Moreno Bonilla pide al Gobierno entre 500 y mil millones para la sequía tras su rebaja de impuestos
La reforma fiscal del presidente andaluz reducirá en 900 millones los ingresos públicos.
Apenas cuatro días después de que el Parlamento de Andalucía convalidara el decreto ley con la ‘revolución fiscal’ de Juanma Moreno, presidente andaluz, el dirigente del PP subía al atril en un acto de su partido en Sevilla... para pedir dinero al Gobierno central.
Moreno Bonilla, cuya rebaja fiscal provocará una reducción de ingresos de 900 millones, según cálculos del propio gobierno andaluz; reclamó al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que apoyase con una inversión de entre 500 y mil millones la situación de sequía en Andalucía.
″¡Pongan el dinero, que nos morimos de sed!”, dijo entre los aplausos de los presentes en el acto del PP, celebrado este domingo.
Moreno Bonilla explicó que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir “asume el 67% de nuestro territorio y es competencia del Estado”. “Hace dos meses”, indicó el presidente andaluz, “decretaron la situación de sequía” que, según afirmó, les permite “hacer obras más rápido”.
“No llegan a diez millones de euros las obras que han hecho durante estos seis meses”, se ha quejado.
“Nosotros estamos ejecutando ahora mismo 141 millones de euros en Andalucía. Yo le pido al Gobierno que estamos dispuestos a poner el mismo dinero que pongan ellos para poner soluciones, no coyunturales, sino estructurales, para siempre, con el agua en Andalucía”, afirmó.
En ese sentido, Moreno Bonilla propuso al Ejecutivo central “poner encima de la mesa mañana 500 millones de euros”, que su gobierno igualaría poniendo otros 500 millones, “independientemente de quién sean las competencias”.
“Si son capaces de poner mil millones de euros, ya nos buscaremos las habichuelas, que aquí estará la Junta de Andalucía para poner otros mil millones de euros”, agregó.
“El agua para nosotros es como el gas para Alemania”, reiteró Moreno, dado que su escasez afecta a motores del PIB andaluz como el sector primario o el turismo, y por ello ha instado al Gobierno a incrementar sus inversiones para aportar soluciones estructurales a la sequía.
El progresivo empeoramiento de las condiciones climáticas auguran una constante disminución de las precipitaciones —que han bajado un 30% desde 1980— y el incremento de temperaturas por el cambio climático.