Monasterio carga contra Anabel Alonso y la respuesta de ésta lleva 10.000 'me gusta'
Tres días después todavía resuena.
Anabel Alonso ha respondido con contundencia a Rocío Monasterio, líder de Vox en Madrid, después de que ésta cargase contra la actriz durante una declaración a los periodistas.
“Hemos vuelto a Batán para exigir el cierre del centro de ‘menas’. Es necesario cerrarlo, que los ‘menas’ sean repatriados con sus familias a sus países de origen, y mientras no puedan ser repatriados, que se los manden a su casa a la ‘Médico y madre’ o a Anabel Alonso, que están dispuestas a recibirlos”, afirmó Monasterio, refiriéndose también a Mónica García, portavoz de Más Madrid en la Asamblea.
La respuesta de la actriz no tardó en llegar y ha logrado un enorme éxito, con más de 10.000 ‘me gusta’ durante el fin de semana.
“No sé porqué estás en contra de los “sin papeles”; tú eres mucho de no tenerlos (incluso de falsificarlos)”, ha asegurado.
Alonso hace referencia en su mensaje al caso de Monasterio, que en 2003 firmó planos y certificaciones de obra como arquitecta pese a que para ello es necesario tener una titulación y un visado colegial, algo que ella no tendría hasta seis años después.
La Fiscalía se querelló contra ella, acusándose de falsedad en documento público, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidió archivar el caso alegando que la falsificación era “tan burda y perceptible a simple vista sin necesidad de pericia que resulta incapaz de inducir a error alguno sobre la autenticidad”.
La Fiscalía de Madrid presentó en mayo la citada querella tras investigar una denuncia presentada por Más Madrid en la que aseguraba que la diputada de Vox tramitó en 2011 y 2016 licencias con un visado del Colegio de Aparejadores falsificado, pues era de 2005 y correspondía al proyecto de la reforma de un loft propiedad del presentador valenciano Arturo Valls visado por otra persona.
El Ministerio Público sostiene que Rocío Monasterio incluyó en dos ocasiones una fotocopia de un visado de 2005 “con la intención de darle a los planos la apariencia de estar debidamente visados, una utilización fraudulenta”.
En agosto, la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJM, encabezada por el presidente del Alto Tribunal, Celso Rodríguez, dio por corroborados los hechos que relataba la Fiscalía pero no la calificación jurídica que el Ministerio Público entiende que conllevan.
Los magistrados relatan que el expediente de 2016 no contiene la pegatina del Colegio de Aparejadores, que es de color y con un tacto característico, sino que en hasta 21 ocasiones se inserta en su lugar una fotocopia que supone una diferencia “grosera”.
Subraya que “en la falsedades materiales entra en juego como requisito nuclear de la mutación documental delictiva el elemento de la suficiencia: que esa alteración de la verdad tenga un mínimo considerable de apariencia, una entidad suficiente, en suma que sea capaz de inducir a error”, y que tiene que existir una alteración de la verdad que afecte a elementos esenciales del documento.
Y concluye que en este caso está “alejado” de ese delito, ya que se trata de “una reproducción gráfica del visado original, de manifiesto desfase cronológico y además tan burda y perceptible a simple vista sin necesidad de pericia que resulta incapaz de inducir a error alguno sobre la autenticidad, a ninguna persona en general y muchos menos a ningún técnico del departamento urbanístico que hubiese de validarla en particular”.