No hay justicia social sin justicia fiscal
Las medidas fiscales del Gobierno contrastan con lo que defiende Feijóo, cuyo modelo pasa por bajar los impuestos a los más ricos.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha acordado nuevas medidas fiscales para bajar los impuestos a las clases medias trabajadoras y a las pymes, a los que más lo necesitan; mientras pide un esfuerzo a las rentas más altas, en consonancia con lo que propone el FMI, la OCDE o el BCE.
De esta forma se pretende un modelo tributario más justo y progresivo, que aumente la recaudación en más de 3.100 millones de euros en los próximos dos años, lo que reforzará el Estado del Bienestar, mejorando la educación pública, la sanidad pública o la ley de Dependencia.
Un nuevo modelo que contrasta claramente con lo que defiende Feijóo, cuyo modelo pasa por bajar los impuestos a los más ricos, reduciendo ingresos y recortando así las políticas sociales en nuestro país.
Las nuevas medidas se incorporarán en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 o en leyes que permitan su puesta en marcha el próximo año. Dentro de ellas, destaca bajar el IRPF a los que tienen un sueldo entre 15.000 y 21.000 euros y además quienes ganen menos de 15.000 euros no tendrán que pagar este impuesto. Así, un trabajador que gane 18.000 euros se ahorrará 746 euros al año de media. Una buena noticia que beneficiará a millones de trabajadores de nuestro país.
Pongamos algunos datos concretos; un trabajador casado con dos descendientes y un sueldo de 19.000 euros que haga la declaración conjunta no tendría que pagar IRPF y se ahorraría 331 euros; un pensionista mayor de 65 años que cobra una pensión de 16.500 euros se ahorraría 689 euros y si se trata de un trabajador monoparental con dos descendientes que cobra 18.500 euros de sueldo se ahorraría 516 euros del impuesto. También se rebajará el IRPF y se amplían las deducciones para los autónomos, lo que va a permitir que casi un millón de autónomos se ahorren 184 millones.
Propongo hacer un rápido repaso mental para que el lector calcule en qué grupo está y actué en consecuencia a la hora de calificar unas políticas y otras. Frente al “trilerismo” que el PP practica para bajar los impuestos a los ricos, el Gobierno de Pedro Sánchez va a bajar impuestos a la clase media trabajadora, a los pensionistas y a los autónomos.
En otro orden de cosas, el Impuesto de Sociedades se bajará en dos puntos, hasta el 23%, a aquellas empresas que facturan menos de un millón de euros, una buena medida para más de 400.000 pymes cuyo ahorro alcanzará así los 292 millones de euros.
Los Presupuestos también incluirán la rebaja del IVA del 10% al 4% sobre los productos de higiene íntima femenina como tampones y compresas. Este tipo superreducido también se extenderá a preservativos y anticonceptivos no medicinales.
Eso sí, hay quien tendrá que pagar más. El IRPF a las rentas del capital superiores a 200.000 euros subirá. Una medida que afectará a unas 17.000 personas y con la que se prevé recaudar 204 millones en dos años.
Aumentará también de forma temporal el Impuesto de Sociedades a grandes empresas, al limitar un 50% la compensación de pérdidas a filiales. Ello solo repercutirá al 0,2% de las empresas españolas, pero permitirá obtener 2.439 millones más en dos años.
Y por último, se crea un nuevo impuesto para la Cohesión Social a las grandes fortunas. Un tributo temporal para 2023 y 2024 a quien tenga una riqueza neta superior a 3 millones de euros, que son unas 23.000 personas en nuestro país y donde se recaudará 1.500 millones. Las Comunidades Autónomas donde no se ha tocado el Patrimonio no deberán abonar el nuevo impuesto.
El Gobierno de Pedro Sánchez tiene claro disminuir la desigualdad y fortalecer el Estado del Bienestar. Es de justicia social que cada uno contribuya en función de su capacidad económica, pagando más los que más tienen y apoyando a las clases medias trabajadoras.