Michel se pronuncia sobre el trato "penoso" dado a Von der Leyen en Turquía
La Comisión Europea pide explicaciones a las partes involucradas para asegurarse de que un “incidente” así no se “vuelve a repetir”.
Se ha he hecho esperar, pero finalmente el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se ha pronunciado durante la noche del martes sobre la “penosa” y “lamentable” situación que se encontró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en su visita a Turquía. Y por el que Michel ha sido criticado por su nula reacción.
La situación fue la siguiente: Von der Leyen y Michel acudieron a Turquía, donde fueron recibidos por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero no fueron tratados por igual. Al llegar a la sala donde se produciría la reunión, los dos hombres se sentaron en las dos únicas sillas disponibles. Mientras, Von der Leyen solo pudo gesticular y, ante la inacción de ambos, se sentó en un sofá apartado y disponible para asesores.
El trato recibido por Von der Leyen, que tiene el mismo rango que el presidente del Consejo, ha provocado una cascada de críticas por parte de la prensa y de políticos. Mientras, el equipo de la presidenta ha recibido el encargo de iniciar los contacto con las partes involucradas para pedir explicaciones y asegurarse de que un “incidente” así no se “vuelve a repetir en el futuro”.
“Trato diferenciado, incluso disminuido”
Michel ha calificado la situación de “penosa” y “lamentable” y ha afirmado que la presidenta de la Comisión Europea recibió un “trato diferenciado, incluso disminuido” por las autoridades de Ankara, algo que le “entristece”.
Unas imágenes que, afirma Michel, provocaron “reacciones e interpretaciones a veces duras” con las autoridades turcas, pero también con él mismo por no haberse mostrado reactivo.
En un mensaje publicado en su cuenta en Facebook, el político belga ha lamentado que “las pocas imágenes que han circulado han dado la impresión de que habría sido insensible a esta situación. Nada más lejos de la realidad ni de mis sentimientos más profundos y de los principios de respeto que considero esenciales”.
En aquel momento, asegura Michel, aunque tanto él como Von der Leyen eran “conscientes del carácter lamentable de la situación”, optaron por “no agravarla con un incidente público”, y se centraron en “el fondo de la discusión política” con sus anfitriones.
Lo esencial, señala, era la defensa que hicieron ante Erdogan sobre “el Convenio de Estambul, los derechos de las mujeres y los niños y, más ampliamente, la defensa de nuestros valores fundamentales del Estado de Derecho, la libertad de expresión y de prensa”.
El portavoz de la Comisión Europa, Eric Mamer, no quiso juzgar los motivos de la relegación de la presidenta en la reunión.“La presidente estaba claramente sorprendida, como se puede apreciar en los vídeos, pero decidió dar prioridad a la substancia por encima del protocolo”, ha añadido. Aun así, Mamer ha sido claro: “El papel protocolario debe ser el mismo que el que se dispensa al presidente del Consejo Europeo […] La presidenta debería haber sido tratada de la misma manera que el presidente del Consejo Europeo y que Erdogan en cuanto a protocolo”. En su lugar, las autoridades turcas la sentaron al mismo nivel que al ministro de Exteriores de Erdogan, Mevlüt Cavusoglu.
Este incidente protocolario, bautizado en las redes sociales como “Sofagate”, nunca se había producido en el pasado en encuentros de los anteriores presidentes del Consejo (Donald Tusk) y de la Comisión (Jean-Claude Junker) con Erdogan, como se puede comprobar en la hemeroteca.