La familia del opositor ruso Navalny alerta de que está al borde de la muerte
El disidente regresó al país tras curarse de un envenenamiento y fue juzgado y encarcelado. Lleva tres semanas en huelga de hambre por sus condiciones de encierro.
El opositor ruso Alexei Navalny está al borde de la muerte, según ha denunciado su familia. Tras tres semanas en huelga de hambre, en prisión, y tras perder sensibilidad en piernas y manos, ha empezado a tener problemas renales. “Podría fallecer pronto”, avisa su hija.
El máximo opositor al todopoderoso presidente ruso Vladimir Putin fue encarcelado nada más pisar suelo ruso el pasado 17 de enero, por incumplir la libertad condicional tras pasar meses en Alemania. Estuvo recuperándose de un supuesto envenenamiento por parte de las autoridades de su país, que también lo puso en estado crítico.
El líder disidente se declaró en huelga de hambre a finales de marzo para denunciar su encierro y sus condiciones y reclamar la visita de un médico y, desde entonces, su salud ha ido empeorando paulatinamente. El deseo de que sea revisado no ha sido concedido.
La directora del sindicato Alianza de Doctores, Anastasia Vasilieva, ha publicado una copia de los resultados de sus análisis de sangre que mostraban lo que, según ella, eran niveles “críticos”. “Esto significa que hay un fallo renal que puede llevar en cualquier momento a una grave alteración de su ritmo cardíaco”, ha dicho en su Twitter.
La portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, ha mostrado en una publicación de Facebook su preocupación. “Alexei se está muriendo ahora. Dado su estado, es cuestión de días”, ha dicho. Navalny, recluido en una cárcel a 110 kilómetros al este de Moscú, ha perdido 16 kilos desde que ingresara en prisión y 9 desde que iniciara una huelga de hambre.
EEUU: si muere, habrá consecuencias
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha avisado este domingo a las autoridades rusas de que se expondrán a “consecuencias” si Navalny muere durante su huelga de hambre que declaró.
“Nos hemos puesto en contacto con el Gobierno ruso y les hemos avisado de que serán hechos responsables ante la comunidad internacional”, ha declarado Sullivan a la cadena CNN.
“Estamos examinando un espectro de respuestas que podríamos efectuar, y desde luego que no voy a telegrafiarlas en público en este momento, pero les hemos hecho saber que habrá consecuencias si el señor Navalny muere”, ha añadido.
La Unión Europea también presiona a Rusia
La Unión Europea también ha aumentado su presión para exigir la puesta en libertad del opositor. El Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha hecho público un comunicado en el que asegura estar “profundamente preocupado” por el deterioro de salud de Navalny.
“Las autoridades rusas son responsables de la seguridad y salud de Navalny en la cárcel, por lo que les pediremos que rindan cuentas”, ha dicho Borrell. “La Unión Europea sigue exigiendo la puesta en libertad inmediata y sin condiciones, puesto que consideramos que su condena estuvo políticamente motivada y va en contra de las obligaciones de Rusia para con los derechos humanos.
La Unión Europea condenó con contundencia el envenenamiento de Navalny e impuso sanciones a seis altos funcionarios rusos el pasado mes de octubre y a otros cuatro ciudadanos rusos en febrero por su papel en su “detención arbitraria”.
“El de Navalny no es un caso aislado”, continúa el comunicado, “sino que confirma un patrón negativo de reducción de espacio para la oposición, la sociedad civil y las voces independientes en la Federación Rusa”.
La Unión abordará el asunto durante la reunión que los ministros de exteriores mantendrán este mismo lunes.
Más de 80 personalidades del mundo de la cultura internacional han publicado también un manifiesto en el que exigen a Putin que se brinde asistencia médica al opositor ruso.
La misiva, que publicó este viernes The Economist, revela que el opositor sufre síntomas de un serio trastorno neurológico, un fuerte dolor de espalda, fiebre y tos, además de la pérdida de sensibilidad en manos y piernas.
Entre los firmantes figuran personalidades como Martin Amis, Vanessa Redgrave, J.J. Abrahams, J.K. Rowling, Salman Rushdie, Amelie Nothomb, David Duchovni, Richard J. Evans y David Hare.
“Como ciudadano ruso, tiene el derecho legal de ser examinado y tratado por un médico de su elección”, se puede leer en una carta publicada en varios diarios europeos.
A la iniciativa se ha sumado un grupo de intelectuales y artistas españoles. “Su salud está deteriorándose y su estado es crítico y requiere atención médica urgente”, dice el manifiesto, firmado, entre otros, por Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, Fernando Aramburu, Almudena Grandes, Eduardo Mendoza, Javier Cercas, Rosa Montero, Elvira Lindo y Pedro Almodóvar.