Nacer es un regalo y vivir es abrirlo
Si el pasado ya no existe...
Y el futuro nunca llega (porque cuando llega deja de serlo)...
Sólo nos queda vivir a fondo lo único restante...
... El presente.
Vivir en el pasado es vivir en la nostalgia. Y vivir en el futuro es vivir en una hipótesis.
Ese futuro imaginado, por un lado, puede llegar o no. Por otro, hace que en lugar de vivir disfrutando de lo que tienes, vivas anhelando lo que podrías tener.
Cuando era niño me pasaba los días «esperando a que»: esperando a que llegasen las Navidades, esperando a que llegasen las vacaciones de Semana Santa, esperando a que llegasen las vacaciones de verano, esperando a que se acabara la escuela primaria, para luego esperar a que terminara la secundaria y luego la universidad.
Maduré el día en que me di cuenta del error tan grave que estaba cometiendo. Si los ladrillos constituyen mi casa y mis días son mis ladrillos, quemar mis días era quedarme sin casa, y por extensión quedarme sin vida. La diferencia principal entre ser niño y ser adulto, para mí, fue el aprecio y valoración de cada ladrillo sobre el que se asienta mi casa. He aprendido a no esperar a lo que sea que venga después, sino a disfrutar de lo que sea que tengo en mi plato ahora. He aprendido a disfrutar de lo que es en lugar de anhelar lo que podría ser.
Esto no significa no tener deseos. Los deseos no sólo no tiene nada de malo tenerlos, sino que además son necesarios para la superación. La diferencia está en no vivir de ellos. El contraste con mi mentalidad anterior es que antes tenía deseos y vivía esperándolos, mientras que ahora tengo deseos pero vivo disfrutando del presente, no esperando a que transcurra.
Ese deseo de disfrutar de la casa disfrutando de cada ladrillo es apreciar la vida y agradecer haber nacido. Si nacer es un regalo, disfrutarlo es dar las gracias a la vida. Y abrirlo es saber vivir, o, como decía un buen amigo «vivir con gusto». Es estar vivo, sabiendo reír, aceptando llorar. Es entender que
Es atreverse para adquirir una paz, la que da poder mirar atrás y no lamentarnos de no habernos atrevido. Es tener el tipo de experiencias que nos consigan endulzar la mente al recordarlas. Es encontrar la gente con la que, sin compartirlas, no valdría la pena tenerlas. En definitiva,
#88peldaños
Nacer es un regalo y vivir es abrirlo
@anxo