Mujeres en pandemia: así ha impactado el coronavirus en sus vidas
Las consecuencias de esta crisis amenazan con borrar algunos de los logros alcanzados en los últimos 25 años en materia de igualdad.
“Los impactos de las crisis nunca son neutrales en cuanto a género se refiere”, reconoce la ONU, “y la última provocada por la covid-19 no iba a ser la excepción”. Es la triste realidad que dibuja la organización un año después de que la pandemia haya sacudido y puesto patas arriba al mundo entero.
Sus consecuencias sociales y económicas ya visibilizan una brecha todavía mayor entre hombres y mujeres y amenazan con borrar algunos de los logros alcanzados en materia de igualdad. “Todo por lo que trabajamos, que ha llevado 25 años, podría perderse en tan solo uno”, advierte la directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, Anita Bhatia.
Primera línea
Son ellas quienes suelen optar a salarios más bajos, por lo que ahorran menos; tienen menor acceso a la protección social; terminan ocupándose del trabajo doméstico y el cuidado no remunerado, abandonando el mercado laboral; y en su mayoría, encabezan las familias monoparentales. Con el coronavirus, esta mayor vulnerabilidad y exposición a las crisis se ha vuelto aún más evidente.
Según datos del Parlamento Europeo, aproximadamente el 76% de los 49 millones de cuidadores y sanitarios de la UE que han estado en la primera línea contra el virus, son mujeres. En España, representan al 66% del personal. Además, los principales servicios esenciales como comercios o guarderías, muchos de los cuales permanecieron abiertos durante los meses más duros, son sectores altamente feminizados: las trabajadoras, por ejemplo, representan un 82% en las cajas y un 95% en trabajos de limpieza y ayuda doméstica.
Ellas también son las que se hacen cargo mayoritariamente de empleos sumergidos en la economía informal, lo que implica menos derechos laborales, no tener acceso a la seguridad social y demás prestaciones. En definitiva, falta de protección y garantías.
“La carga de las tareas de cuidados de personas mayores, menores o enfermas plantea un riesgo real de volver a los estereotipos de género de los años 50”, añade Bhatia. Si antes de la pandemia se estimaba que las mujeres realizaban alrededor de tres cuartas partes de las 16.000 millones de horas de trabajo no remunerado que se llevan a cabo al día en todo el mundo -o lo que es lo mismo, tres horas de trabajo no remunerado por cada una que realiza un hombre-, en la actualidad la cifra es todavía mayor.
Menos denuncias, más desprotección contra la violencia de género
La violencia de género ha sido otro de los grandes lastres que se han agudizado durante el último año. Si bien las medidas de bloqueo han ayudado a limitar la propagación del virus, las mujeres y niñas que sufren violencia en el hogar se han encontrado más aisladas, desprotegidas y sin recursos, con la imposibilidad en muchas ocasiones de denunciar debido a la convivencia con sus agresores, a pesar de que algunos países establecieron políticas adicionales para tratar de combatirla durante el confinamiento. Del mismo modo, el abuso sexual a niñas en línea también ha aumentado.
Según un estudio del Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Igualdad, tan solo entre el 1 de marzo y el 15 de abril de 2020 se multiplicaron por 650 las consultas online al número de atención a víctimas.
El año ha sido negro en general, y para las mujeres en particular. A las dificultades para acabar con la violencia de género, la sobrecarga en el ámbito doméstico y la brecha salarial, se une la lucha por romper con el techo de cristal: un camino de obstáculos.
A día de hoy, el porcentaje que éstas ocupan en cargos directivos sigue siendo escaso a pesar de los avances. Según el ultimo informe Women In Business 2021, la cifra de mujeres directivas en España se ha estancado por segundo año consecutivo tras una evolución positiva, cuando pasó del 27% al 30% en 2019 y del 30% al 34% en 2020.
Con todo, hay algún dato esperanzador. Ana Vázquez es responsable del programa Yo, jefa, una iniciativa de la agencia de comunicación Trescom que busca el despertar del liderazgo femenino entre niñas y adolescentes tratando de dar visibilidad a todas esas mujeres que ya están al ocupando puestos de responsabilidad en distintos sectores. En su último estudio Liderazgo femenino y covid-19: perspectivas postpandemia han analizado a partir de una muestra de 100 emprendedoras, directivas y jefas de nuestro país, cómo ven ellas el panorama más inmediato en sus respectivos ámbitos y cómo les ha afectado esta crisis en su desempeño.
Resiliencia y conciliación
“La conclusión principal que sacamos es la capacidad de resiliencia, de adaptarse a las circunstancias y no dejarse imbuir por ellas”, destaca Vázquez. “Tomar acciones y medidas para no ser devoradas”.
“Obviamente son conscientes de que las perspectivas no son muy halagüeñas, pero hay datos relevantes que demuestran cómo muchas han podido sobreponerse y han conseguido crecer”, añade.
El informe subraya que la mitad de las jefas encuestadas ha tenido que diversificar o reinventar su modelo negocio para encontrar nuevas oportunidades durante la pandemia, si bien, 1 de cada 4 (26%), asegura que esta situación ha hecho crecer su empresa o compañía. Por otro lado, 6 de cada 10 (un 56%) señalan que lo más positivo de esta crisis ha sido la transformación digital de los negocios.
“En cuanto al teletrabajo, un 88% considera que ha sido positivo porque les ha permitido seguir adelante, lo que no quiere decir que no le vean desventajas”, matiza Vázquez. “Les ha proporcionado flexibilidad para trabajar en cualquier sitio y ha facilitado de algún modo la conciliación porque los niños no podían ir al colegio, pero no ha sido el modelo ideal porque ha recaído la carga de los cuidados sobre ellas”, añade. “Le otorgan ese valor positivo a lo primero y muchas destacan que gracias a él no han visto disminuido su rendimiento de trabajo en equipo”.
En el año 2020, el porcentaje de mujeres que ocupaban altos cargos de la Administración General del Estado ascendió ligeramente hasta un 43,5%. En el sector privado a día de hoy es del 27,7% en los Consejos de Administración de las empresas del Ibex-35 (3 puntos superior al del año anterior, aunque aún lejos del 40% que plantea la CNMV). Pero ¿qué ocurrirá tras esta crisis? La mitad (51%) de las emprendedoras consultadas considera que la pandemia no afectará ni empeorará especialmente el acceso de las mujeres a los cargos directivos, mientras que el 39% se posiciona en el bando contrario.
Caída del puesto 5 al 15 en bienestar e igualdad
Fuera de los puestos directivos, sin embargo, las perspectivas de bienestar e igualdad para las mujeres no son alentadoras. Hasta el 2018, España gozaba de un quinto puesto en el índice de bienestar e igualdad del informe Women, Peace and Security Index (WPS), elaborado por las Universidades de Georgetown y Oslo, que evalúa a 167 estados. Pero en el último estudio publicado en 2020, el país desciende hasta diez posiciones ubicándose en el puesto 15.
¿Cómo hacer frente a este panorama y evitar que las desigualdades se sigan agudizando? Valeria Esquivel, coordinadora de investigación en género y desarrollo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), considera fundamental implementar políticas efectivas que ayuden a las mujeres a conservar sus empleos con incentivos para regresar al trabajo remunerado una vez se superen las crisis.
“Una mayor inversión en presupuesto a escala mundial con vistas a garantizar que las políticas fiscales promuevan la igualdad en la recuperación a corto y largo plazo”, sugiere una declaración promovida por ONU Mujeres “Salir de esta y seguir avanzando solo será posible con perspectiva de género”.