Mercedes Milá: "Ayuso hace cosas de muy poco nivel, pero reconozco que ha conectado con la calle"
"No hay nada que hacer, Miguel está metido en esa espiral para la cual es fácil alimentarse", asegura la presentadora sobre Bosé.
En 1992, Paco Umbral puso en un aprieto en directo a Mercedes Milá en Queremos saber. El escritor dijo estar dispuesto a abandonar el plató. “He venido aquí a hablar de mi libro”, manifestó con enfado.
La periodista nunca ha sido partidaria de esa actitud. Milá estrena este jueves la tercera temporada de Scott & Milá en Movistar+, pero habla de mucho más que de su programa.
Los nuevos episodios abordarán temas como la sexualidad masculina, la alimentación en el futuro, la educación actual y la importancia de los animales de compañía. Sin embargo, aunque Mercedes Milá los comenta, baja al barro.
Si se le conoce por sus más de 45 años de carrera es, en parte, por no tener pelos en la lengua. Y esta vez tampoco se corta para opinar sobre política (y políticos), sobre su polémico amigo Miguel Bosé o sobre la docuserie de Rocío Carrasco.
De todos los episodios grabados, ¿cuál es el que ha hecho que se te erice la piel? Siempre tienes alguno.
Sí, siempre hay alguno. Ha sido con el de Educación, estando con Francesco Tonucci, un sabio a nivel mundial, en su casa de la montaña. Le escuché decir cosas que siempre he pensado: que el aburrimiento es malo, que hay que escuchar a los estudiantes, hay que intentar descubrir cuál es el mundo que quieren vivir. Entristece pensar que les mandan leer libros tremendamente aburridos porque están en el programa, y lo más importante es motivarles, ayudarles a despertar la pasión. Eso no se tiene en cuenta y lo importante es que vayan a la escuela con ganas y aprendan por el entusiasmo, no por la obligación.
¿Qué has aprendido de sexualidad masculina?
A escuchar a los hombres, a saber qué les pasa. No sabía que tenían tantos miedos. También he confirmado lo que muchos pensábamos, que la pornografía produce una epidemia de masturbación, dicho también por Edu Soto, creador de Código Nuevo.
Dijiste en Liarla Pardo (laSexta) que eres “más errejoniana”. ¿Qué ha hecho que Íñigo Errejón te haya conquistado políticamente?
Le escuché hablar de la necesidad de tener en cuenta la enfermedad mental y afrontarla. Aunque sólo fuera por eso, me merece mucho respeto. De momento no tiene una responsabilidad política importante —quizás porque es joven—, pero siempre da en el clavo con los temas que lleva al Parlamento, es el más cercano a la gente.
¿Cómo crees que ha logrado marcar la diferencia con Podemos?
Pablo Iglesias es más teórico, más duro, y eso es lo que más daño le ha hecho. Le pudo beneficiar en el 15-M, pero no ahora.
Siempre has estado muy implicada en divulgar sobre salud mental y dices que sólo con eso Errejón te habría ganado. ¿La pandemia ha ayudado en ese sentido o ha hecho que seamos menos empáticos al al estar más aislados?
Ha ayudado a mirar a los vecinos aunque no los veas, a darte cuenta de que el dolor y la muerte está a la vuelta de la esquina. Eso sí, la forma de vida no la ha cambiado, vivimos igual, seguimos cogiendo los coches igual. El otro día en un parque en Barcelona un grupo de jóvenes majetes dejó todas sus latas, paquetes de tabaco y plásticos tirados en el suelo. Esa no es la convivencia que necesitamos y no lo hemos aprendido.
Otra de tus declaraciones en laSexta fue que Isabel Díaz Ayuso “ha tenido la capacidad de darse cuenta de las angustias de la gente”. ¿Significa eso que eres algo ‘ayusista’?
No soy nada, en absoluto, ayusista. Estoy lo más lejos posible de esta chica y de su asesor, Miguel Ángel Rodríguez, que lo conozco desde antes de que fuera presidente del Gobierno Aznar. Yo era crítica con ella, hace cosas de muy poco nivel, pero reconozco que ha conectado con la calle, con la angustia de las personas que veían los meses pasar sin posibilidad de ingresar un duro en bares o tiendas, y eso le ha metido en el bolsillo a la gente. Es así. El resultado es admirable. Y me parece extraordinario que Pedro Sánchez diga “el resultado de Madrid es deplorable”, por fin. Que no doren la píldora, que digan la realidad.
¿Por qué dices que no te crees lo que contó Miguel Bosé en Lo de Évole sobre su adicción a las drogas? ¿Qué es lo que más te chirría de su testimonio?
Lo he visto mucho a lo largo de los años y jamás he visto nada que indicara que estaba metido en el mundo de las drogas. La gente que está colgada de las drogas tiene otra actitud y viven de otra manera. Además, he hablado con amigos muy cercanos que me dicen “pero bueno, eso cuento chino”. No sé por qué lo ha dicho, si es por llamar la atención hacia su causa ‘activista’. Nadie sale de un día al otro del mundo de las drogas sin ayuda y un esfuerzo titánico.
Ya que sois amigos, ¿has hablado con él acerca de su postura negacionista?
Claro. Me mandaba sin cesar vídeos e informaciones, y ya un día pasó de castaño a oscuro cuando recibí uno de una asociación en la que trabaja mi cuñado. Intenté que hablara con él, pero no quiso saber absolutamente nada. No hay nada que hacer, Miguel está metido en esa espiral para la cual es fácil alimentarse. Si no estas dispuesto a cuestionar lo que se dice, es muy fácil estar ahí. Le respeto como amigo y como persona que cree que está haciendo algo bueno, pero no estoy para nada de acuerdo con él.
Para que quede claro: ¿tú eras antivacunas en 2009?
En 2009 estábamos hablando de la Gripe A, que fue una tomadura de pelo importante e hizo que muchos países se gastaran mucho dinero en esa vacuna, y luego no hizo falta porque no llegó el lobo. Dije que era una tomadura de pelo, y esa amenaza no llegó nunca a nada. Creo que no se pueden comparar ambas situaciones, pero el riesgo de salir en televisión es que te vuelven a sacar en un archivo una imagen de años atrás sin posibilidad de explicarlo. Asumo que en televisión pasen estas cosas.
Ya que hablamos de cosas que pasan en televisión. Has apoyado públicamente a Rocío Carrasco. ¿Qué sientes al escuchar su testimonio?
Asombro, dolor, me parece supervaliente y siento que refleja la biografía de miles de mujeres en España (por no decir del mundo). Por eso la veo, la creo y lo está haciendo muy bien. La Fábrica de la Tele [la productora de la docuserie] ha hecho una grandísima aportación en la lucha contra el maltrato machista.
Llevas un tiempo alejada de los canales en abierto (como profesional). ¿Han evolucionado desde entonces?
No veo mucho la televisión en abierto ahora, me interesa más buscar las cosas a modo de biblioteca, si la veo es una vez subida a las plataformas. Los realities son más de lo mismo y por lo demás hay concursos y series turcas. Soy muy de series españolas, aunque a la gente le entusiasme las series extranjeras y se vuelvan locos, yo soy más de aquí. ¡Cómo son los actores españoles, son buenísimos!