Nuevo ataque contra Zaporiyia, a la espera de que el OIEA se entreviste hoy con Putin
La mañana amanece tranquila en Kiev, la capital, atacada tras tres meses de calma. Al menos 19 personas murieron y 105 resultaron heridas en los ataques de ayer en el país.
Las autoridades ucranianas han acusado en la mañana de este martes a Rusia de haber lanzado varios bombardeos sobre la ciudad de Zaporiyia, alcanzando objetos de infraestructura crítica. Así lo ha detallado en su Telegram el dirigente de la región de Zaporiyia, Alexander Starukh, añadiendo que se está recabando información sobre la destrucción y las víctimas. Ya se sabe que hay al menos un muerto.
“El ocupante atacó el centro regional con cohetes. Los objetos de infraestructura se han convertido en los objetivos del enemigo. Se está recabando información sobre la destrucción y las víctimas”, ha detallado Starukh en un mensaje.
La Administración Militar Regional de Zaporiyia ha señalado en Telegram que las fuerzas rusas han disparado un total de 12 misiles S-300 que “han alcanzado instalaciones públicas”, incluida una escuela. “Cada uno de nosotros tiene fe en una cosa, aguantar y ganar”, ha manifestado.
No obstante, a esta hora de la mañana está todo tranquilo en Kiev, la capital del país, donde ayer se produjeron dos andanadas, insólitas en más de tres meses. Al menos 19 personas murieron y 105 resultaron heridas en los bombardeos rusos del lunes contra varias ciudades ucranianas, según el último balance del Servicio Estatal para Situaciones de Emergencia, citado por la agencia de noticias Ukrinform.
Según el informe, “ayer, como resultado de los bombardeos, se alcanzaron infraestructuras críticas y civiles en doce regiones y en Kiev, donde se registraron más de 30 incendios que fueron extinguidos por el Servicio de Emergencia del Estado”. Un total de 301 asentamientos en las regiones de Kiev, Leópolis, Sumy, Ternopil y Khmelnytsky siguen sin electricidad.
El Servicio de Emergencia del Estado ha puesto en marcha 22 centrales eléctricas para garantizar el suministro de electricidad, incluidas 15 para centros de salud en las regiones de Dnipropetrovsk, Zaporiyia , Sumy, Jarkov y Chernihov.
Más de mil personas y unas 120 unidades de equipos de servicios de emergencia participaron en las operaciones de extinción de incendios y rescate de emergencia.
En respuesta al ataque contra un puente que une Rusia con Crimea, en la mañana del 10 de octubre Rusia lanzó un total de 84 misiles de crucero y 24 drones sobre Ucrania. Las defensas aéreas derribaron 43 misiles de crucero y 13 drones.
Según el último informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los ataques rusos del 10 de octubre desperdiciaron algunas de las armas de precisión “cada vez más escasas” contra objetivos civiles y que, a diferencia de lo que dice el mando de que se atacaron centros de comando militar, las redes sociales muestran que eso no es así.
“El uso de Rusia de su suministro limitado de armas de precisión en este papel puede privar” al presidente ruso, Vladimir Putin, de opciones para “interrumpir las contraofensivas ucranianas en curso en Jerson y Lugans”, dice el informe del ISW.
El OIEA se ve con Putin
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, se reúne también hoy en San Petersburgo con el presidente ruso, Vladímir Putin, para hablar sobre el futuro de la central ucraniana de Zaporiyia, que el Kremlin se apropió por ley hace una semana. La reunión entre Putin y Grossi, que visitó Ucrania la pasada semana, fue confirmada el lunes en rueda de prensa por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Grossi informó hace unos días de que tiene intención de mantener consultas “con las autoridades competentes” sobre los planes de Rusia de quedarse en propiedad con Zaporiyia, la mayor central nuclear de Europa.
Tras reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Grossi subrayó que para el OIEA la planta “es una instalación ucraniana” que pertenece a Energoatom, la corporación atómica de Ucrania.
Putin decretó el pasado 5 de octubre la apropiación de la planta y sus instalaciones adyacentes, y la creación de una empresa que garantice su seguridad. Además, la compañía estatal rusa Rosenergoatom creó una empresa para gestionar su funcionamiento y nombró un nuevo director en sustitución del detenido Ihor Muráshov, ya liberado.
La Unión Europea (UE) calificó de “ilegal” el decreto de Putin, al que conminó a retirar sus tropas y devolver el control de la planta a Kiev.
Desde hace semanas Grossi insiste en la creación de una zona de seguridad alrededor de la central, ocupada por las tropas rusas desde principios de marzo y objeto de bombardeos de los que se acusan ambos bandos. La agencia de la ONU, quien destacó el 6 octubre que no se habían registrado más explosiones en la planta desde el pasado día 1, advirtió que los últimos bombardeos rusos en Zaporiyia podrían afectar a la cercana central.
El OIEA alertó de que los seis reactores de la planta están desactivados, en lo que se llama “parada fría”, después de que las tropas rusas desconectaran por completo la central.
Aunque estén desactivados, los reactores siguen necesitando electricidad para mantener funciones vitales de seguridad nuclear, como la refrigeración de los reactores.