Los negocios de Boadilla vuelven a sentar en el banquillo a la trama Gürtel y al PP
El Partido Popular comparece de nuevo en calidad de responsable civil como partícipe a título lucrativo.
El juicio a la trama Gürtel todavía está lejos de terminar. Los principales implicados de la red vuelven a sentarse este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional, que juzgará la pieza relativa a sus actividades en el municipio de Boadilla del Monte (Madrid). De nuevo, el PP vuelve a figurar como partícipe a título lucrativo.
Un juicio que estará marcado por las confesiones de más de la mitad de los acusados, que han reconocido su papel en esta trama de adjudicaciones irregulares de obra pública en busca de futuros atenuantes y rebajas en sus condenas.
Desde el considerado cabecilla de la red, Francisco Correa, o su segundo y ex secretario de organización del PP gallego Pablo Crespo; hasta el exalcalde del municipio Arturo González Panero, el Albondiguilla, y varios empresarios han reconocido el relato de acusación de la Fiscalía, que, sin embargo, no anunciará eventuales rebajas en sus peticiones hasta que no hayan declarado, según fuentes fiscales.
Comisiones, regalos y dinero a cambio de adjudicaciones públicas
En el banquillo se sentarán veinticinco acusados por esta pieza del caso Gürtel, la número 9 -una de las que quedan aún por juzgar-, que gira en torno al presunto pago de comisiones a políticos del PP, en forma de regalos o dinero, a cambio de interceder en adjudicaciones públicas de Boadilla entre 2001 y 2009 hasta el punto de llegar a dirigir en la práctica toda la contratación pública, según la Fiscalía.
Se trata de unos hechos por los que Anticorrupción solicita condenas de 76 años y 7 meses para Correa; 64 años y 7 meses para Crespo; 40 años y 9 meses para González Panero; 2 y medio para su sucesor, Juan Jesús Siguero; y 23 y medio para el exdiputado del PP Alfonso Bosch, entre otros acusados.
Nuevo varapalo judicial al Partido Popular
El PP comparece de nuevo en calidad de responsable civil como partícipe a título lucrativo en 204.198 euros de presuntos beneficios de la red. Según el juez que investigó el caso, el PP se habría beneficiado de algunas operaciones “consiguiendo que las empresas de la organización abonaran los costes de los distintos actos políticos organizados por y para el partido”.
Por esta condición ya fue condenado en la sentencia de Gürtel Época I, la que propició la caída del Gobierno de Mariano Rajoy, en su caso por lucrarse de la trama en los municipios madrileños de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda.
Recientemente la misma Sala, la sección segunda de lo Penal, lo ha condenado como responsable civil subsidiario por 123.669 euros defraudados en el pago de parte de la reforma de su sede central con dinero b.
El supuesto trato de favor recogido en la confesiones
A lo largo de los últimos meses los magistrados han ido recibiendo escritos de confesión de acusados, en los que se relata el “trato de favor” otorgado desde el Ayuntamiento de Boadilla, entonces gobernado por el PP, a las empresas de Correa en procesos de adjudicación a cambio de comisiones.
Alguno ha apuntado incluso más allá del banquillo de los acusados: quien fuese jefe de campaña del PP en Boadilla en 2003 y 2007, Cesar Tomás Martín Morales, señaló que, según le dijo Correa, los adjudicatarios eran “recomendados” por el actual presidente del PP de Madrid, Pío García Escudero.
Indicó que se contrató a determinadas empresas para compensar “su contribución a las siglas del PP” y añadió que los responsables regionales de coordinación de campaña, Guillermo Ortega en 2003 y Cristina Cifuentes en 2007, “siempre ponían de manifiesto que las campañas no debía pasar oficialmente de los límites, sugiriendo que se llevaran a cabo en efectivo”.