Netanyahu supera el plazo sin formar Gobierno y comienza el turno de la oposición en Israel
El centrista Lapid tendrá que coordinar a una amalgama de partidos enfrentados si el presidente le asigna el encargo.
El primer ministro Benjamín Netanyahu ha fracasado en la medianoche de este martes en su cuarto intento de formar Gobierno desde 2019. Tras vencer el plazo legal, se mantiene el bloque político en Israel después de las elecciones del 23 de marzo.
El presidente del Estado israelí, el también conservador Reuven Rivlin, dispone ahora de tres días para designar a otro parlamentario que aspire a conformar una coalición gubernamental con mayoría. Todo apunta a que el elegido en la tarea de formar Gobierno será el centrista Yair Lapid, del partido Yesh Atid (Hay Futuro), que quedó segundo en los comicios.
Lapid –quien tampoco tiene una mayoría clara– encabeza el “bloque del cambio”, una amalgama de más de siete formaciones de ideología muy diversa que van de la ultraderecha, centro e izquierda. Pero están unidas en su oposición a Netanyahu.
“Poco antes de la medianoche, Netanyahu informó a la residencia del presidente (Reuvén Rivlin) de que no podía formar un Gobierno y, por lo tanto, devolvió el mandato al presidente”, ha informado la oficina presidencial en un comunicado.
Ganador, pero sin apoyos
Netanyahu –de 71 años, 15 de ellos al mando del poder en Israel– no solicitó los 14 días adicionales que podía requerir. El actual primer ministro, el que más tiempo ha gobernado en la historia del país, obtuvo hace 28 días el mandato para intentar crear coalición, pero tras casi un mes no ha conseguido avances significativos ni ha obtenido el apoyo de 61 diputados en un Parlamento de 120, el mínimo necesario para gobernar.
Este miércoles, Rivlin “se pondrá en contacto” con los partidos con representación parlamentaria para “la continuación” del proceso de formación de Gobierno, ha concretado un portavoz del jefe de Estado.
Junto a su partido, Likud, sus socios ultraortodoxos –Shas y Judaísmo Unido de la Torá– y el ultraderechista Partido Sionista Religioso, Netanyahu ha conseguido solo 52 escaños, insuficientes. No ha logrado seducir a posibles socios, como la formación ultraderechista Yamina o el partido islamista Raamn, para sumar en una compleja coalición.
La oposición tampoco lo tiene fácil
Con todo, las extremas diferencias de la amalgama de partidos que conforman la oposición a Netanyahu parecen dificultar la formación de una coalición, dado que requeriría el apoyo de al menos un partido árabe al mismo tiempo que de una o dos formaciones de extrema derecha sionista.
Otro escenario posible sería que Rivlin no otorgue el mandato a ningún diputado en particular, sino a la Cámara, permitiendo que cualquier miembro de la Knéset intente obtener una mayoría en 21 días.
De no funcionar ninguna de estas alternativas, los ciudadanos israelíes podrían tener que dirigirse nuevamente a las urnas, por quinta en vez dos años y medio.