Ni puta idea de nuestro ciclo menstrual
¿Por qué sabemos tan poco sobre nuestro ciclo? ¿Qué nos hace apartar la mirada de nuestro propio cuerpo?
¿Cuánto sabemos de nuestro ciclo menstrual? Me hago esta pregunta cada día al leer los mensajes que me envían cientos de mujeres. De verdad que no exagero cuando digo que cada día recibo cientos de mensajes, de los cuales muchos de ellos son para confesarme que no saben nada de su ciclo, que no sabían que existían tantas herramientas o alternativas para gestionar su ciclo menstrual y que desde que están aprendiendo conmigo cosas de su ciclo son mucho más felices.
Una parte de mí ama el hecho de poder ayudar a otras mujeres a reconciliarse con su ciclo aprendiendo cada día algo de este. Pero otra parte de mí siente rabia. Rabia por encontrarme mujeres que no han tenido acceso a esta información hasta casi el final de su vida fértil, por encontrarme con historias realmente dolorosas de mujeres que lo han pasado muy mal en su vida por problemas derivados de su menstruación que no han sabido gestionar, por encontrar mujeres que piensan que no es importante hablar públicamente de nuestro ciclo. Me da rabia y no es por ellas, sino por mí. Por nosotras como sociedad.
Me hacen preguntarme: ¿por qué sabemos tan poco sobre nuestro ciclo? ¿Qué nos hace apartar la mirada de nuestro propio cuerpo? ¿Quién o quiénes están detrás de este afán por menospreciar nuestros ciclos o justo al contrario, de enfocarlos con una perspectiva únicamente económica y comercial?
Pero no me quedo en la rabia. Cada día lucho junto con mi equipo de trabajo para dar herramientas, la mayoría gratuitas, para que todas (y todos) sepan al menos de qué va todo esto del ciclo.
¿Sabías que muchas mujeres no saben cuál es el día 1 del ciclo? Yo misma no tenía ni idea hasta que empecé a estudiar educación menstrual por mi cuenta, allá por el 2012. Casi 10 años después de mi primera menstruación.
De hecho en nuestra última encuesta en Escuela CYCLO hasta un 49% de mujeres declaraba que no sabía cómo registrar su ciclo.
Muchas veces me preguntan qué hay que hacer para vivir una menstruación en positivo. Yo siempre digo lo mismo: conocer tu ciclo, empezando por hacer un registro de este.
¿Sabes por qué es importante llevar un registro?
- Te va a permitir conocer a fondo aspectos como la longitud de tu ciclo, la cantidad de sangrado o los síntomas que te acompañan.
- Podrás encontrar patrones que te ayuden a entender mejor por qué te pasan las cosas que te pasan (te sorprendería saber la de cosas que son predecibles en nuestra vida).
- Tendrás capacidad de anticipación y planificación, pudiendo modificar ciertas actividades o preparándote de acuerdo a tus necesidades concretas.
- Tomarás mejores decisiones apoyándote en tu ciclo.
- Dejarás de pelearte contigo misma y pasarás a estar in love con cada una de tus fases.
¿Cómo hacer un registro menstrual correctamente?
Lo primero de todo es aclarar que no hay una manera correcta o incorrecta de registrar tu ciclo, solo aquella que a ti te sirva para adecuarse a tus propósitos. Pero sí que tengo unas recomendaciones después de unos años de práctica:
- Hazlo manual. Registra en un cuaderno o diario, deja que tu mano fluya y encuentra en las palabras, cosas que una app no siempre te da la oportunidad de descubrir.
- Intenta hacerlo siempre en el mismo momento del día. Yo actualmente lo hago todas las mañanas mientras me tomo mi infusión. Es el momento del día que sé que nadie me va a molestar y que sí o sí forma parte de mi rutina.
- Hazlo divertido y creativo. Usa colores, formas, palabras para describir tu día, no tiene por qué ser estático o perfectito.
- Libérate. No hay normas, solo fluye. El diario es para ti, nadie te va a corregir ni sacar conclusiones de lo que escribas. Solo tú.
¿No sabes por dónde empezar? Amiga, no estás sola. Incluso a mí a veces me falla la fuerza de voluntad. Por eso me gusta empezar todos los febreros un reto para, al menos durante 28 días, incorporar el hábito de registrar mi ciclo en mi diario. Por eso me inventé un reto en Instagram, para buscar gente que, como yo, quisiera empezar a registrar su ciclo. Este año somos más de 4000 personas menstruantes….¿increíble, no?
Ojalá nos enseñaran esto en el colegio, y con “esto” me refiero a conocernos, indagar en nosotras mismas, disfrutar de la escritura de una manera personal, sin buscar un objetivo “académico”. ¡A la mierda las reglas de estilo! Escribir como una manera de autodescubrirnos en cada una de nuestras palabras.
Y quizá, algún día, conozcamos nuestros ciclos como el mapa hacia nosotras mismas que pueden llegar a ser.