, probablemente verás que tienes más tiempo libre. Aprovéchalo: haz un voluntariado en alguna organización que te interese, recupera una antigua afición que puedas haber dejado de lado durante la relación o prueba algo nuevo.
"Empieza algo que te resulte importante: retoma un hobby que lleves tiempo sin disfrutar, recupera tu rutina fitness o escucha ese audiolibro que tienes pendiente. Cuando una relación termina, es útil y cicatrizante recuperar tu vínculo más importante: el tuyo propio", expone el terapeuta Juan Olmedo.
4. Ayúdate de tu sistema de apoyos
Superar una ruptura es un trayecto personal, pero eso no quiere decir que tengas que recorrerlo en solitario. Cuéntales a tus amigos, familiares y a tu terapeuta, si lo tienes, por lo que estás pasando.
"Piensa que tus amigos y familiares quieren estar ahí para ayudarte. Es útil para sacarte los pensamientos de la cabeza y que no entres en un bucle; puedes contar con la opinión de alguien en quien confías para que veas que es válido sentirte así. Si sientes que te has atascado, prueba a acudir a un asesor o terapeuta para contar con una opinión objetiva. Haz lo que necesites para recordarte que eres una buena persona que se merece una buena relación", explica Olmedo.
5. Deja de seguir a tu ex en las redes y no habléis, al menos durante un tiempo
Aceptar que una relación ha terminado no es sencillo, sobre todo cuando sufres un bombardeo de recordatorios de tu ex en forma de mensajes, historias de Instagram, Snapchats y chats de Facebook. Si no quieres bloquear a esa persona, piensa en usar la opción de Instagram de silenciar o la de dejar de seguir sus publicaciones en Facebook. Ojos que no ven, corazón que no siente.
"Los smartphones y las redes sociales hacen que sea más fácil que nunca estar al tanto de tu ex y contactar en momentos de debilidad. Hablar de forma impulsiva no permite que saques tu mejor versión e incrementa el riesgo de que os volváis a acostar, poniendo en peligro los recuerdos y sentimientos positivos que puedan quedar entre vosotros dos", señala la psicoterapeuta Elisabeth J. LaMotte .
6. No mires la relación a través de unas lentes de color rosa
Es así de sencillo: no existe la pareja ni la relación perfecta. Da igual lo mucho que quisieras a tu ex, trata de pensar sinceramente en sus defectos en vez de romantizarlos.
"Por dolorosa que sea una ruptura, también puede ser liberador admitir los motivos por los que estás mejor sin tu ex. Aunque pensaras que era la pareja perfecta, seguro que había obstáculos y defectos en vuestra relación. Al admitir esas limitaciones liberas energía emocional".
7. Asume tu parte de la responsabilidad por la ruptura
Reconocer tus carencias y defectos es un paso importante para alcanzar la madurez emocional. Ser capaz de admitir tus errores requiere autocrítica y humildad, cualidades que te serán muy útiles en futuras relaciones. Hay una excepción importante: las relaciones que terminan debido a que uno de los miembros maltrata física o emocionalmente al otro.
"También es liberador reconocer tu responsabilidad en el declive de la relación. Aunque la culpa sea al 90% de tu ex, asumir tu parte es un modo de asegurarte de que aprendes de la relación y te posicionas para unas relaciones futuras más sanas", comenta LaMotte.
8. Permítete suficiente tiempo y espacio antes de mantener una charla final
Ponerle el cierre definitivo a una relación acabada puede ser sanador y ayudarte a avanzar. Aunque te tiente mantener esa conversación nada más cortar, no tengas prisa. Tu ex y tú le sacaréis más partido si os tomáis un tiempo para reposar y reflexionar.
"A no ser que haya motivos de seguridad que lo desaconsejen, suele ser útil y sanador mantener una conversación final una vez que ya se ha asentado el polvo que se levantó con la ruptura. Es una especie de entrevista en la que puedes preguntar algunas de tus dudas candentes y recibir observaciones que te pueden ser útiles en futuras relaciones", señala Northey, quien también recomienda esperar entre un mes y un año para mantener esta conversación, "pero no antes del primer mes, porque las emociones y los pensamientos necesitan tiempo para asentarse".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.