Muere en urgencias de Almería un hombre que esperó inconsciente más de 20 minutos sin ser atendido
El Área de Gestión Sanitaria ha abierto una investigación sobre lo ocurrido en Olula del Río.
El Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería, perteneciente al Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias en las que se ha producido la muerte de un paciente de 76 años que acudió al servicio de Urgencias del centro de salud de Olula del Río (Almería).
El delegado territorial de Salud y Familias de la Junta en Almería, Juan de la Cruz, ha indicado a Efe que, según le ha trasladado el Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería, el equipo médico del centro de salud estaba fuera atendiendo otra urgencia cuando ocurrieron los hechos, el pasado 21 de diciembre.
Su familia ha presentado una reclamación ante el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para denunciar la situación vivida el pasado 21 de diciembre, cuando el enfermo falleció. “No buscamos dinero, lo que queremos es que se solucione esta situación que vivimos en el pueblo”, ha indicado a Europa Press una portavoz de la familia, quien ha incidido además en la falta de diligencia del celador del centro a la hora de atender al paciente.
En su escrito, registrado esta misma semana, la familia relata cómo sobre las 11:10 horas del pasado sábado el hijo del afectado se presentó en el servicio de urgencias del centro de salud de Olula con el afectado, quien “aparentemente” sufría un infarto, ya que padecía del corazón.
Así, el hombre entró en el ambulatorio ―inaugurado el pasado mes de septiembre― y pidió “ayuda” así como una silla de ruedas para su padre, quien se encontraba “inconsciente” en el coche, ante lo que la celadora del centro, “impasible ante la situación”, le indicó que “no hay sillas disponibles”.
De este modo, el hijo del afectado tomó una camilla que había visto y, con la ayuda de un desconocido que pasaba por la puerta, subió a su padre en ella, para una vez dentro volver a pedir asistencia médica, según su versión.
Fue entonces cuando la celadora le comunicó que “no hay ningún facultativo” en el centro de salud que pudiera ayudarle, por lo que le instó a ir “al centro de salud de Macael” ubicado a “unos tres kilómetros de distancia”. No obstante, ante la situación del afectado “agonizando y casi sin poder respirar”, el hijo del enfermo le exigió que llamara a un médico.
“Al ver que no es capaz de comunicarle la gravedad de la situación, le quito el teléfono y yo personalmente le digo al médico: tengo un hombre aquí que se me está muriendo, tiene que venir ya”, recoge el escrito, quien ante la falta de presencia de facultativos, exigió nuevamente que llamara al doctor, si bien la celadora estaba “perdida” y “bloqueada”.
Con esto, y de acuerdo con la versión de los allegados, no fue hasta las 11:30 horas ―momento en el que el hombre seguía con vida, según afirman― cuando vieron pasar una ambulancia por la puerta del centro de salud, aunque la misma no se paró por lo que “un señor que se encontraba en el centro cogió su coche y fue en busca de los facultativos, metiéndose dentro de la casa donde estos se encontraban”.
“Sobre las 11:40 horas el médico y la enfermera llegaron, pero mi padre ya hacía cinco minutos o más que había dejado de respirar, con lo que lo único que pudieron hacer es certificar su muerte”, lamentan en su reclamación, en la que denuncia la “falta de servicios para atender a la población” así como la falta de acción de la celadora, quien “debería haber llamado al 061 y así podría haber ido otro equipo médico al centro”.
“Ella era la responsable del centro en ese momento”, han insistido al creer que no estuvo “a la altura” del puesto toda vez que el equipo médico se encontraba fuera del ambulatorio.
“Se está investigando por qué no se derivó a otro centro, si se avisó o no. Se tomarán las medidas necesarias para que no se vuelva a repetir”, ha dicho De la Cruz, quien ha insistido en que se van a “depurar responsabilidades porque el protocolo de actuación no se ha cumplido” con este paciente, que llegó al centro de salud con un “problema cardíaco sobrevenido”.
“Por parte de la Delegación, acompañamos en el sentimiento a la familia y esperamos que no se vuelva a repetir algo así si se ha producido una negligencia”, ha concluido.