Momento surrealista de Ana Rosa con Almeida: el alcalde acaba echándose la culpa a sí mismo
“No puedo esconder la verdad", ha dicho.
Las luces de Navidad de Madrid han ocupado una buena parte de la actualidad informativa en los últimos días. El alumbrado este año ha tenido un tramo nuevo, que ha estado cargado de polémica: el Paseo del Prado está iluminado con una bandera de España de más de un kilómetro.
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha sido entrevistado este lunes en El Programa de AR y, por supuesto, ha sido preguntado por este asunto.
Ana Rosa Quintana, la presentadora del espacio de Telecinco, le ha dicho que se ha podido pasar un poco con la extensión de la bandera: “Me encanta la bandera, me encantan la bandera de los puentes, pero la de los lados se ha pasado un poco... no me molesta, pero haber puesto algún angelito o alguna cosa navideña...”.
La presentadora también le ha hecho una petición, que quitara los pirulís de alrededor de Cibeles. “Son horrorosos, pero ya sé que no son de usted”, le ha dicho.
Almeida ha reconocido que sí que son de ellos y ha bromeado con la periodista. “No puedo esconder la verdad, quizás sea el color blanco lo que más le moleste, en vez del pirulí”, le ha respondido.
Entonces, el alcalde ha explicado que las luces de la bandera de España es un diseño nuevo y que es normal colocarla en una capital como Madrid, especialmente después de todo lo que ha ocurrido este año con la tragedia y el drama vividos por la pandemia del coronavirus.
“Aunque podamos discutir si se podía haber puesto más tramo o menos tramo, al que le moleste ver la bandera de España, en un año tan duro, un símbolo que representa a todos, nos cobija a todos... Que haya este debate es cierto que me sorprende”, ha añadido Almeida.
Quintana le ha asegurado que nadie discute la bandera, pero que ella que cree que se ha pasado por una simple opinión estética.
De nuevo, Almeida ha vuelto a detallar el motivo por el que han decidido que fuera tan larga: “Lo que queríamos es que el elemento que fuera a lo largo del Paseo del Prado tenía que ser un elemento de continuidad, que diera una perspectiva con un número de metros amplio y pensamos que la bandera de España daba un tratamiento homogéneo a ese tramo urbano”.